25 de junio de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

Virginia, la progenitora de la joven, afirma a elcierredigital.com que "en esta institución también recibía palizas por parte de una compañera"

Desaparición de Carmen Ainara Fernández, habla su madre: "Sufrió abusos en el centro en el que ingresó"

El Cierre Digital en Cartel de SosDesaparecidos con la imagen de la menor Carmen Ainara Fernández.
Cartel de SosDesaparecidos con la imagen de la menor Carmen Ainara Fernández.
Este pasado 5 de septiembre la familia de Carmen Ainara Fernández Santiago dejó de tener noticias de ella. La menor, que tiene 17 años, desde hace seis años vivía en el centro de menores ubicado en la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre. La asociación SOSDesaparecidos ha activado la alerta por desaparición, que califican de "vulnerable" ya que la joven malagueña "necesita medicación".

El pasado 5 de septiembre la familia Fernández, afincada en el municipio malagueño de Fuengirola, dejó de tener noticias de la joven Carmen Ainara Fernández Santiago, de 17 años de edad, que desde hace seis años se encontraba ingresada en el centro de menores de la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre. 

La asociación SOSDesaparecidos ha activado la alerta por desaparición, que califican de "vulnerable" ya que la joven malagueña "necesita medicación". Carmen mide 1.55 cm, pesa 50 kg, tiene el pelo color castaño, corto y liso y es de complexión delgada. 

"Mi hija era medicada con 7 u 8 pastillas diarias"

Virginia Fernández, madre de Carmen Ainara, vive un infierno desde el pasado 5 de septiembre, cuando dejó de recibir noticias de su hija. La menor ingresó por primera vez en un centro de menores cuando tenía tan solo 11 años. "Mi hija, quien convivía junto a su abuela paterna que era la persona que tenía la acogida simple, ingresa en un centro de menores por no asistir al instituto durante unos meses puesto que sufría acoso escolar”, sostiene a elcierredigital.com Virginia. 

La madre de Carmen, en conversación con este diario, afirma que su hija "comenzó a ser medicada con un total de ocho pastillas diarias desde que se despertaba" y que ellos "no estaban al tanto del diagnóstico que hizo un psiquiatra que trabaja en esta institución" pese a que desde la familia de Carmen insistían en que fuera otro profesional médico, ajeno al establecimiento correccional, quien tratara a la menor y les. ofreciera una segunda opinión. "Mi hija no estaba bien la castigaban sin poder utilizar el teléfono móvil, sin poder salir al patio del centro, no podía estudiar por la alta medicación que recibía... estaba continuamente pidiendo ayuda a los educadores, a las monitoras y no recibía respuesta", afirma Virginia. 

“Eran continuos los castigos sin un motivo justificado y ni yo, ni mi hija entendíamos nada. Es en ese momento cuando mi hija empieza a autolesionarse y escaparse del centro. Ella me llamaba y yo, no lo dudaba y me desplazaba hasta el centro para poder verla y tranquilizarla”, afirma Virginia, quien no ha cesado en su lucha para poder conseguir la salida de su hija de los diversos centros en los que ha ingresado. “Los diversos episodios que vive mi hija le ocasionan una fuerte depresión al no entender porque no podía reunirse con su familia”, puntualiza Virginia. 

“En el centro hacían oídos sordos a la situación de mi hija"

Posteriormente, Carmen es trasladada al centro de menores ‘Campamento Rociera’ ubicado en el municipio del Puerto de Santa María. "Tanto yo como el resto de la familia de mi hija nos enteramos de este traslado cuando ella ya estaba de camino, además, no nos informaron de que Carmen continuaba con medicación", afirma la madre de Carmen a elcierredigital.com. “En este centro, mi hija, quien tenía tan solo 14 años de edad, se sigue escapando, autolesionando, casi llega a morir desagrada una noche y, de hecho, se enteraron por casualidad ya que tuvieron que ponerle entre 7 u 8 puntos a consecuencia de una herida muy profunda. Ni siquiera tuve acceso al parte medico”, confirma Virginia. 

