Tolkien, creador de 'El Señor de los Anillos', cumple 50 años de su muerte.
A los cuatro años, Tolkien ya sabía latín, leía y escribía fluidamente, y creó decenas de idiomas para sus novelas.
El 2 de septiembre de 1973, fallecía el lingüista y genio de la literatura, J.R.R. Tolkien, a los 81 años de edad. Profesor y lingüista en Oxford, el aclamado Tolkien alcanzó el éxito mundial aunque no pudo disfrutarlo demasiado, pues la fama le llegó ya en la madurez. Su primer éxito llegó cuando tenía 45 años, con la publicación de El Hobbit, la cumbre de su fama literaria, sin embargo, llegó en 1955 con El Señor de los Anillos, a los 63 años de edad.
Ya con 70 se coronaría como un top ventas en Estados Unidos. Pero la popularidad e influencia de sus obras nunca dejó de crecer. De hecho, tras su muerte, su hijo publicó muchos de sus cuentos y relatos en otra obra, El Silmarillion, al que le siguieron más versiones y textos inconclusos.
La primera película de El Señor de los Anillos vería la luz en 1978, esta versión era de dibujos animados, con la peculiar técnica del rotoscopio. Sin embargo, el verdadero salto a la gran pantalla se produjo hace ya 20 años, con la premiada trilogía de películas de Peter Jackson. En septiembre de 2022 se publicó la serie Los Anillos de Poder, poco apreciada por la crítica y el público, pero que da muestra del hambre de los espectadores por la obra de Tolkien y su mundo, la Tierra Media.
El origen de Tolkien
John Ronald Reuel Tolkien, nació el 3 de enero de 1892 en la ciudad de Bloemfontein, actual capital judicial de Sudáfrica. En 1895, cuando John apenas contaba con tres años de edad, partió con su familia hacia Inglaterra. Arthur, su padre, se quedó en Sudáfrica al cargo de su negocio de venta de diamantes y otras piedras preciosas al Banco de Inglaterra.
Sin embargo, el 15 de febrero de 1896 Arthur falleció a causa de una fiebre reumática. Tras la pérdida de su marido y sin ingresos, Mabel se fue a vivir con sus hijos junto a su familia en Birmingham y posteriormente a la aledaña localidad de Sarehole, donde la belleza de la campiña inglesa cautivó a John desde el primer momento, algo que reflejaría posteriormente en su obra.
La madre de Tolkien, Mabel, le enseñó las bases del latín cuando apenas tenía cuatro años. A esa edad el pequeño ya sabía leer y, poco después, escribir de forma fluida. John sintió fascinación desde muy temprana edad por la mitología y por los idiomas especialmente. Llegó a aprender griego, latín, francés, inglés, galés, gótico, finlandés, islandés, noruego antiguo y alto y alemán antiguo. No contento con eso, se dedicó a inventar sonidos y nuevas lenguas.
La adolescencia y el ‘génesis’ de la Tierra Media
Cuando el joven Tolkien apenas tenía 12 años, su madre falleció a causa de diversas complicaciones derivadas de la diabetes que padecía. Tolkien y su hermano pequeño, Hilary Arthur, quedaron desde entonces al cuidado del padre Francis Xavier Morgan, un sacerdote católico del Oratorio de Birmingham.
Cuatro años más tarde, ya con 16 años, John conocería a quien iba a ser el amor de su vida, Edith Mary Bratt. Sin embargo, el padre Morgan consideraba que una relación amorosa distraería a John de sus prioridades reales, los estudios. Bajo esta premisa, y tras varias advertencias y un par de intentos por separar a los jóvenes, finalmente el padre Morgan acabó prohibiendo a John que mantuviera contacto alguno con Edith hasta que cumpliera los 21 años.
En la King Edward’s School, John continuó demostrando su talento y aptitudes lingüísticas con el desarrollo de lenguajes aún más elaborados de los que trataba de crear en su niñez. Durante una clase de inglés antiguo descubrió el poema Crist del poeta anglosajón Cynewulf.
Tolkien quedó asombrado especialmente por una de las piezas del autor: "Eala Earendel engla beorhtastofer middangeard monnum sended" (Salve Earendel, el más brillante de los ángeles, enviado a los hombres sobre la tierra media). De aquí surgió el primer personaje de la Tierra Media creado por Tolkien, Eärendil el Marinero, que dedicaría su vida a viajar a lo ancho del mar para salvar a los hombres y a los elfos.
