26 de junio de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

EL ACUSADO, UN JOVEN BOLIVIANO DE 24 AÑOS, PERMANECE INTERNO EN EL CENTRO PENITENCIARIO DE BRIANS I Y NO DECLARARÁ HASTA EL FINAL DEL JUICIO

Juicio contra Brian Raimundo, presunto violador de Igualada: "Se le ha visto frío, sabe que tenemos muchas pruebas"

El Cierre Digital en Brian Raimundo / Europa Press.
Brian Raimundo / Europa Press.
En la mañana de este lunes ha arrancado el juicio contra contra Brian Raimundo por una presunta agresión sexual a una menor en Igualada. En esta primera sesión han declarado una amiga de la víctima y un chico con el que mantuvo relaciones la misma noche de los hechos, así como los camioneros que encontraron a la joven. Brian se enfrenta a una solicitud de pena de 45 años, 30 por el asesinato en grado de tentativa y 15 por la agresión sexual, que es lo máximo contemplado para estos delitos.

Este 17 de junio ha arrancado en la Audiencia Provincial de Barcelona el juicio contra Brian Raimundo por la presunta agresión sexual a una menor de 16 años a la salida de la discoteca Epic (Igualada, Barcelona). Los hechos ocurrieron el 1 de noviembre de 2021. Cabe recordar que el tribunal eximió a la víctima de declarar en el juicio. El proceso se prolongará durante toda la semana. Desde su detención, en abril de 2022, Brian se encuentra en prisión provisional dentro del centro penitenciario de Brians I. 

Brian, un boliviano de 24 años, afronta una solicitud de 45 años de prisión. Por el asesinato en grado de tentativa el abogado de la víctima, Jorge Albertini, pide una pena de 30 años y por la agresión sexual una de 15 años. Por su parte, la Fiscalía solicita las mismas penas de cárcel que la defensa, a las que añade una indemnización para la víctima de 300.000 euros y 10 años de libertad vigilada para el acusado cuando salga de prisión. 

Fuentes penitenciarias de Brians I, donde permanece preso Brian Raimundo desde 2022, confirman a elcierredigital.com que "ha participado en actividades educativas y durante 2023 estuvo trabajando en cocina".

Según estas fuentes, "a raíz del inicio del juicio le han aplicado el artículo 75.2 del reglamento. Esto hace referencia a limitaciones regimentales. Es el mismo caso que el de Ana Julia Quezada, después del asunto del documental. Se hace porque estará en el foco mediático los próximos días y es una manera de preservar su integridad física".

El acusado ha solicitado declarar al final del juicio, algo que le ha sido concedido. Este lunes han declarado cuatro testigos: una amiga de la víctima, un chico con quien mantuvo relaciones sexuales consentidas esa noche y dos camioneros que la encontraron moribunda en medio de la calle. Uno de los camioneros ha afirmado que "estaba medio muerta, medio desnuda, tenía frío, y todo estaba lleno de sangre, en el suelo, en la cosa, en la boca, en la nariz, en las orejas, por debajo, en la zona del culo".

Vista celebrada contra Brian Raimundo por la presunta violación de Igualada.

En una conversación con elcierredigital.com el abogado de la víctima, Jorge Albertini, señala que "en este caso, que declare al final del juicio no cambia mucho, ya que la acusación tiene conocimiento del delito, los hechos y los elementos que son muy firmes. Los testigos que encontraron a la víctima han declarado este lunes acreditando el estado deplorable en el que se encontró a la menor. Mañana declararán los mossos que estuvieron en la investigación". 

"Lo importante es la investigación sobre los elementos de colaboración objetiva, es decir, la ropa y el material genético que se encontró, como el ADN en las uñas. Hay una serie de elementos ante los que no va a poder defenderse. No hay que olvidar que apareció el jersey de la víctima en casa del acusado, que se lo había regalado posteriormente a su novia. En el juicio se le ha visto muy tranquilo sin mostrar nervios ni inquietud. Se podía observar una actitud muy fría y poco expresiva", ha manifestado Jorge Albertini. 