Cartel de SOS Desaparecidos con la imagen de Carmen Ainara Fernández.

“Mi hija no ha parado de recibir castigos…sin móvil, sin salidas y sin ningún tipo de contacto con su familia, es más, nunca pensábamos que iba a permanecer en Cádiz tres años ya que las condiciones en las que estaba no eran beneficiosas para ella, como por ejemplo, el hecho de comer comida en mal estado…”, afirma Virginia en conversación con este diario. 

“Durante el tiempo que ella permanece en ese centro, de repente, desde el centro nos informa que ha habido un cambio en el equipo médico, concretamente, de psicólogo quien nos revela que mi hija no padece ningún tipo de trastorno y que por tanto, se le debe de retirar la medicación.  Esta psicóloga, quien se llama Sara, tan solo nos dicen que somos su familia quien tenemos muy consentida a mi hija y que no podemos ir a recogerla durante los permisos de salida sino que tiene que ser mi hija, quien a los 15 años de edad, se tiene que comprar los billetes porque, según el centro, debe de viajar sola durante ocho horas realizando tres horas de desplazamiento en una estación”. 

“Mi hija tuvo que cumplir allí 17 años y, posteriormente, la trasladan de centro. En esta institución, y desde hace tres años, es donde, según el testimonio de su madre, Carmen "comienza a sufrir abusos y palizas por parte de una compañera por la que tuvo que ingresar en un hospital debido a los hematomas y convulsiones en la cabeza". Virginia Lázaro asegura que "desde el centro hacían oídos sordos y, además, “les negaron interponer la denuncia y el parte médico de lesiones”. 

“Abusaban sexualmente de mi hija"

Es en ese momento cuando Carmen es trasladada a la localidad malagueña de Fuengirola y, la familia, es informada cuando la menor se encuentra de camino. “Tan solo nos dicen el nombre del centro, el cual es el Centro de Menores Anide Alahurin El Grande del municipio de Alhaurin de la Torre y nos niegan cualquier clase de información y el contacto con mi hija”, revela Virginia quien también denuncia que a su hija “la dejan totalmente desprotegida”.

Es en esta institución donde, según afirma su madre, que “empiezan a medicarla de nuevo y la dejan sola todo el día hasta por la noche cuando durante dos meses abusaron sexualmente de mi hija y pese a que Carmen informaba tanto a las directoras como las monitoras de que en encontraba al límite e incluso salía de su habitación para dormir sola en un sofá, apenas le hacían caso”.

Imagen

Carmen Ainara Fernández.

“Ella pedía ayuda ante la situación tan grave que estaba atravesando y, recalco, que hacían oídos sordos. Mi hija se ha visto muy indefensa y vulnerable. Ha salido corriendo por todo el infierno que le ha tocado vivir ya que estaba viviendo bajo su responsabilidad. Desde el centro no han denunciado su desaparición, nos cuelgan el teléfono tanto a su familia como a la Guardia Civil. Mi hija está desaparecida”, confirma Virginia.

“Quiero que se haga justicia”

“Nose donde está mi hija, si la están coaccionando. Estoy muy asustada porque yo lo único que quiero es encontrar a mi hija sana y salva ya que aquí tiene a su ma y a su familia”, sostiene Virginia, quien también apunta que “toda esta situación  pasa porque cobran una subvención muy alta por cada niña o niño al mes. Esto es destrozar a una familia, es más, yo pregunto: ¿donde está la justicia en España? Yo quiero que se haga justicia”. 

Virginia, en conversación con elcierredigital.com, ha recalcado que “toda esta situación está denunciada, sobre todo en el centro de menores de Málaga el cual es el culpable de que mi hija esté sufriendo todo este compendio de episodios que sobrepasa a una niña. Y también quiero dejar claro que no quiero que ningún menor tenga que pasar por el infierno que estamos atravesando”.

 

 

COMPARTIR: