
Hispano-Suiza 'resucita', la histórica del motor de lujo: De su caída a ser laureada
El fabricante de coches de lujo español, que fue competidor de Rolls Royce, ha sido premiado en el concurso Pebble Beach
Hace más de un siglo que Hispano-Suiza vio la luz como fabricante de superdeportivos de lujo. El histórico del mundo del motor –que llegó a ser rival de Rolls Royce– casi desaparece en la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, gracias a la figura del coche eléctrico y una sentencia del Tribunal Supremo, la compañía española ha podido resurgir del olvido.
A finales de agosto se conocía que Hispano-Suiza había ganado el premio ‘Best in Show’ del concurso de elegancia de Pebble Beach. Concretamente, el modelo galardonado fue un Hispano-Suiza H6C Torpedo, fabricado en Barcelona en 1924. Este coche incluso llegó a correr en una de las competiciones más relevantes de su tiempo, la Targa Florio de 1924.
Hispano-Suiza se consolidó a principios del siglo XX como un referente a nivel tecnológico. Sin embargo, tras casi desaparecer, en 2019 sus herederos –la familia Mateu– decidieron volver a fabricar. La decisión fue tomada tras una sentencia del Tribunal Supremo en 2017, en la que se establecía que los propietarios habían perdido la exclusividad por falta de uso.
El resurgir de Hispano-Suiza
Unos años antes, la familia Mateu había denunciado a la empresa Delmar 04 por anunciar la producción de un nuevo Hispano-Suiza en el Salón de Ginebra. Tras la sentencia del Supremo, en 2019 presentan el Hispano-Suiza Carmen, en honor a Carmen Mateu (1936-2018), nieta del fundador de la empresa, Damián Mateu. Previamente, la familia Mateu intentó relanzar la marca con Mazel, pero el acuerdo no llegó a prosperar.

Uno de los impulsores del regreso de Hispano-Suiza fue uno de los hijos de Carmen Mateu, Miquel Suqué (1962-2025). El modelo Carmen es completamente eléctrico y se puede adquirir por unos 2,5 millones de euros. Su popularidad hizo que nacieran otros dos modelos: el Carmen Boulogne y el Carmen Sagrera. En la actualidad, la cuarta generación de los Mateu posee el Grupo Peralada, una empresa que aglutina tanto casinos como viñedos.
El año pasado, el CEO de Hispano-Suiza, Sergio Martínez Campos, fundó el espacio Hispano Suiza Design & Innovation Centre. Este recinto sirve de punto de encuentro entre clientes y socios, y también se pueden probar los distintos modelos. De hecho, Hispano-Suiza se ha ganado la fama de ‘artesanal’, al existir casi 2.000 combinaciones para que el cliente diseñe su propio coche.
La historia de Hispano-Suiza
Los inicios de Hispano-Suiza se remontan a 1898, con la creación del fabricante automotriz La Cuadra. Posteriormente, pasa a denominarse J. Castro Sociedad, pero este proyecto fracasa y en 1904 Damián Mateu y Francisco Seix Zaya fundan Hispano-Suiza. La vertiente mecánica fue liderada por el ingeniero suizo Marc Birkigt, de ahí la combinación de ‘Hispano’ y ‘Suiza’.
Un primer logro de la compañía llegó con el Tipo Acorazado Sistema Birkigt, su primer vehículo, fabricado en 1905. Los Hispano-Suiza comienzan a participar en competiciones y consiguen la atención internacional, pero las huelgas de Barcelona empiezan a perjudicar a la industria. Con el lanzamiento del Alfonso XIII —en honor al monarca, aficionado de la marca–, deciden establecer una filial en Francia.

El ingeniero Birkigt comenzó a diseñar motores de aviación que obtuvieron una gran reputación durante la Primera Guerra Mundial. Pronto Hispano-Suiza comenzó a vender licencias de fabricación a países como Japón o Italia. Ahí comenzó su rivalidad con Rolls Royce, que después se desplazó al sector del automóvil.
La Segunda Guerra Mundial también fue clave para la compañía con la fabricación de motores desde la filial francesa. Sin embargo, la posguerra y la autarquía en España perjudicaron a la sede nacional. Con la creación del Instituto Nacional de la Industria (INI), a la compañía se le cierran las posibilidades de conseguir capital extranjero.
Hispano-Suiza se mantuvo fabricando motores para el Ejército del Aire, pero su relevancia fue decayendo. El último coche de la firma fue el A11, anunciado en 1953. Mientras, el INI priorizó a otras empresas, como Seat o Pegaso, que se quedaron con la tecnología del fabricante de lujo.
Finalmente, no fue hasta el 2000 que hubo intención de resucitar la compañía. Hispano-Suiza comenzó a negociar con Mazel Car Engineering And Prototypes el lanzamiento del prototipo del HS21. Sin embargo, el acuerdo no se produjo y, tras la disputa judicial con Delmar 04, la familia Mateu impulsó el resurgir de la firma con el Hispano-Suiza Carmen.
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