Si vas a jubilarte y no has cotizado lo suficiente, esto es lo que vas a cobrar

La jubilación, ese momento tan esperado por muchos, puede convertirse en una verdadera pesadilla si no se ha cotizado lo suficiente a lo largo de la vida laboral. Cada vez son más las personas que, al llegar a la edad de jubilación, se encuentran con la desagradable sorpresa de que su pensión es insuficiente o, peor aún, que no tienen derecho a ella.

Las razones son múltiples y variadas. En algunos casos, se debe a una sucesión de trabajos con contratos temporales o a jornada parcial, lo que dificulta acumular los años de cotización necesarios. En otros, puede ser consecuencia de periodos de desempleo prolongados, de interrupciones en la vida laboral por motivos de cuidado de familiares o de enfermedades de larga duración.

Las consecuencias de no haber cotizado lo suficiente

• Una jubilación precaria. Las personas que no han cotizado lo suficiente se enfrentan a una jubilación con una pensión muy baja o inexistente. Un hecho que puede comprometer su calidad de vida y dificultar el acceso a bienes y servicios básicos.
• Dependencia económica. Al no disponer de unos ingresos suficientes, muchas personas se ven obligadas a seguir trabajando más allá de la edad de jubilación. O incluso a depender económicamente de familiares y amigos.
• Mayor riesgo de pobreza. La falta de una pensión adecuada aumenta el riesgo de caer en la pobreza, especialmente entre las mujeres y las personas mayores.

Hay una alternativa a la pensión 

Muchas personas se encuentran en una situación delicada al llegar a la jubilación: no han podido cotizar lo suficiente para recibir una pensión. Esto les deja en una situación vulnerable y sin los recursos necesarios para vivir dignamente. Sin embargo, existe una solución: la pensión no contributiva.

La pensión no contributiva de jubilación está destinada a personas mayores que no tienen derecho a una pensión contributiva porque no han cotizado suficiente durante su vida laboral. Esta pensión garantiza un ingreso mínimo a quienes se encuentran en una situación de necesidad económica. Para recibirla, se deben cumplir los siguientes requisitos:

• Edad. El solicitante debe tener 65 años o más.
• Residencia legal y continuada. El solicitante debe residir legalmente en España y haberlo hecho durante al menos 10 años. Este periodo debe haber sido continuo o interrumpido, pero el solicitante debe haber residido en España de forma efectiva.
• Límite de ingresos. Los ingresos del solicitante, así como los de su unidad económica de convivencia (por ejemplo, pareja e hijos), no deben superar ciertos umbrales establecidos anualmente. En 2024, el límite general para acceder a la pensión es del 100% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). Para 2024, el IPREM anual está fijado en 8.868,60 euros. Por lo tanto, los ingresos no pueden superar esta cantidad para acceder a la pensión.
• No tener derecho a otras pensiones. No se debe tener derecho a otra pensión pública o prestación económica que le proporcione una cantidad superior a la pensión no contributiva de jubilación.
• Documentación y trámites. Es necesario presentar una solicitud en los centros de atención de IMSERSO o en los servicios sociales competentes. Y todo junto a la documentación que acredite el cumplimiento de los requisitos.

Para el año 2024, las pensiones no contributivas de jubilación se han incrementado hasta los 7.250,60 euros anuales (517,90 euros mensuales en 14 pagas). Sin embargo, es necesario contactar con IMSERSO para obtener más información sobre casos concretos.