Jalila bint Ali bin Al-Hussein, nacida el 16 de septiembre de 2005 en Amán, representa la nueva generación de la Casa Real hachemí de Jordania. Como sobrina del rey Abdullah II y nieta del fallecido rey Hussein, esta joven de 19 años comienza a destacar.
Sus apariciones públicas son cuidadosamente seleccionadas y ya asume un papel creciente como embajadora cultural del reino.
Una herencia real con raíces internacionales
La princesa Jalila es hija del príncipe Ali bin Al-Hussein, tercer hijo del rey Hussein y la reina Alia. Su madre es la princesa Rym Ali, excorresponsal de CNN de origen argelino e hija del diplomático Lakhdar Brahimi.
Su madre cuenta con maestrías en la Sorbona y Columbia. Actualmente dirige la Comisión Real de Cine de Jordania y fundó el Instituto de Medios de Jordania.
Su padre, además de sus deberes reales, presidió la Asociación Jordana de Fútbol y fue candidato presidencial de la FIFA. Según distintos medios, este entorno familiar ha expuesto a Jalila a una mezcla de diplomacia cultural, deportes internacionales y medios de comunicación.
Excelencia académica y logros ecuestres
En mayo de 2023, la princesa Jalila se graduó en la King's Academy de Madaba. En la ceremonia recibió su diploma de manos de su tío, el rey Abdalá II.
Durante sus estudios completó el programa de Colocación Avanzada, lo que la situó como una de las alumnas más destacadas de una de las instituciones educativas más reconocidas de la región.
Jalila Bint Ali. | @princessjalilabintali
Su logro más destacado se produjo en octubre de 2021, cuando lideró al equipo ecuestre nacional de Jordania en la competición Galopadas de Jordania. Se trató de una exigente carrera de resistencia de 200 kilómetros en cinco días, desde el desierto de Wadi Rum hasta la ciudad de Petra.
El equipo jordano, bajo su liderazgo, alcanzó el sexto lugar entre 25 equipos internacionales. Participaron 133 jinetes de 15 países, un resultado que demostró tanto su habilidad atlética como su capacidad de liderazgo.
Deberes reales y apariciones culturales
La princesa ha comenzado a asumir responsabilidades públicas selectas, manteniendo un equilibrio cuidadoso entre sus deberes reales y su privacidad. En diciembre de 2022, ella y su hermano menor, el príncipe Abdullah, encendieron el árbol navideño en Abdali Boulevard en representación de su madre.
Entre sus apariciones más recientes destaca la apertura del 5.º Festival Internacional de Cine de Amán en julio de 2024. Allí fue fotografiada junto a actrices jordanas y palestinas.
Jalila Bint Ali, Ali bin Al-Hussein, Rym Ali y el príncipe Abdullah. | @princessjalilabintali
El momento que la catapultó al reconocimiento internacional de moda llegó el 1 de junio de 2023. Ese día asistió a la boda del príncipe heredero Hussein.
Vistió un vestido de gala bordado diseñado por Edelina Joyce, una diseñadora anglo-jordana, que presentaba mangas tipo capa etéreas, escote redondeado, diseño brillante completo y delicadas capas de tela transparente. Su aparición fue descrita como un "momento Cenicienta".
Su elección de vestuario evocó la figura de la reina Rania. Tanto ella como la reina apoyan a diseñadores de Oriente Medio, mantienen una elegancia sofisticada y saben combinar tradición con modernidad. También comparten la preferencia por la calidad artesanal y las prendas hechas a medida frente a la moda rápida.
Ausencia estratégica
A diferencia de otras jóvenes de su generación, la princesa Jalila no cuenta con perfiles oficiales en redes sociales. Existen cuentas de seguidores no oficiales con miles de usuarios, pero ella no mantiene presencia directa en estas plataformas, siguiendo la tradición de discreción de la familia hachemí.
Compromiso caritativo heredado
Su trabajo más significativo se centra en Tkiyet Um Ali, la primera ONG de Jordania dedicada a erradicar el hambre, establecida en memoria de su abuela, la reina Alia. En 2022 fue fotografiada trabajando directamente con el personal de la organización, continuando con el compromiso familiar de combatir la pobreza alimentaria en Jordania.
La princesa también participa activamente en iniciativas de empoderamiento juvenil y bienestar infantil, apareciendo regularmente en eventos culturales que promueven la industria cinematográfica jordana y el turismo cultural.
El futuro de una embajadora cultural
A medida que se aproxima a la edad adulta, Jalila se perfila como figura clave en el futuro de Jordania. Sus áreas de interés son la educación, la cultura y los derechos humanos.
Su excelencia académica, sus logros deportivos, su conciencia cultural y su compromiso caritativo la sitúan como heredera del legado de elegancia y servicio público de la reina Rania.
La princesa Jalila bint Ali mantiene una vida pública discreta. Participa en causas humanitarias y respalda a diseñadores regionales, consolidando así su papel en la nueva generación de la realeza de Oriente Medio.