26 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Los trabajadores del astillero desconfían de la ministra de Defensa, Margarita Robles

Los conflictos de Navantia y Vestas anticipan un otoño caliente para el Gobierno de Pedro Sánchez

El último lío al que va a tener que hacer frente el Gobierno de Sánchez es el referente a la empresa fabricante de barcos Navantia debido a la incertidumbre del último contrato para la construcción de cinco embarcaciones para Arabia Saudí, pero la polémica viene también por una decisión tomada por la ministra de Defensa Margarita Robles. Por su parte la empresa Vestas tras el ERE de la planta de León sigue con las reuniones con el Gobierno Central

En el día de ayer se celebró una nueva asamblea de los trabajadores de la factoría Navantia situada en San Fernando (Cádiz) para salir posteriormente a la calle como señal de protesta debido a la incertidumbre con el contrato para la construcción de cinco corbetas para Arabia Saudí.

El propio presidente del comité de empresa, Jesús Peralta, ha afirmado que se ha elaborado un calendario de movilizaciones ‘’amplio’’. Además ha añadido que esta ocasión ‘’van a ser los trabajadores los que digan la opción de qué tipo de movilización quieren".

Los trabajadores van a luchar por que se despeje la incertidumbre que rodea el contrato de las corbetas saudís. Y es que el propio Peralta cree que la única esperanza que les quedaba sobre el mantenimiento del contrato para la construcción de las cinco corbetas se frustró ‘’en la tarde de ayer’’ porque la ministra de Defensa, Margarita Robles, no dio garantía alguna de que siguiera adelante dicho contrato.

La incertidumbre sobre el contrato se expandió cuando Defensa estudia suspender la venta de bombas de precisión a Arabia Saudí debido a la posibilidad de que pudieran ser usadas para atacar Yemen. No obstante para Peralta al millar de trabajadores de Navantia San Fernando no les vale con que la ministra Robles les haya dicho que ‘’no nos van a dejar en la estacada’’ ni que el propio Ministerio de Defensa ha liberado dinero para otros programas de construcción.

Ante esta situación Peralta ha admitido que hace falta una movilización contundente porque según su opinión la ministra de Defensa ‘’no ha entendido’’ que las posibles consecuencias de la suspensión del contrato con Navantia sería el comienzo de un ‘’efecto dominó’’ que afectaría a otras empresas españolas que mantienen contratos con Arabia Saudí.

‘’Es una decisión nefasta, sin precedentes’’ ha apostillado Peralta, que ha criticado fuertemente al Gobierno de Pedro Sánchez al no tomar ‘’una decisión que sea certera’’. "No es de recibo que un contrato consolidado de buenas a primeras corra peligro ante unas declaraciones totalmente desafortunadas de una señora", ha añadido.

Los propio trabajadores de Navantia han exigido a la dirección de la empresa que se sume a las movilizaciones dado que el contrato de las corbetas es ‘’fundamental’’ para el devenir de la empresa.

Las movilizaciones comenzaron ayer con el corte de la A-4 durante tres cuartos de hora y el próximo jueves se celebrará una manifestación con todos los ayuntamientos de la zona, con lo que se pretende mantener viva la movilización de las tres plantillas de los astilleros en Cádiz.

Vestas recoloca a parte de su plantilla de la planta de León

Como ya informamos anteriormente, la empresa fabricante de componentes eólicos, Vestas, ha cerrado la planta situada en León con el consecuente despido de la plantilla que, no obstante, iba a ser recolocada en otras plantas del país (Cuenca o Lugo) o en el extranjero directamente, pero no en su totalidad.

El pasado viernes la propia compañía habría notificado el pasado viernes a los representantes de los trabajadores el ERE de extinción para 362 empleados.

No obstante tanto el Gobierno central como el autonómico exigen a la dirección de la empresa dar "viabilidad" a la planta leonesa con un nuevo plan industrial que "reoriente la producción de la planta hacia la demanda del mercado", a la que habría que añadir los paquetes de ayudas autonómicas, nacionales y europeas que Vestas ha venido recibiendo en los últimos años y que ascienden hasta los 13,5 millones de euros. De esta forma el Gobierno de Sánchez tiene como objetivo principal el mantener los 362 puestos de trabajo de la planta leonesa.

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