Magdalena de Suecia, la princesa que pudo convertirse en reina de España

Desde las páginas de la historia y los corrillos de la realeza europea, siempre han surgido historias que alimentan la imaginación.  ¿Qué hubiera pasado si la monarquía española hubiera tomado un camino diferente en su línea de sucesión?.

Esta es la pregunta que inevitablemente surge al recordar la figura de la Princesa Magdalena de Suecia (Suecia, 1982). Una royal de cuna cuyo nombre, según se rumoreaba, llegó a barajarse en un momento dado como una candidata ideal para ocupar el trono de España junto al entonces  Príncipe Felipe, hoy Rey Felipe VI.

Magdalena parecía ser la candidata favorita para una de las personas más cercadas de actual monarca español. Concretamente, se llegó a decir que era la favorita del Rey Juan Carlos.

Si bien estas especulaciones nunca se confirmaron con fuentes oficiales. La idea de una princesa escandinava en la Corona española es un punto de partida fascinante para explorar la vida, el linaje y el destino de esta carismática figura de la realeza sueca.

Un linaje Real y una juventud entre protocolos y pasiones

El nombre completo de la Princesa Magdalena es Madeleine Thérèse Amelie Josephine Bernadotte. Nació el 10 de junio de 1982 en el Palacio de Drottningholm, Suecia. Es la hija menor de Sus Majestades el Rey Carlos XVI Gustavo  y la Reina Silvia de Suecia, lo que la sitúa en un lugar prominente dentro de la Casa Real Bernadotte.

Desde muy joven, Magdalena demostró una personalidad vibrante y una gran pasión por la equitación. una afición que ha mantenido a lo largo de los años.

Su formación académica incluyó estudios de historia del arte, etnología e historia moderna en la Universidad de Estocolmo, donde se graduó en 2006. Complementó su educación con estudios en psicología infantil y una valiosa pasantía en UNICEF en Nueva York  en 2006, lo que sentaría las bases de su futuro compromiso con causas humanitarias.

Los rumores y la realidad: ¿Una reina consorte para España?

La posibilidad de que la Princesa Magdalena se convirtiera en Reina de España, acompañando a Felipe VI, ha sido un tema recurrente en ciertas esferas. Alimentado por la tradición de matrimonios entre casas reales europeas y un aparente agrado de Juan Carlos I ante el perfil de la princesa sueca.

Sin embargo, las relaciones sentimentales conocidas del entonces Príncipe Felipe, antes de su matrimonio con la Reina Letizia, no incluyen a la Princesa Magdalena.

Parece que esta idea, más que una realidad tangible, formó parte de la fascinación popular por los posibles enlaces dinásticos.

La vida personal de la princesa: Amor, familia y regreso a casa

Lejos de los hipotéticos escenarios españoles, la Princesa Magdalena encontró el amor fuera de la realeza. En 2013, contrajo matrimonio con el empresario británico-estadounidense Christopher O'Neill. La pareja formó una familia con tres hijos: la Princesa Leonore, el Príncipe Nicolás y la Princesa Adrienne.

Durante varios años, la familia residió en Miami,  Estados Unidos. En este periodo la princesa combinó su vida familiar con sus compromisos oficiales y sus proyectos personales.

Sin embargo, en agosto de 2023, la Casa Real sueca anunció su regreso a Suecia. Se instaló en Villa Loviseberg, cerca de Estocolmo. Christopher O'Neill  continúa dividiendo su tiempo entre Suecia y Estados Unidos debido a sus negocios. Por su parte, la Princesa Magdalena y los niños están ahora más cerca de la familia real y de sus raíces.

Recientemente, Magdalena también ha incursionado en el ámbito empresarial con el lanzamiento de MinLen. Se trata de una línea de cuidado de la piel natural en colaboración con Weleda AG, bajo el nombre de Madeleine Bernadotte. Esta iniciativa privada cuenta con el consentimiento de la Casa Real, lo que muestra una faceta más independiente de la princesa.

Una royal comprometida: Deberes y patronazgos

A pesar de su perfil a menudo discreto y de su residencia en el extranjero durante un tiempo, la Princesa Magdalena desempeña un papel activo dentro de la Casa Real sueca. Continúa participando en diversos compromisos oficiales en nombre del Rey y del pueblo sueco. Incluyendo las celebraciones del Día Nacional, las festividades de los Premios Nobel, cenas de gala y visitas de Estado.

Su compromiso más destacado se centra en la Fundación Mundial de la Infancia (World Childhood Foundation), fundada por su madre, la Reina Silvia. Desde diciembre de 2021, la princesa ostenta el título de Vicepresidenta Honoraria de esta organización.

Dedica sus esfuerzos a proyectos en Suecia y a nivel internacional para prevenir la explotación sexual y la trata de niños. También es patrona de Min Stora Dag (la Fundación Sueca Make-A-Wish) y está afiliada a otras organizaciones como Europa Nostra y la  Liga Carl Johan.

Aunque su programa público es ajustado y sus actividades están sujetas a la aprobación del Rey.  La Princesa Magdalena también ha asumido en ocasiones el rol de Jefa de Estado temporal (Regente ad interim). Una situación producida cuando otros miembros de la familia real no han estado disponibles. Subrayando su importancia institucional.

El contraste con el destino de una reina

Si hipotéticamente la Princesa Magdalena hubiera sido considerada para el trono español, su perfil como reina consorte habría sido marcadamente diferente al de  Doña Letizia Ortiz Rocasolano.

Magdalena, como miembro de una casa real centenaria, habría aportado una experiencia de cuna en el protocolo y las dinámicas monárquicas, familiarizada desde su nacimiento con los deberes de una princesa. Su educación en historia y su participación en organizaciones humanitarias también habrían sumado a su rol.

En contraste, la Reina Letizia llegó a la monarquía desde el ámbito de los medios de comunicación, con una sólida carrera como periodista.

Su adaptación a la vida royal, si bien impecable, fue un proceso de aprendizaje público y personal. La elección de Felipe VI  por Letizia representó una modernización de la monarquía española, optando por una mujer profesional exitosa de origen plebeyo.

Así, la figura de la Princesa Magdalena de Suecia permanece como un fascinante "qué hubiera pasado si..." en la historia de la realeza.

Una princesa que, aunque nunca llegó a ser reina de España, ha forjado su propio camino como una mujer real dedicada a su familia y a sus causas. Viviendo una historia propia en la realeza sueca y mostrando a una mujer fuente e independiente dentro de la corona suiza