El Cierre Digital Quién es José Ángel Ortega: El desconocido fotógrafo y apoyo de la cantante Gisela
El artista de 48 años y la exconcursante de OT están juntos desde 2014 y en 2024 tuvieron su primer hijo llamado Indiana
Gisela (El Bruc, 1979) ha vuelto al foco mediático tras imitar a la vocalista de Aqua con ‘Barbie Girl’ en 'Tu cara me suena'. Tras sus éxitos actuales, se esconde la figura de José Ángel Ortega , su actual amor.
La cantante sigue siendo una figura destacada en el panorama musical español. Tras una feliz y buscada maternidad, Gisela vuelve pisando fuerte a los escenarios enamorando a todo el público.
Pero detrás del brillo de los focos, hay alguien que permanece siempre en la sombra, aunque con un papel protagonista en su vida: José Ángel Ortega.
La figura discreta de José Ángel Ortega, pero fundamental
José Ángel Ortega es pareja de Gisela desde hace casi una década, y padre de su primer hijo, Indiana, nacido en marzo de 2024. Su nombre ha comenzado a sonar con más frecuencia por su vinculación con la cantante.
Fotógrafo de profesión, Ortega se mueve en el mundo del espectáculo desde detrás de la cámara, lo que ha reforzado su imagen de “pareja desconocida”. Ortega es cofundador de Madshoots, una compañía de producción audiovisual y productora de publicidad radicada en Granollers.
Se conocieron en 2012 durante la grabación del videoclip Serie B, donde él trabajaba como fotógrafo de plató. No fue hasta 2015 cuando comenzaron su relación sentimental, y en 2016 Gisela lo presentó públicamente como su pareja. Desde entonces, han mantenido una relación sólida y estable, marcada por la discreción y una complicidad que ha resistido el paso del tiempo.
Apoyo constante, incluso en los momentos más duros
José Ángel no aparece en 'Tu cara me suena', pero su presencia es clave en la vida de Gisela. Ella misma ha destacado públicamente su apoyo incondicional, describiéndolo como un hombre trabajador, familiar y generoso. En redes sociales, aunque escasas, las menciones a Ortega muestran un perfil de pareja implicada, cercana y profundamente comprometida.
Su mayor reto como pareja ha sido, sin duda, la búsqueda de la paternidad. Durante más de cinco años, enfrentaron juntos un complejo y emotivo proceso de fecundación in vitro. Sufrieron dos abortos espontáneos y solo lograron un embrión viable tras cinco ciclos de estimulación. El nacimiento de Indiana, el 30 de marzo de 2024, fue el punto culminante de un largo camino de lucha compartida.
El embarazo de Gisela no fue fácil. Tuvo un desprendimiento del saco gestacional que la obligó a guardar reposo durante dos meses. Además, sufrió cólicos nefríticos con hospitalizaciones antes y después del parto. Durante todo ese tiempo, Ortega se mantuvo a su lado como un pilar firme, en palabras de la propia artista.
¿Marido o pareja?: La ambigüedad que ellos no necesitan resolver
Aunque algunos medios ya se refieren a él como “marido”, la pareja no ha confirmado una boda oficial. Antes de la pandemia ya hablaban de casarse, pero sin prisas.
Lo cierto es que su compromiso mutuo parece estar más que consolidado sin necesidad de ceremonias públicas. Ambos han dado prioridad a construir una familia por encima de los formalismos.
Vida en calma: Naturaleza, hogar y crianza compartida
La familia vive en El Bruc, una localidad cercana a Montserrat, donde han creado su refugio. Gisela ha compartido en redes algunos momentos domésticos: paseos con su bebé, juegos con sus perros Lilu y Peter, o preparaciones de comida casera. Un entorno que refleja la tranquilidad que ambos han buscado, lejos del ruido mediático.
El cuidado del pequeño Indiana es cosa de dos. Ambos padres se reparten las tareas y comparten los momentos clave del desarrollo del niño. Ortega, lejos de buscar protagonismo, ha demostrado ser una figura clave para mantener el equilibrio entre la vida pública de Gisela y la estabilidad familiar que comparten.
La participación de Gisela en 'Tu cara me suena' coincide con un momento clave: maternidad reciente, regreso a la televisión y reencuentro con compañeros de OT como Chenoa. En este contexto, la estabilidad emocional y el respaldo que le ofrece Ortega adquieren un valor incalculable. Su papel puede que no se vea sobre el escenario, pero es parte esencial del engranaje que permite que Gisela siga brillando.
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