
El poder de Larry Fink: El gurú del bitcoin que dirige el gigante financiero BlackRock
A sus 72 años, el millonario americano ha sido nombrado copresidente interino del Foro de Davos, junto a André Hoffmann
Laurence Douglas Fink (Los Ángeles, 1952), acaba de ser elegido junto con el magnate suizo André Hoffman para dirigir el Foro Económico Mundial (FEM). Larry Fink, presidente y director ejecutivo de BlackRock, ocupará el cargo de copresidente interino del Foro de Davos. El nombramiento tiene lugar tras la renuncia del fundador Klaus Schwab, a los 88 años de edad.
André Hoffmann, vicepresidente de Roche, será el otro millonario que lidere de forma interina la entidad. En un comunicado conjunto, ambos directivos han declarado sentirse “honrados” en un momento “crucial” para el FEM. El fundador Klaus Schwab abandonó el Foro de Davos en abril con una gestión cuestionada. Según Wall Street Journal, había sido investigado por irregularidades en los gastos, aunque finalmente el caso no tuvo repercusiones legales.
El nuevo nombramiento de Larry Fink puede vislumbrarse como un movimiento estratégico de BlackRock. Algunas voces críticas han señalado el gran poder que la compañía está acumulando. Cabe recordar que es el principal accionista de una gran cantidad de empresas en todo el mundo, lo que se traduce en poder de decisión en las juntas directivas. BlackRock es la empresa de gestión de activos más grande del mundo y aglutina más de 10 billones de dólares en activos.
Fink se encuentra en el puesto número 2.729 de las fortunas más ricas del mundo, según la revista Forbes. El citado medio cifra su patrimonio en unos 1.300 millones de dólares. Recientemente, el millonario estadounidense ha reiterado su apuesta por el bitcoin como una especie de “oro digital”, en vez de una moneda convencional. A sus 72 años, Larry Fink ha sido incluido en la lista de las 100 personas más influyentes de 2025 de la revista Time.
Quién es Larry Fink, el CEO de BlackRock
Laurence Douglas Fink nació en 1952, en el seno de una familia judía. Licenciado en Ciencias Políticas, su carrera inició en el banco de inversión First Boston, en el año 1976, como broker de bonos. En dicha entidad llegó a ser el director gerente más joven de la historia de First Boston, con 31 años. Se estima que los activos de la compañía podrían haber incrementado mil millones de dólares bajo su gestión, según Vanity Fair.
Sin embargo, la oficina que él dirigía perdió 100 millones de dólares en 1986, con la caída de los tipos de interés. Dos años más tarde, dimitió del cargo y fundó BlackRock junto con Robert S. Kapito y otras seis personas, gracias a la financiación del fondo Blackstone. En sus primeros años, la empresa tuvo éxito: llegó a gestionar cerca de 23.000 millones de dólares.
Pronto llegaron las tensiones entre BlackRock y Blackstone y, en 1994, la segunda vendió su participación por 240 millones de dólares a PNC Bank. Para salir a bolsa tuvieron que esperar cinco años más, pero el resultado inicial no fue el esperado. No obstante, no hubo vuelta atrás y en 2004 Blackstone adquirió la gestora State Street Research.

La empresa de Fink comenzó a comprar a potenciales competidores para consolidar su papel como gestora de fondos. Tras varias adquisiciones como la de Merrill Lynch, la compra de Barclays Global Investors en 2009 fue lo que encumbró a la compañía.
La integración no fue fácil, pues duró tres años y conllevó el despido de varios altos ejecutivos de BGI, que no veían con buenos ojos la operación. Previamente, en 2008, el gobierno estadounidense contrató a BlackRock para fomentar la recuperación del país tras la crisis del 2008, y lo volvió a hacer tras la pandemia.
Recientemente, Larry Fink ha expresado su compromiso por la sostenibilidad y por temas sociales. Sin embargo, ha sido criticado tanto por los sectores progresistas –por aspectos como seguir invirtiendo en combustibles fósiles– como por conservadores. En su día, el ahora Secretario de Estado Marco Rubio, propuso legislar en contra de las inversiones orientadas a la gobernanza, medioambiente y temas sociales.
BlackRock se ha posicionado como el mayor fondo de inversión del mundo, lo que le ha llevado a acumular un inmenso poder empresarial. El último objetivo de Larry Fink podría ser hacerse con los dos puertos que rodean el Canal de Panamá. No en vano, Fink, Salim Ramji y Ronald O'Hanley –estos dos últimos directores ejecutivos de Vanguard y State Street– son conocidos como ‘Los Tres Grandes’.
Ahora, una nueva puerta se abre para Larry Fink como nuevo copresidente interino del Foro de Davos. El fundador de BlackRock compartirá el cargo con André Hoffmann, vicepresidente de Roche.
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