
La 'reconversión' de Sofía de Suecia, la stripper que se pasó a ser princesa real
Sofía y su marido el príncipe Carlos Felipe han bautizado a su cuarta hija mientras cumplen su 10º aniversario de bodas
El 13 de junio la ciudad de Estocolmo (Suecia) se vistió de gala con motivo del bautizo de la princesa Inés, la primera hija de los príncipes Carlos Felipe y Sofía de Suecia (Estocolmo, 1984) que celebran su décimo aniversario de boda.
La mujer de Carlos Felipe se ha ganado el cariño del pueblo sueco. Sin embargo, su figura fue objeto de polémica por un turbulento pasado pues trabajó como stripper y posó en ropa de baño. Pero, ¿Cuál es la historia de la princesa Sofía de Suecia?.
Los orígenes de la princesa Sofía de Suecia
Su nombre antes de emparentar con la realeza sueca era Sofía Kristina Hellqvist, quien nació el 6 de diciembre de 1984 en el Hospital de Danderyd, Estocolmo.
Sofía es hija del Erik Oscar Hellqvist, que trabajaba como mediador de empleo, y la asistente de marketing Marie Britt Rotman.

Ambos forman un matrimonio de clase media, sencillo y muy discreto. Además de Sofía, Erik y Marie dieron la bienvenida a dos hijas más: Lina y Sara.
Dicen que Sofía de Suecia está muy unida a sus hermanas, cuya infancia transcurrió en la localidad sueca de Älvdalen.
De 'stripper' a princesa de Suecia
Al llegar la juventud, Sofía de Suecia abandonó Älvdalen y se instaló en Estocolmo. En la capital sueca, cursaba sus estudios y, a su vez, trabajaba como camarera y modelo.

A los 20 años, posó para la revista sueca Slitz en una provocativa sesión que le valió el título de Miss Slitz 2004. Poco después, participó en el reality Paradise Hotel, una simbiosis entre Gran Hermano y La isla de las tentaciones'donde llegó la final.
Un año después, Sofía de Suecia decidió incursionar en el mundo actoral. Su carrera fue breve pues tan solo actuó en el cortometraje Hej Torsten, donde interpretó a una salvavidas llamada Beatrice Melin.

A finales de la década de los dosmil, Sofía de Suecia cambió radicalmente su vida. Dejó atrás Estocolmo y se trasladó a Nueva York. Allí se formó en la disciplina del yoga y fundó un centro en Manhattan. Paralelamente, en 2009 realizó labores voluntarias en Ghana (África).
El romance con el príncipe Carlos Felipe
El año 2009 fue muy significativo para Sofía de Suecia pues había vuelto a su tierra natal donde su vida cambió radicalmente.
A su regreso, Sofía acudió a una comida con amigos en el municipio de Båstad. En este evento había un invitado que no pasó inadvertido: el príncipe Carlos Felipe de Suecia.

Ambos se conocieron gracias a la mediación de diversos amigos en común que se encontraban en aquella comida. Entre el hijo de los reyes de Suecia y Sofía surgió un flechazo. Posteriormente, iniciaron una relación sentimental que no pudieron mantener a espaldas de la prensa.
En agosto de 2010, la Casa Real confirmó el romance. Desde entonces, su relación fue objeto de controversia. El príncipe Carlos Felipe ya no era el soltero de oro y se había unido a una joven que había sido stripper en su pasado. La polémica estaba servida.

Dicen que Sofía no era del agrado de la familia real sueca. En especial de la princesa Magdalena, quien no aceptó que el príncipe Carlos Felipe rompiera su relación con su amiga, Emma Pernald. Cuentan que, actualmente, la hija pequeña de los reyes de Suecia mantiene una relación muy tensa con Sofía Hellqvist.
Una boda 'de cuento'
Aunque muchos auguraban que aquel noviazgo no iba a continuar, en julio de 2014 la familia real anunció su compromiso matrimonial. La boda se celebró el 13 de junio de 2015 en el Palacio Real de Estocolmo.

