'Un tranvía llamado deseo': El gran éxito de Tennessee Williams que llega a España

El Teatro Español ha traído a Madrid la obra cumbre de Tennessee Williams, 'Un tranvía llamado deseo'. Permanecerá en cartel hasta el 21 de julio. La adaptación y dirección corren a cargo de David Serrano. El reparto está encabezado por Nathalie Poza como Blanche DuBois, Pablo Derqui como Stanley Kowalski, María Vázquez en el papel de Stella y Jorge Usón como Harold, amigo de Stanley.

La obra original, estrenada y publicada en 1947, se construyó en tres actos y ganó el Premio Pulitzer de drama. Fue una de las más admiradas de su tiempo. La primera producción en Broadway, dirigida por Elia Kazan, contó con Jessica Tandy como Blanche y Marlon Brando como Stanley. Kim Hunter interpretó a Stella y Karl Malden a Mitch.

En 1951, Kazan dirigió también la adaptación cinematográfica. Brando, Hunter y Malden repitieron sus papeles. Vivien Leigh se incorporó como Blanche, ofreciendo una de las mejores interpretaciones de su carrera.  La película ganó cuatro premios Oscar: Mejor Actriz (Leigh), Mejor Actor Secundario (Malden), Mejor Actriz Secundaria (Hunter) y Mejor Dirección Artística. Destacó además por tener la primera banda sonora basada en jazz, compuesta por Alex North.

Una puesta en escena intensa

La versión actual del Teatro Español se divide en dos actos. El primero dura una hora y treinta minutos; el segundo, cincuenta. Hay un descanso de quince minutos. La escenografía recuerda a la película: un apartamento con un dormitorio, salón-comedor y baño. Se rompe la “cuarta pared”.

Los actores usan el frontal del escenario como pasillo del edificio, separado por un telón translúcido. También interactúan con el pasillo de butacas, que se convierte en parte del recorrido escénico.

En el piso superior vive otra pareja. Sus gritos y el comportamiento machista del marido reflejan el contexto social de la obra. Para quienes no conocieron el estreno teatral ni la película original, esta versión puede ser una revelación. La obra retrata una época donde la violencia doméstica estaba normalizada y el machismo era dominante.

Visto con perspectiva, el espectador puede sentir cierta incredulidad. Tennessee Williams abordó esa realidad: la sumisión femenina, la brutalidad masculina, el racismo, la represión sexual. Blanche representa a una mujer derrotada por un sistema opresivo. Stanley encarna la fuerza bruta que lo impone todo. La obra es un testimonio del sufrimiento oculto bajo apariencias frágiles.

La dirección de David Serrano guía con delicadeza un elenco entregado. Nathalie Poza, como Blanche, brilla en todas las fases de su personaje: ingenua, indiscreta, frustrada, desequilibrada. Su acento sureño puede chocar al inicio, pero es fiel al personaje. Su capacidad para sostener largos monólogos emocionales es admirable.

Pablo Derqui interpreta a Stanley con gran intensidad. Resulta creíble en las escenas de violencia con su esposa, pero algo menos en las que comparte con Blanche. Tal vez el altísimo nivel de Poza haga palidecer su presencia. La comparación con Marlon Brando es inevitable, aunque injusta. Derqui compone un Stanley frío, iracundo y narcisista. Físicamente resulta menos imponente, pero logra un personaje amenazante.

María Vázquez, como Stella, aporta ternura y sumisión. Su tono de voz y su actitud hacen de ella un bálsamo frente al caos emocional. Interactúa con fluidez tanto con Blanche como con Stanley. Su papel es difícil: debe representar una sumisión constante sin perder humanidad. Lo consigue con aplomo y sensibilidad.

Tennessee y su legado

Thomas Lanier Williams III nació en Columbus, Misisipi, en 1911, y murió en Nueva York en 1983. Adoptó el nombre de Tennessee Williams por su acento sureño y el origen familiar. Ganó el Premio Pulitzer por 'Un tranvía llamado deseo' (1948) y por 'La gata sobre el tejado de zinc' (1955).

También escribió 'El zoo de cristal' (1945), 'La noche de la iguana' (1961), 'Dulce pájaro de juventud' (1952) y 'La rosa tatuada', dedicada a su pareja Frank Merlo. Esta última fue un éxito en España gracias a la interpretación de Concha Velasco.

Su estilo se enmarca en el gótico sureño. Muchas de sus obras han sido adaptadas al cine. En 1943 fue contratado por la Metro Goldwyn Mayer. En 'El zoo de cristal' retrató a su madre y hermana. Con 'Un tranvía llamado deseo', estrenada en 1947, alcanzó el estrellato.

Fue presidente del jurado del Festival de Cannes en 1976 y residía en Key West (Florida), donde tenía casa.

Poza y Derqui: talento actual

Nathalie Poza nació en Madrid. Hija de madre francesa y padre español, estudió en St. Anne’s School. Tocaba el piano y practicaba ballet desde niña. Fue parte del grupo Animalario y ha trabajado con actores como Javier Gutiérrez y Guillermo Toledo. En televisión apareció en series como 'Periodistas', 'El comisario' y 'Policías'. En cine, destacó en 'El otro lado de la cama' y 'Todas las mujeres', con varias nominaciones al Goya.

En teatro ha participado en 'Dulce pájaro de juventud' (2001), 'Hamelin' (2005), 'Marat Sade' (2007), 'Tito Andrónico' (2009), 'Desde Berlín' (2014), 'Sueño' (2017) y 'Prostitución' (2020), entre otras.

Pablo Derqui nació en Barcelona en 1976. Es licenciado en Humanidades y en Interpretación. Habla cuatro idiomas. Ha trabajado en series como 'Hispania' y 'El síndrome de Ulises'. En 2017 interpretó a 'Calígula' en el Festival de Mérida. Es un actor muy ligado al teatro.

Ha participado en 'Una giornata particolare', 'Desde Berlín' y, recientemente, en 'Un tranvía llamado deseo', dirigido por David Serrano.