29 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

A los Visita, el Clan de la Lupe y los Gordos se unen los Brunos, dinastía histórica de la Cañada Real que podría haber cometido el crimen

Los clanes gitanos más duros de Madrid: El brutal atropello en Torrejón los devuelve a escena

El Cierre Digital en Entrada del restaurante, donde murieron atropelladas cuatro personas en Torrejón de Ardoz.
Entrada del restaurante, donde murieron atropelladas cuatro personas en Torrejón de Ardoz.
La madrugada del pasado 6 de noviembre se produjo un atropello múltiple que acabó con la vida de cuatro personas y varios heridos graves en Torrejón de Ardoz, Madrid, tras la celebración de una boda gitana. Los tres presuntos culpables detenidos pertenecerían al clan de los Brunos, una de las dinastías históricas de la Cañada Real que trae a la actualidad a otros clanes gitanos peligrosos de Madrid como los Visita, el clan de la Lupe y los Gordos.

Continúa la investigación tras el atropello múltiple después de una boda gitana en Torrejón de Ardoz, Madrid. El suceso dejó cuatro fallecidos y varios heridos graves que fueron trasladados hasta el hospital Gregorio Marañón de la capital. La Policía Nacional detuvo a tres personas como presuntos autores y se sigue buscando a un cuarto responsable. 

El responsable principal del crimen, que se produjo por una venganza entre dos familias gitanas, continúa en prisión y ha asumido toda la responsabilidad. La investigación apunta a que asistió a la boda, aún sin estar invitado, con sus hijos. Una pelea, fuera del restaurante donde se celebraba el banquete, hizo que se metiera en el coche y una vez dentro del vehículo, esperó para embestir contra el hermano de la novia, una de las matriarcas del supuesto clan, el hijo de esta y otro familiar más. Las cuatro victimas fallecieron en el acto a causa del atropello por parte del ciudadano portugués. 

La mujer tenía 70 años y los tres hombres 42, 60 y 17 años. Durante el evento, varios miembros de dos familias accedieron al interior del restaurante El Rancho donde comenzaron una pelea. Habría sido uno de los asistentes, expareja de la novia, quien motivado por un ataque de celos y tras asistir a la ceremonia religiosa pero no al posterior banquete cogiera el vehículo con el que habría llevado a cabo el siniestro.

El clan de los Brunos

Las investigaciones barajan que los presuntos autores de este atropello múltiple en Torrejón de Ardoz podrían pertenecer al clan de los Brunos, una de las dinastías históricas de la Cañada Real en el negocio de la cocaína y la heroína.

Vehículo con el que se cometió el atropello. 

En la Operación Cacahuete desarrollada en 2019 por el Grupo XIV de la Brigada de Policía Judicial de Madrid en colaboración con la Comisaría de Villa de Vallecas, se detuvo a 25 miembros del clan. Entre ellos se encontraba el patriarca, Manuel Bruno Suárez, y su hijo, Manuel Bruno Jiménez, alias “Mané”.

Los Visita

Uno de los clanes gitanos que más presencia ha tenido en los medios es el de los Visita, de Vallecas. Su altercado más mediático fue protagonizado por uno de sus miembros apodado ‘El Chule’, que apuñaló a un vecino de la localidad. Paco tenía 64 años y su muerte fue el pistoletazo de salida para una campaña vecinal cuyo objetivo era echar al clan de Vallecas.

El día del apuñalamiento Paco se encontraba celebrando un cumpleaños delante del hogar de los Visita. Sus dos hijos, un primo y un cuñado bajaron a pasear a sus cuatro perros cuando una mujer de esta familia gitana les increpó por la suciedad que generaban los animales y los ladridos.

Los familiares de la víctima discutieron con ella, que se marchó a su domicilio, y más tarde se encontraron una emboscada por parte de una multitud de miembros de los Visita portando palos y navajas. Paco bajó para defender a su hijo y, aunque logró salvarle, no pudo evitar morir a causa de una cuchillada en el cuello.

'El Chule'.

Este episodio se saldó con la entrega de 'El Chule' y la salida del clan de gitanos de la localidad, cuyos vecinos no dudaron en acudir al patriarca que controla las 136 familias de este territorio para exigir la marcha de los asesinos de Paco.

Clan de la Lupe

Se trata de uno de los clanes más problemáticos de la calle Peña de la Atalaya, en el Barrio de San Diego (Puente de Vallecas). Se dice que su única ley es la calle y que son los responsables de un gran número de delitos cometidos por la zona: okupaciones, trapicheos de drogas, robos…

Todo el mundo los conoce, pero tienen miedo de las represalias y por eso no hablan. Saben que tarde o temprano se vengarían de quien lo hiciera. Desde 2019 poseen los pisos que van del número 51 al 65. Tienen ojos en la calle y controlan todos los movimientos. Desde el año pasado su red de narcóticos se extiende a todos los pisos okupados y no es inusual ver aglomeraciones de personas enganchadas a la heroína por las cercanías.

Además de la droga, también se han hecho con el negocio del realquiler ilegal de los pisos okupados. “Cada vez que un piso se queda vacío, estamos muy pendientes de avisar a los dueños y que lo tapien”, confesaron los vecinos de la localidad a los medios el año pasado. Debido a esta situación no es inusual encontrar que algunos pisos tienen cemento en lugar de puertas y ventanas.

Los Gordos

Este clan está radicado en Moratalaz, donde también han recurrido a la ocupación y a la droga. Ya habían tenido problemas en 2012, cuando sus líderes fueron enviados a prisión, y desde 2019 se encuentran actuando nuevamente en Madrid.

En el distrito han okupado al menos cuatro viviendas, dos de ellas de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS). Estas últimas son fincas con una posición estratégica para el narcotráfico ya que por estructura del terreno dificultan una posible redada.

Adela, miembro del clan 'Los Gordos', en una entrevista a Telemadrid.

Los vecinos del distrito han interpuesto varias denuncias por el mercado de la droga que parece extenderse por las calles. Sin embargo, en una entrevista con Telemadrid, Adela y Juan José, líderes del clan, aseguraban que habían cumplido una condena y que no pensaban volver a las andadas. Adela explicó que los vecinos aún les tienen miedo, pero que ellos no tienen nada que ver con los narcopisos de Moratalaz.

“Ya hemos pagado mucha condena. Si ahora viene la policía, no tenemos ni una pistola”, señaló a las cámaras. Sin embargo, Adela también explicó que si le hacen daño, ella también hará daño. Para los exconvictos, se trata de una trama de una parte de la familia que quedó a cargo de los negocios ilícitos cuando ellos ingresaron en prisión y decidieron seguir utilizando el nombre de ‘Los Gordos’.

El pasado mes de febrero, la Policía Nacional detuvo a tres integrantes de este clan al desmantelar un domicilio de venta de drogas en Puente de Vallecas.

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