Jarro de agua fría de Hacienda para algunos pensionistas: menor de lo que esperan
Las diferencias en las devoluciones para mutualistas jubilados serán considerables.
La última campaña de la renta ha traído consigo noticias importantes para los mutualistas jubilados. Especialmente tras la sentencia del Tribunal Supremo que reconoce errores en las cotizaciones realizadas hace más de cinco décadas. La sentencia determina que las personas que contribuyeron a mutualidades laborales en los años 60 y 70 debieron tributar solo el 75% de sus pensiones, en lugar del 100% que pagaron.
Sin embargo, aunque todos los afectados recibirán alguna compensación, las diferencias en las devoluciones serán considerables. Este hecho ha generado cierta decepción entre los mutualistas, que esperaban una devolución más equitativa tras tantos años de errores fiscales.
Disparidades según el tipo de mutualidad
La clave de las diferencias en las devoluciones radica en el tipo de mutualidad a la que se aportó. Según Gestha, los mutualistas que contribuyeron a las antiguas mutualidades sustitutorias de la Seguridad Social recibirán menos beneficios.
Y todo ello en comparación con aquellos que lo hicieron a mutualidades laborales. Esta disparidad se debe a la distinta naturaleza y función de cada mutualidad.
Las mutualidades laborales, por su carácter complementario, permiten una mayor deducción. En cambio, las mutualidades sustitutorias, que en su momento se integraron en fondos como Muface, Isfas o Mugeju, ofrecen deducciones más limitadas.
Esto significa que los mutualistas que contribuyeron a mutualidades sustitutorias verán devoluciones anuales que oscilarán entre quinientos y ochocientos euros. Mientras que quienes cotizaron a mutualidades laborales podrían recibir hasta 3000 o 4000 euros al año.
¿Quiénes recibirán las devoluciones más bajas?
Entre los mutualistas que recibirán las menores devoluciones se encuentran los que realizaron aportaciones a alguna de las veintiuna mutualidades sustitutorias antes del primero de enero de 1979. Estos mutualistas solo podrán deducirse el 25% de la parte de la pensión correspondiente a esas aportaciones.
En contraste, los pensionistas que hicieron aportaciones a mutualidades laborales pueden deducirse hasta el 100% de la parte de la pensión correspondiente a aportaciones realizadas antes de 1967. Y un 25% para las realizadas entre 1967 y 1978. Este desfase en las deducciones es una fuente de frustración para muchos jubilados que han visto como sus expectativas de devolución se han reducido drásticamente.
Mutualidades más afectadas
Dentro de las mutualidades sustitutorias más afectadas se encuentran varias con gran relevancia histórica. Entre ellas destacan la Asociación General de Empleados y Obreros de Ferrocarriles de España, la Caja de Pensiones de Banco Hipotecario, y la Institución Telefónica de Previsión (ITP). También se encuentran en esta lista mutualidades como el Montepío de Previsión Social para Empleados y Obreros de Puertos, la Hermandad Nacional de Arquitectos, y la Mutualidad de Empleados de Notarías.
Estas mutualidades, que fueron esenciales en el sustento de miles de trabajadores durante sus años de servicio, ahora se encuentran en la posición de otorgar devoluciones significativamente menores. Los montos más bajos, que recibirán estos mutualistas jubilados, son un golpe adicional para quienes ya han cumplido con sus obligaciones.
Un reconocimiento insuficiente
Aunque la devolución, sin duda, es un reconocimiento por parte de la Agencia Tributaria del error cometido hace años, no deja de ser insuficiente. La sensación de injusticia persiste, especialmente entre aquellos que se encuentran en el grupo de los mutualistas más afectados. La promesa de una devolución, aunque pequeña, es un pequeño consuelo para quienes han esperado décadas para ver reconocido este fallo en sus cotizaciones.
No obstante, la disparidad en las devoluciones pone de manifiesto la complejidad del sistema de mutualidades en España. Y la necesidad de una revisión más profunda que garantice una mayor equidad entre todos los jubilados afectados. A pesar de las dificultades, este fallo del Tribunal Supremo abre la puerta a futuras revisiones y posibles ajustes que puedan corregir estas desigualdades.
La campaña de la renta 2023-2024 ha avanzado en corregir errores históricos, pero también ha revelado persistentes desigualdades. Los mutualistas jubilados que se verán menos beneficiados por estas devoluciones tienen razones para sentirse decepcionados. Pero este proceso también resalta la importancia de seguir luchando por un trato justo y equitativo en las políticas fiscales.
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