
Elena Sanz estrena 'Un intento valiente': 'Nos abrimos en canal ante el publico'
La actriz forma parte del elenco de esta obra que llegará el próximo 14 de junio a los Teatros Luchana de Madrid
El próximo 14 de junio Teatros Luchana de Madrid acogerá el estreno de 'Un intento valiente'. Una obra en la que el presente manda y en la que un cronómetro implacable pondrá a prueba al elenco de ocho actores, que tendrán que representar 30 obras en 60 minutos. Una de ellas es la intérprete santanderina Elena Sanz.

En una entrevista para elcierredigital.com la reconocida actriz de doblaje narra sus nuevos retos y el papel que juega en esta obra.
- ‘Un intento valiente’ en un viaje en el que el presente manda. ¿Cómo se vive desde el escenario el vértigo de representar 30 obras en una sola hora?
- ‘Un intento Valiente’ es toda una fiesta y un reto el hecho de representar 30 obras en una sola hora. Cuando el espectador entra en el teatro, lo primero que se encuentra es el recibimiento por parte de los actores. Teniendo en cuenta esa cercanía, ya el propio actor o actriz hace una declaración de intenciones.

- ¿Qué se va a encontrar el espectador cuando se siente en el patio de butacas para ver ‘Un Intento Valiente’?
- En esta obra no hay personajes ni guion teatral. No hay nada. Cuando el espectador se sienta va a ver un cronómetro que hay en el escenario y que empieza marcando 60 minutos.
En primer lugar, nosotros explicamos el concepto del show y las reglas, porque la obra no deja de ser un juego. De repente, activamos el cronómetro. Es entonces cuando el público va a ser testigo de lo que nos va a dar tiempo a hacer durante esa hora.
También va a ser consciente de la precariedad de intentar hacer teatro con lo que tengas a mano. Todo lo que va a ver el público está fabricado a mano y lo que hacemos es verdad. Es decir, si bebo vino no es agua con colorante, es una copa de vino real.
- El público es parte esencial en este juego contrarreloj, ¿qué papel juega?
- El público es partícipe de todo lo que ocurre, elige el orden de la acción y está contigo hasta el final de la obra. En un primer momento, le damos un menú con los 30 títulos que se van a representar.
Los espectadores encontrarán un escenario atravesado por un tendal que, a su vez, tiene treinta números y, por detrás, nosotros tenemos el título escrito.

Es entonces cuando el público chilla el número que quiere ver. El primer número que oigamos los actores es el que cogemos y la siguiente obra que haremos. El orden de la representación influye en la sensación final que se lleva el público.
- Cada obra tiene su tono y estilo, esto también es un reto…
- Efectivamente. Hay obras que son bastante profundas a nivel emocional, otras son un chiste y algunas son una pieza de baile.
- ¿Qué tipo de obras se representan en 'Un intento valiente'?
- Las obras de esta propuesta no siguen una línea teatral convencional. Es un hecho pionero. Esta compañía sigue un modelo de teatro llamado neofuturismo, el cual nació en la década de los ochenta en Chicago.
Posteriormente, nacen otras compañías en Nueva York, Londres, Lima y, finalmente, la nuestra. Sergio Mayolo, nuestro director, nos enseñó un proceso de escritura en el que tenemos libertad y en el que las únicas reglas somos nosotros. El aquí y ahora. Nosotros no interpretamos un personaje. Por ello, yo no puedo contar algo que a mí no me haya pasado delante del público.
En este proceso, que dura siete minutos, salen a la luz una serie de temas que te preocupan y que rondan en tu cabeza. Al finalizar este proceso de escritura, tienes que quedarte con tres enunciados y, finalmente, con uno. Cuando ya lo tienes, tienes que encontrar la manera en dos minutos de representarlo.
- En 'Un intento valiente' ponéis voz a temas que hay personas que no logran externalizar...
- Hay muchísima gente que ha venido a darnos las gracias por tratar temas como los trastornos de conducta alimentaria, infertilidad masculina, rupturas sentimentales, etc. Son muchos los problemas psicológicos y sociales a los que les damos voz.
El viaje emocional es muy fuerte porque el espectador ve a una persona vulnerable sobre el escenario. De ahí viene la valentía de abrirte en canal.
- ¿Qué cree que aporta esta propuesta a la escena teatral actual?
- Creo que el público no está tan acostumbrado a pagar una entrada para escuchar a gente hablar de temas reales. Tampoco a ver lo que pasa detrás de bambalinas que, en 'Un intento valiente', ocurre en el propio escenario.
Bajo mi punto de vista, lo más ingenioso es que los actores contamos muchísimas cosas en muy poco tiempo y haciendo una metáfora teatral. Considero que es muy innovador e interesante.

- Si echa la vista atrás, ¿cuándo decidió ser actriz?
-Yo he sido actriz desde que, de pequeña, me apunté a clases extraescolares. Fue absolutamente vocacional.
- Ha trabajado en cine y televisión, pero ¿qué cree que aporta el teatro?
- El teatro aporta muchísima continuidad, es decir, tienes que estar con la concentración máxima. Además, cuando subes al escenario no se puede cortar la toma ni la escena. Por lo que si hay un problema, hay que tener esa habilidad de amoldarse al espacio y a los contratiempos.
- ¿Por qué el público no puede perderse 'Un intento valiente'?
- Porque merece la pena. No hay nada igual.
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