El último aviso de CaixaBank a aquellos que gastan su dinero de esta forma
CaixaBank habla sobre el fenómeno de la diverflación y cómo podría afecta al futuro individual y familiar
En los últimos años, el comportamiento de consumo en España ha experimentado cambios drásticos. CaixaBank ha lanzado un informe que muestra cómo las prioridades de los españoles, en cuanto a sus gastos, han variado. Según los nuevos patrones de consumo, se ha generado un fenómeno que recibe el nombre de diverflación.
¿Qué es la "diverflación"?
La diverflación es un fenómeno que describe la creciente tendencia de las personas a priorizar el gasto en experiencias de disfrute inmediato. Lo que hace referencia, principalmente, a viajes, entretenimiento y gastronomía, en lugar de bienes duraderos o inversiones a largo plazo.
Según el análisis de CaixaBank, este fenómeno ha ganado terreno en los últimos años. A medida que los consumidores buscan aprovechar al máximo su tiempo libre tras el confinamiento y la incertidumbre económica.
Comparativa: antes y ahora: ¿En qué gastan los españoles?
En los años anteriores a la pandemia, el consumo en España se caracterizaba por la inversión en bienes de alta durabilidad. Hablamos de coches, electrodomésticos y viviendas. Sin embargo, tras el confinamiento y los cambios económicos, el enfoque del consumidor medio ha variado hacia el "vivir el presente".
Los números confirman este cambio en los patrones de consumo, que difiere de las crisis anteriores. Según la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE, el gasto medio por hogar en ropa y calzado disminuyó de 1.463,11 euros en 2018 a 1.319,98 euros en 2023. En contraste, el gasto en restaurantes y hoteles aumentó de 2.947,56 euros a 3.310,67 euros durante ese mismo periodo.
Por otro lado, hemos reducido el gasto en muebles y artículos para el hogar, pasando de 1.371,91 euros en 2018 a 1.349,33 euros en 2023.
Si se observa el gasto total por hogar, la vivienda (31,8%) y la alimentación (16,3%), que son dos necesidades básicas, siguen siendo las principales partidas. No obstante, las siguientes categorías están más relacionadas con el ocio, como es el caso del transporte (11,6%) y, sobre todo, de la hostelería (10,1%).
Esto implica que gastamos en bares y restaurantes solo seis puntos porcentuales menos que en alimentos. Por su parte, el gasto en vestimenta y calzado representa apenas el 4% del total por hogar.
Los problemas de la diverflación
Si bien este fenómeno puede parecer positivo a nivel emocional, CaixaBank advierte sobre algunos posibles problemas asociados a la diverflación.
En primer lugar, este cambio de enfoque en los gastos puede conllevar un menor ahorro para el futuro. Lo cual podría generar dificultades a largo plazo. Especialmente en tiempos de crisis o imprevistos económicos.
Además, el informe señala que la preferencia por el gasto en ocio y bienestar puede desincentivar a los consumidores de realizar inversiones a largo plazo. Haciendo referencia a la compra de propiedades o la planificación para la jubilación. Lo que podría tener repercusiones en la estabilidad financiera de muchas familias españolas.
A pesar de estas advertencias, la entidad bancaria reconoce que este cambio en el comportamiento refleja un contexto económico y social que ha cambiado drásticamente. Las experiencias y el disfrute del tiempo libre tienen más peso que nunca en la vida de los ciudadanos.
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