Aquel enlace fue muy emotivo y en él estuvieron presentes miembros de otras casas reales como Dinamarca, Noruega, Holanda o Bélgica.
La novia lució un espectacular diseño de la firma sueca Ida Sjöstedt e hizo un 'guiño' a la moda española pues fue confeccionado a partir de seda de José María Ruiz, firma pionera de las sedas rústicas en España.

La boda estuvo marcada por la emoción de los novios, una interpretación del tema 'Fix You' de Coldplay y un tema gospel que animó a los invitados al finalizar la ceremonia. Igualmente, en la fiesta posterior la música estuvo a cargo del dúo Icona Pop y DJ Avicii, quien falleció en 2018.
Tras el enlace, el matrimonio pasó una idílica luna de miel en Laucala, una isla privada en Fiji. Al regresar a Suecia, los príncipes se instalaron en Villa Solbacken donde residen junto a sus hijos, los príncipes Alexander (2016), Gabriel (2017), Julian (2021) e Inés (2025).
En 2023, los príncipes Carlos Felipe y Sofía ampliaron su patrimonio inmobiliario con la adquisición de una pequeña edificación en la provincia de Älvdalen por la cantidad de 78.000 euros. Asimismo disponen de otra casa, en la provincia de Värmland.
La relación con la familia real de Suecia
Desde 2015, Sofía es princesa de Suecia y, también, duquesa de Värmland. Con el paso del tiempo, se ha ganado el cariño de la ciudadanía sueca y, también, de gran parte de la familia real de Suecia.
Dicen que mantiene buena relación con sus suegros, los reyes de Suecia. Desde que comenzara su relación con el príncipe Carlos Felipe, la princesa Sofía encontró un gran apoyo en la reina Silvia. No hay que olvidar que ambas comparten origen plebeyo.
En los diversos actos en los que coinciden, la monarca y la princesa Sofía demuestran su buena sintonía. Un vínculo que le habría costado forjar con su cuñada, la princesa Victoria.
Sin embargo, con el paso del tiempo, ambas han aparcado ciertas diferencias y también han estrechado lazos.
De hecho, la princesa Sofía siente devoción por su sobrina, la princesa Estelle, hija de Victoria de Suecia. La futura reina de Suecia es ahijada del príncipe Carlos Felipe y actuó como madrina de la princesa Inés, hija de Sofía.
El compromiso institucional de Sofía de Suecia
Desde que se convirtiera en princesa, la mujer de Carlos Felipe de Suecia se ha mantenido fiel a su compromiso institucional. Ha participado activamente en actos oficiales, como el Día Nacional de Suecia, los premios Nobel y celebraciones familiares.
Además, la duquesa de Värmland es una figura que suele involucrarse en causas sociales. Junto a su marido, fundó la Fundación Príncipe Carlos Felipe y Princesa Sofía, orientada a combatir el ciberacoso.
En 2016, fue nombrada presidenta honoraria del hospital Sophiahemmet. Su labor con Project Playground también continúa siendo un pilar de su compromiso social, promoviendo oportunidades para jóvenes en situación de vulnerabilidad.
En 2020, el mundo se paralizó con la llegada de la pandemia. Fue entonces cuando la princesa Sofía cambió los trajes de gala por el uniforme de enfermera. La duquesa se incorporó al equipo de voluntarios de un hospital de Estocolmo para prestar su ayuda en la crisis sanitaria del COVID-19.
Su labor fue premiada. No obstante, muchos usuarios en redes calificaron el galardón que recibió como un 'acto vergonzoso y que le fue otorgado por ser princesa'.
Sofía de Suecia, quien vivirá un día muy especial con motivo del bautizo de su hija Inés, ha demostrado que es posible reinventarse. Ha pasado de ser una figura polémica a una princesa comprometida, cuya historia sigue capturando la atención del mundo.
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