Junto a sus amigos y compañeros de estudios, Tolkien fundó el Tea Club and Barrovian Society (T.C.B.S.), una hermandad que solía reunirse en los grandes almacenes Barrow para tomar el té, charlar, divertirse y recitar a los clásicos o sus propias composiciones.
Durante el verano de 1911, John viajó a Suiza con otros doce compañeros y, según plasmaría años más tarde en una carta, la experiencia vivida en los Alpes le sirvió de inspiración para relatar la travesía de Bilbo Bolsón a través de las Montañas Nubladas en su obra El hobbit.
La guerra, un punto de inflexión para Tolkien
A pesar de las muchas trabas e impedimentos impuestos por el padre Francis, el día en que Tolkien cumplió los veintiún años escribió de inmediato una carta a Edith para declararle su amor y preguntarle si querría casarse con él. Aunque ella ya estaba comprometida al creer que Tolkien la había olvidado, ambos jóvenes se reunieron bajo un viaducto de ferrocarril y tras renovar su amor, Edith dejó a su prometido.
Tras comprometerse en Birmingham en enero de 1913, Edith se convirtió al catolicismo ante la insistencia de Tolkien, y se casaron el 22 de marzo de 1916 en Warwick (Inglaterra). Tras su graduación, Tolkien se unió al Ejército Británico durante la Primera Guerra Mundial. Se enroló con el rango de teniente segundo, especializado en lenguaje de signos, y fue destinado a Francia en 1916.
Sirvió como oficial de comunicaciones en la batalla del Somme, hasta que enfermó de la denominada "fiebre de las trincheras", siendo trasladado a Inglaterra el 8 de noviembre. En la obra de Tolkien se aprecia una concepción de la guerra como fuente de desgracia y destrucción para los pueblos. Él perdió a una gran parte de sus amigos en el frente y por eso sus amados hobbits fueron un pueblo profundamente pacífico, según apuntan diversos expertos en su vida y obra. Sin embargo, la obra de Tolkien no tiene ni un sólo ápice de "buenismo".
En su día, algunos quisieron ver en El señor de los anillos, la obra maestra de Tolkien, un reflejo de las guerras mundiales y la geopolítica del siglo XX, pero el escritor siempre justificó que la Tierra Media, el país donde vivían los hobbits, ya había sido concebida en su imaginación mucho antes. Tolkien afirmaba que El Señor de los Anillos iba más allá de las luchas entre el bien y el mal de su tiempo, y que su intención era plasmar las grandes batallas entre el bien y el mal de todos los tiempos
De los cuentos al universo de la Tierra Media
Al acabar la guerra, Tolkien trabajó como lexicógrafo asistente en la redacción para la primera edición del Oxford English Dictionary. En 1920 ocupó el puesto de profesor no titular de Lengua inglesa en la Universidad de Leeds y en 1925 accedió al cargo de profesor de Anglosajón en el Pembroke College, en la Universidad de Oxford.
Tolkien comenzó entonces a escribir El Hobbit, como un cuento para leer a sus hijos más pequeños antes de dormir, pero antes de terminarlo lo abandonó sin imaginar lo que el cuento iba a suponer para él. A mediados de la década de 1930, Elaine Griffiths, una antigua alumna de Tolkien y amiga de la familia, leyó el manuscrito de El hobbit. La ex alumna de Tolkien tenía contactos en la editorial Allen & Unwin y les presentó el cuento. Tolkien, así, terminó el relato y El Hobbit se publicó en 1937.
El autor presentó a la editorial algunas de las historias que configuraban la enorme mitología de la Tierra Media, que al final se compilaron en la obra que hoy conocemos como El Silmarillion, pero no interesaron al editor, que pidió "más sobre los hobbits".
Fue entonces cuando Tolkien comenzó algo más que una historia para niños, y en 1954 se publicaría El Señor de los Anillos, una saga en la que las aventuras de los hobbits se mezclan con las grandes historias épicas de la Tierra Media.
El 29 de noviembre de 1971 Edith murió a la edad de 82 años y Tolkien lo hizo el 2 de septiembre de 1973. El padre de los hobbits fue enterrado en la misma tumba que su mujer y quiso que en la lápida que compartían se inscribieran los nombres extraídos de una de las leyendas incluidas en El Silmarillion, en la que se habla del amor eterno entre una doncella elfa, Lúthien, y un mortal, Beren: "Edith Mary Tolkien. Lúthien. 1889-1971 / John Ronald Reuel Tolkien. Beren.1892-1973".
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