31 de mayo de 2024
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FIN DE SEMANA

El presidente del Gobierno se convierte en accionista de la teleco de su amigo Pallete que previamente abonó el terreno a la entrada del STC árabe

Sánchez 'se juega' más de dos mil millones públicos en Telefónica, que sufre una depreciación del 70 por ciento en diez años

/ Pedro Sánchez frente a la sede de Telefónica.
El Gobierno culmina su irrupción en el Ibex35. El Estado, accionista de Indra, IAG, Caixabank, Aena, Enagás y Red Eléctrica, ahora se convertirá en el primer accionista de Telefónica, volviendo al capital de la teleco 26 años después de su privatización. Pedro Sánchez ha dado instrucciones para que la SEPI invierta 2.100 millones de euros en una empresa que se ha depreciado un 70% en la última década.

Por "interés nacional" justificó ayer el Gobierno de España la decisión de Pedro Sánchez de que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) adquiera hasta un 10 por ciento del capital de Telefónica a cambio de alrededor de 2.000 millones de euros. 

El Estado se juega dinero público a sabiendas de que la acción de la teleco acumula una depreciación del 70 por ciento en la última década. Esta tendencia podría agravarse por la incapacidad de José María Álvarez-Pallete a sostener la cotización de Telefónica

Esta caída facilitó que en septiembre el fondo árabe STC irrumpiera como primer accionista para enfado de La Moncloa, que va a impedir que la citada compañía supere el 5 por ciento de las acciones y ahora quiere contrarrestar la citada operación. 

SEPI apuesta por dotar a Telefónica de "estabilidad"

El Estado ejerce como accionista de Indra, IAG, Caixabank, Aena, Enagás y Red Eléctrica, y ahora vuelve al accionariado de Telefónica 26 años después de la privatización de la compañía también participada por La Caixa, BBVA o el fondo americano BlackRock.

Dice SEPI que "con una vocación de permanencia, la participación de SEPI permitirá proporcionar a Telefónica una mayor estabilidad accionarial para que la compañía alcance sus objetivos y, por ende, contribuirá a la salvaguarda de sus capacidades estratégicas". 

El brazo industrial del Ejecutivo anuncia que va a "llevar a cabo los trámites y actuaciones que permitan poner en marcha el proceso para, minimizando el impacto en la cotización, completar la adquisición del volumen de acciones necesario"

Hacienda, por su parte, afirma que "la presencia de un accionista público en Telefónica supondrá un refuerzo para su estabilidad accionarial y, en consecuencia, para preservar las capacidades estratégicas y de esencial importancia para los intereses nacionales". 

Álvarez-Pallete. 

"Telefónica es una de las principales compañías del país, líder en el sector de las telecomunicaciones y clave en otros ámbitos estratégicos. La empresa es determinante por sus capacidades industriales y áreas de conocimiento, ya que desarrolla actividades relevantes para la economía y el tejido productivo, incluyendo las relacionadas con la seguridad y la defensa", afirman desde el ministerio que dirige María Jesús Montero.

Hacienda destaca que Telefónica "también está presente en todas las áreas tecnológicas del Ministerio de Defensa y proporciona los servicios e infraestructuras de telecomunicaciones de la Infraestructura Integral de Información para la Defensa en territorio nacional y en operaciones militares en el exterior, contando, por tanto, con un sólido posicionamiento en este sector". 

Cabe recordar que Telefónica acumula una depreciación en el último semestre del 3 por ciento que contrasta con el 6 por ciento que sube el Ibex35 en el mismo periodo.

Enfado en el PP

El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, dice que "estamos viendo ya desde hace algún tiempo la intervención en el ámbito de instituciones públicas y ahora parece que el siguiente paso es la intervención y la ocupación y la colocación dentro del ámbito del sector privado". 

"Parece que esto va en la misma línea. De alguna manera el populismo se va contagiando y empieza a romperse lo que sería el mercado, con la intervención y la ocupación por parte del Gobierno de estas posiciones", añade. 

Ione Belarra pidió la irrupción estatal 

La exportavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, aseguró en septiembre que "existen canales para preservar nuestra autonomía estratégica que el Gobierno pone en marcha, y yo lo que quiero subrayar es que Telefónica no solo es una empresa emblemática en nuestro país, sino que es una compañía estratégica, un operador estratégico y que el Gobierno va a velar, por supuesto, por la autonomía estratégica de España con absoluta normalidad y tranquilidad". 

Peor tono se advirtió en la vicepresidenta primera Nadia Calviño, que aseguró que para "proteger los intereses estratégicos de España" el Ejecutivo iba a "aplicar todos los mecanismos necesarios". Y en el de la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, que afirmó que "preservar nuestra autonomía estratégica es esencial. España debe asegurar la toma de decisiones en empresas como Telefónica, guardianas de datos sensibles". 

La entonces ministra Ione Belarra, por su parte, afirmó que "además de reducir al 5% el control de compra la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) debería lograr una participación pública del 10% en Telefónica en próximos años para liderar la digitalización"

Y hasta Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular y crítico con la gestión de Álvarez-Pallete (al que quería sustituir por Pablo Isla), ha admitido su desconfianza en la operación al asegurar que después de la compra de acciones espera que Telefónica siga siendo una empresa estratégica española. 

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