Policías piden a Interior el refuerzo de la Comisaría de Santa Cruz de La Palma

La Agrupación Reformista de Policías pide reforzar, de forma excepcional y con personal voluntario del Cuerpo de Policía Nacional, la Comisaría Local de Santa Cruz de la La Palma, cuyos efectivos trabajan sin descanso desde que en la pasada tarde del 19 de septiembre el volcán de Cumbre Vieja entrara en erupción. 

Los agentes que ejercen sus labores en esta isla, explican desde el sindicato en un comunicado, además de la actividad administrativa y policial diaria deben ahora sumar "las tareas adicionales por los servicios prestados a causa de la catástrofe, llevados a cabo por los funcionarios destinados en esta comisaría, indistintamente a la unidad a la que pertenezcan, y en turnos y horarios diferentes a los que tenían". En este sentido, critican que el trabajo "se lleva ya a duras penas", consecuencia de una plantilla "considerablemente reducida". 

Erupción del volcán de La Palma. 

Asimismo, además del refuerzo de personal y de la constitución de una Comisión de Seguimiento y tratamiento de los agentes que se presten voluntarios, y  "existiendo un drama humano de niveles catastróficos, como así ya se ha establecido por el Gobierno Central", la Agrupación Reformista de Policías solicita al Ministro del Interior y al Delegado del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Canarias, "con carácter urgente", atención psicológica y económica, así como la exención del servicio justificado para funcionarios del Cuerpo de Policía Nacional damnificados por pérdida de viviendas y enseres, y "tratamiento directo por los servicios centrales de la Dirección General de la Policía (Ayuda Acción Social)".

Sentido común y sensibilidad

Desde ARP advierten que, en los últimos días, "se han ido produciendo una serie de desplazamientos a la isla de altas personalidades del Estado y de la vida política, de medios de comunicación, y de personas por la curiosidad que este fenómeno natural ha despertado" una circunstancia que, lejos de la utilidad que pueda entrañar alguna de estas presencias, el sindicato "considera un grave perjuicio".

Por ello, explican, "ARP no puede más que exigir sensibilidad y humanidad por la tristeza común del pueblo palmero, en resumidas cuentas, sentido común, a todas las personas: a esas personalidades y políticos que se van a ir desplazando a la isla, con unos enormes problemas por escasez de alojamiento y de servicios humanos para atender tanta demanda ciudadana y control en la protección civil devenidos por la catástrofe".

Cabe recordar que, desde el pasado domingo, más de 6.000 personas han sido desalojadas de sus hogares y centenares de familias han perdido sus casas, que han quedado sepultadas por la lava.