Los momentos previos al suceso 

La víctima fue agredida sexualmente después de salir de la discoteca Epic. Brian se encontraba en las cercanías del recinto con unos amigos y uno de ellos ha declarado que esa noche “recuerda que Brian iba bebido” y que “todos bebieron más o menos mucho”. No mostró seguridad sobre si el presunto agresor tomó marihuana aquella noche, pero sí que hubo una discusión tras la cual Brian abandonó la discoteca “alterado y muy bebido. Su actitud no era la normal de cuando va por la calle”.

Otra de las declaraciones de vital importancia para el caso fue la del transportista, que afirmó que ese día, el 1 de noviembre de 2021, “era festivo y tenía que ir por la mañana a sacar el material”. Concretamente, lo hizo por la parte de atrás de la nave donde trabajaba, “por un callejón que no se suele transitar y me pareció ver un cuerpo en el suelo”.

El testigo afirmó que “llamó al 112 y luego se acercó a la chica”. “Cuando llegué, la niña estaba desnuda de cintura para abajo y el top estaba como roto. Estaba en posición fetal del lado derecho y temblando. La tapó con su chaqueta. Tenía sangre en la oreja derecha y había dos charcos de sangre”, expuso. Relató, además, que la menor estaba consciente en ese momento, ya que respondió “no, no, no” cuando le comunicó que había llamado a una ambulancia. Según su declaración, “los servicios sanitarios tardaron unos 13 minutos” en llegar.

Los hechos, captados por las cámaras de seguridad

Según la documentación del caso, a la que tuvo acceso elcierredigital.com, se localizaron “restos de sangre de la agredida en la chaqueta que portaba Brian la noche de la agresión. En concreto, se han localizado hasta 12 muestras de sangre de la menor en dicha prenda de abrigo”.

“A criterio de esta instrucción, este hallazgo, añadido a los indicios ya obtenidos hasta este momento, objetiva y evidencia de manera definitiva e inequívoca la presunta autoría del investigado en la agresión a la menor”, explica el escrito. 

La menor quedó abandonada en el suelo, inconsciente, en un lugar inhóspito y frío, sin tránsito de personas… de no haber sido asistida con celeridad y prontitud, el resultado no hubiera sido otro que su muerte”. Así termina el relato de lo que ocurrió aquella noche, según aseveraba el titular del Juzgado número cuatro de Igualada. Una escena terrorífica que grabaron las cámaras de 11 establecimientos y pusieron a los investigadores en el camino para detener al brutal agresor.

Discoteca Epic.

Brian Raimundo deambulaba esa noche por las cercanías de la discoteca. Las cámaras ya le captaron a las 6:13 de la madrugada siguiendo a la menor. La niña había recorrido tan solo unos cientos de metros desde la puerta de la discoteca Epic, donde se despidió de sus amigas, y el presunto violador ya la seguía, manteniendo una distancia para no levantar sospechas.

A esa hora, sólo 47 segundos separaban a la víctima del violador. Y así, en un recorrido de unos cientos de metros más, mientras la menor va atravesando el polígono, las cámaras de más empresas de la zona registran el paso de la joven y del depredador siguiéndola cada vez más cerca hasta la calle Países Bajos, donde tuvo lugar la agresión.

Desde las 06:16 horas de la madrugada hasta las 6:40, nadie entra ni sale de la calle. Allí Brian agredió a la menor durante más de 20 minutos, golpeándola con un palo o barra de hierro en la cabeza y agrediéndola sexualmente. Pasadas las 6:40 las cámaras registran a Brian saliendo de la calle para volver al centro de Igualada. En las imágenes se aprecia que lleva en las manos todas las prendas de la víctima. Además, las cámaras consiguieron captar la vestimenta y, en última instancia, la cara del presunto agresor cuando este se bajó la capucha.

COMPARTIR: