
Las polémicas del fotógrafo Filip Ćustić: De amigo de Rosalía a 'enemigo' de Aitana
El artista canario está en el punto de mira tras señalar sus 'problemas' para trabajar con la cantante Aitana
Filip Ćustić (Santa Cruz de Tenerife,1993), el artista multidisciplinar y fotógrafo conocido por realizar las fotografías de 'El Mal Querer' de Rosalía, está en el centro de la polémica. El canario ofreció una entrevista en el canal de YouTube del artista pictórico Antonio García Villarán (Sevilla, 1976).
FILIP CUSTIC cuenta su experiencia con ROSALÍA
Durante esta, Ćustić desveló detalles tanto personales como profesionales sobre su evolución como artista. Rosalía, Rosi de Palma, Arca o Lil Nas X son algunos de los nombres que salieron a lo largo de la tertulia. El momento de mayor controversia fue su relación con la cantante Aitana.
La colaboración se produjo en el verano de 2018 para la revista ICON. A la pregunta de Villarán sobre ese momento el artísta comentó 'Paso palabra'. Lo que soprendió al entrevistador. Al preguntarle si era capaz de hacer un top 5 de mejores y peores trabajos, Villarán bromeó comentando que Aitana, según las declaraciones de Filip Ćustić, "iría abajo".
Ćustić, sitiendose entre la espada y la pared, sorprendió al confesar que con Aitana no logró "machear". Aunque no deja exactamente clara la situación, se puede entender que el de trabajo con Aitana no fue algo fluido. El canario enfatiza la dicotomía entre hacer arte y ser comercial (venderte como artista). Al parecer, la energía entre ellos durante las fotos no fue algo "fácil" para Ćustić.
Los inicios de una joven promesa
Filip Ćustić Braut, conocido artísticamente como 'filip custic', nació el 31 de marzo de 1993 en Santa Cruz de Tenerife, España. Es hijo de inmigrantes croatas que llegaron al país tras huir de la Guerra de Independencia de Croacia. Desde su infancia, mostró una clara inclinación por la creatividad, creando complejas casas con cajas de zapatos y personajes, lo que marcó el inicio de su carrera artística. Sin embargo, su camino no fue lineal.
En sus primeros años de formación, Ćustić consideró la posibilidad de dedicarse a la moda. Buscaba un equilibrio entre su vocación artística y la necesidad de rentabilidad económica, un desafío dentro de un sistema capitalista. Según él mismo ha señalado, sus padres, preocupados por su futuro, le exigieron que encontrara una profesión con "salidas laborales" para poder dejar Tenerife.
Este consejo familiar lo llevó a una reflexión profunda sobre su enfoque profesional. Él describe este proceso como un "rebranding" personal, en el que integró arte y moda en su propuesta creativa.
La tensión entre la "comercialidad" y el "arte" fue una constante en su carrera. Ćustić expresaba su frustración con las palabras: "necesito poder saciar mi creatividad y rentabilizarla porque al final vivimos en un sistema capitalista en el que hay que ganar dinero para poder existir".
Esta búsqueda por equilibrar la expresión creativa y la sostenibilidad económica le permitió navegar con éxito en el mercado del arte. También le dio herramientas para desenvolverse en el ámbito comercial. Fue una habilidad que definiría su trabajo multidisciplinar a lo largo de los años.
Las grandes colaboraciones: Entre Rosalía y Aitana
La colaboración entre Filip Ćustić y Rosalía para el álbum 'El Mal Querer' marcó un hito en las trayectorias de ambos artistas. Se consolidó como una alianza "icónica" que muchos describen como un momento en el que "se alinearon los astros".
El punto de partida de esta colaboración fue una fotografía significativa para Ćustić, titulada 'María con Cristales Desnuda', que, tras llamar la atención de Rosalía, llevó a la cantante a contactarlo. Durante el proceso creativo, Rosalía brindó a Ćustić "muchísima información". Esto permitió al artista adentrarse en un espacio de exploración personal, lleno de referencias a grandes artistas españoles y a la figura de Frida Kahlo.
