Veinticinco años después, el productor Pedro Pérez recuerda a Encarna Sánchez

El cinco de abril de 1996 la voz de la periodista Paloma Gómez-Borrero anunciaba, desde los micrófonos de la COPE, la muerte de una de las voces más características de esta emisora y de toda la radio española: Encarna Sánchez. Cuando se cumple un cuarto de siglo de su fallecimiento, la personalidad de la gran locutora sigue generando controversia. Los éxitos alcanzados en la profesión gracias a su peculiar estilo, los enemigos que dejó, los misterios en torno a su herencia y sus historias de amor supuestas y reales, hacen que siga siendo un personaje sobre el que se habla. Pedro Pérez, el que fue su productor durante años, habla con Elcierredigital.com sobre la locutora. 

- ¿Por qué se sigue hablando de Encarna 25 años después de su muerte? 

- Era única. En el apartado profesional, lo era de los pies a la cabeza. No hay mujer que haya conseguido lo que ella en el mundo de la radio. Entre otras cosas, inventó el periodismo de investigación-social aplicado en la radio.

- Parece que de ella pervive más lo negativo.

Algunas televisiones se han empeñado en resaltar su vida privada más que su meritaje profesional. El oyente que ella tenía sabe lo que ella hizo. 

- A veces, se la recuerda como una persona feroz.

- Era un animal de la radio. Era una bestia. Encarna no buscaba sus enemigos. En un mundo de hombres, ella sólo se defendía de las críticas que recibía. Nunca utilizó la radio para meterse contra nadie. 

- ¿Hasta qué punto su condición sexual la marcó? 

- Ella nunca mezcló el tema profesional con el tema de su vida privada. Lo diferenciaba muy bien. Era una profesional íntegra. 

- Su percepción pública cambió cuando entró en su vida Isabel Pantoja. ¿Fue negativa la llegada de la artista a su vida?

- Cada uno se relaciona con las amistades que cree oportunas. La vida te lleva por unos derroteros concretos e Isabel es un personaje que ha dado mucho que hablar. Eran dos personas mayores de edad y cada una podía hacer lo que quisiera. 

- ¿Por qué le molestó tanto a Encarna la parodia de Martes y Trece?

- Eso fue una auténtica metedura de pata. Nunca tenían que haber utilizado una televisión pública para eso. Encarna les echó como una especie de sentencia. Dijo que así como alcanzaron su cumbre con lo de la empanadilla, la parodia con Isabel iba ser su hundimiento. Y acertó, porque al poco tiempo se separaron. Insisto, fue un error suyo y de quien lo aprobó dentro de la cadena. 

- Algunas mujeres del mundo del espectáculo aseguran que Encarna era feroz si le decían que no. Hace poco lo hizo Massiel en televisión. 

- Lo desconozco. Me imagino que también la gente tiene que comer todos los días. Vieron que el nombre de Encarna es un negocio. He visto a muchos que no la conocían hablando de ella en televisiones.  

- ¿Por qué ha generado tanta polémica la herencia de Encarna?

- Lo desconozco. Había un testamento y una heredera. Las televisiones tienen que buscar el morbo. 

- Hombre, no deja de ser llamativo que alguien muy enfermo no realice un nuevo testamento y que todo lo legue a una amiga del pasado. 

Si ella no lo quiso hacer... Ella sabía bien a quién se lo dejaba. 

- Se ha llegado a hablar de que Encarna estuvo casi secuestrada en sus últimos días. Carmen Jara en alguna ocasión ha llegado a decir que tuvo que imponerse para que la dejaran entrar. 

- Tanto Carmen Jara como su familia entraron cuando quisieron. Encarna tenía un servicio de unas mujeres que estaban al frente y en ningún momento se les prohibió la entrada. El mejor ejemplo es que, según Carmen Jara, quien cogió la mano y cerró los ojos a Encarna fue ella. 

- ¿Qué papel jugó Nuria Abad en la vida de Encarna?

- Era una persona de confianza. Era muy amiga desde los tiempos de Barcelona y a Encarna le apetecía tenerla cerca. No entiendo por qué hay que cuestionar esas decisiones. 

- ¿Qué relación tenía Encarna con el poder político? 

- Era una relación de informadora, de periodista. Siempre buscaba lo mejor para su programa. Como García o Luis del Olmo. Era una top en su trabajo y era lógico que tuviera relación con cargos públicos. 

- Sorprende que una mujer que denunciaba tan vehementemente la corrupción luego fuera amiga y defensora de Jesús Gil.

- No era la única que la tenía. Ella tenía casa en Marbella y había una relación a nivel nacional. 

 - ¿Cuál es su mayor aportación al mundo de la radio?

- Daba la publicidad en su propia voz y había gente a la que no le gustaba. Eso lo llevó a la televisión y fue criticada. Ahora lo hacen todos. Fue una innovadora. 

- ¿Por qué fracasó en televisión?

- Yo creo que la televisión no quería a Encarna. Ella era una periodista de raza para la radio. La tele te tiene que querer. Era un campo que quería explorar pero, se dio cuenta que no era lo suyo y lo dejó. Ella siempre decía: 'Si yo no me promociono, si yo no me publicito, quién me va a reconocer mis méritos'. Era una mujer estrella.