La complejidad del trabajo se reflejó en un proceso meticuloso en el que Ćustić fotografió cada objeto por separado para luego integrarlo digitalmente mediante Photoshop. El resultado fue una imagen visual que fusionaba la esencia "castiza" con una actualización digital, lo que fue muy bien recibido a nivel social.
Para Ćustić, esta colaboración no solo fue profesional, sino una verdadera sinergia artística que amplificó el impacto cultural de ambos. El artista ha expresado en varias ocasiones su deseo de seguir colaborando con Rosalía. La destaca como una de las "cinco mejores personas" con las que ha trabajado, lo que resalta la profundidad de esta conexión creativa.
Filip Ćustić también trabajó con Aitana, realizando una sesión fotográfica para la revista ICON. Sin embargo, en una entrevista con Antonio García Villarán, el artista confesó no haber logrado una conexión fluida con la cantante de 'Las Babys'.
Al ser consultado sobre su experiencia, Ćustić fue claro: "Pasapalabra". Más adelante matizó que la "mala experiencia" radicaba en la falta de conexión personal con Aitana. “No macheamos”, declaró. Esto indica que el vínculo creativo no fluyó como con otros artistas con los que trabajó, como Rosalía o Roside Palma. Para Ćustić, la confianza y la energía compartida en el proceso son elementos clave para un trabajo exitoso. En este caso, esa sintonía no se alcanzó con Aitana.
Controversias y desafíos: La cara oculta de la exposición
La carrera de Filip Ćustić, reconocida por su éxito e innovación, también ha estado marcada por tensiones. Estas reflejan las complejidades de la intersección entre el arte, el comercio y la identidad en el ámbito público. En este contexto, el artista ha enfrentado tanto controversias como desafíos relacionados con su trabajo y las expectativas del público.
Incidentes notables
Una de las controversias más destacadas en la carrera de Ćustić fue un incidente que él describió como "superhomófobo". Ocurrió durante una campaña comercial que pretendía celebrar la diversidad.
En la campaña se había incluido una imagen de un "piquito entre dos chicas". Sin embargo, la fotografía fue censurada, argumentando que el "mensaje era muy agresivo".
Esta censura provocó un ataque de ansiedad en el artista, lo que subraya cómo su enfoque inclusivo puede entrar en conflicto con las sensibilidades comerciales. El incidente reflejó una de las tensiones más frecuentes en su carrera. Se trata de la lucha por mantener la integridad de su mensaje artístico frente a las presiones comerciales.
La tensión entre la expresión artística y la comercialidad
Una constante en la trayectoria de Ćustić ha sido la dificultad de equilibrar la "comercialidad" con el arte. El artista ha afirmado que "lleva fatal" esta dicotomía, y su postura es clara: se niega a "venderse por dinero".
Esto lo lleva a ser extremadamente selectivo con los proyectos que acepta, solo realizando trabajos que considera "impecables" y que realmente le "salen de dentro".
Ćustić no se siente cómodo creando portadas de discos "por hacerlas". Ha confesado que solo se siente tranquilo si los trabajos encajan con su visión artística. Esta postura de integridad frente a las presiones comerciales ha sido tanto un sello distintivo de su carrera como una fuente de conflictos.
La gestión de la percepción pública y las expectativas
El público también ha proyectado sobre Ćustić interpretaciones erróneas de su identidad. En varias ocasiones, el artista ha mencionado que "mucha gente se cree que soy chico trans", una creencia extraña que descubrió años después.
Esta confusión está relacionada con los temas que aborda en su obra, que explora profundamente la identidad, el cuerpo y las normas. Aunque su arte cuestiona las identidades fijas, el público a veces interpreta estas exploraciones como una declaración sobre su propia identidad personal. Esto genera una "controversia" en la percepción pública que el artista debe gestionar.
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