
La otra cara de los divorcios express: Una ley de hace 20 años que hoy pone 'trabas'
Miles de matrimonios no pueden ahora divorciarse al haber creado vínculos inasumibles económicamente por separado
La Ley 15/2005 de 8 de julio, aprobada durante el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, es conocida como ley de divorcio express. Desde entonces, facilitó a las familias que pudieran divorciarse con libertad.
Han pasado ya 20 años desde su llegada. Y, a pesar de que existan cauces legales para facilitar el divorcio, más de la mitad de los matrimonios tienen graves dificultades para llevarlo a la práctica dignamente.
Las dificultades económicas en España hacen que actualmente no sea fácil llegar a fin de mes para familias que están juntas. Plantearse vivir por separado y de manera independiente, para miles de familias, no es viable.
Las familias con hijos son las más vulnerables, pues tienen que procurarse dos viviendas para atenderlos por separado. En un gran porcentaje de los casos, esto no es posible por no poder costear dos viviendas.
Cada vez más familias que se plantean divorciarse optan por no hacerlo al considerar que se van a quedar en una situación de precariedad económica. Muchas familias que se quieren divorciar no pueden hacerlo o lo hacen de una manera insana. Mantienen la convivencia o adoptan soluciones como la 'casa nido' en relaciones altamente conflictivas.

Miles de divorciados cada año tienen que malconvivir, alquilar habitaciones en pisos compartidos donde no pueden atender a sus hijos o volver a casa de sus padres. Tener una ley que permita el divorcio express era una premisa necesaria. Pero pasados veinte años, el problema es que la mitad de los matrimonios que necesitan divorciarse no pueden hacerlo dignamente.
Las familias que están aguantando un matrimonio no deseado están sometiendo a presión y tensión sus relaciones familiares. Con el consecuente riesgo de conflictos, violencia y situaciones límite.
Los cambios de la ley de divorcio express
La ley de divorcio express permitió tres cambios esenciales que posibilitaron que en España se pudiera avanzar hacia un divorcio libre.
1. Eliminó la causa del divorcio. Desde la ley de divorcio express ya no se debe alegar causa. Antes de 2005 se daba la inentendible situación de que para casarse no hubiera que alegar motivo, pero para divorciarse sí.
2. Posibilitó ir al divorcio directamente sin necesidad de ir a un previo proceso de separación matrimonial. Antes de 2005 había que tramitar en primer lugar un proceso de separación y, si pasado un año se descartaba la reconciliación, entonces se podía acudir al divorcio.
3. Permitió tanto los matrimonios como los divorcios de personas del mismo sexo. No reconocer el matrimonio ni el divorcio de personas del mismo sexo suponía una grave discriminación del colectivo homosexual y LGTB.

Aún falta mucho por hacer, como conseguir que las familias vayan al abogado preventivamente antes de tener problemas. La mayoría de los conflictos, divorcios y daño familiar se podrían evitar con apoyo legal y psicológico. Además, cabe destacar los siguientes objetivos aún por conseguir:
1. Que se establezca un sistema de separación de bienes por defecto. Ya el 92% de los matrimonios optan por este régimen económico matrimonial.
2. Que la intervención de abogado sea necesaria para contraer matrimonio y para divorciarse, o que no lo sea en ninguno de los dos casos. No es coherente lo que ocurre actualmente, donde para casarse no es necesaria la intervención del abogado, pero para divorciarse sí.
3. Que se pueda establecer un sistema digital en el que las personas puedan cambiar su estado civil de manera accesible, rápida y con garantías. Evitar los costes y burocracia del proceso de divorcio, sin perjuicio de la regulación que haya que establecer para regular los vínculos familiares.
El problema de los divorcios en España en 2025
El problema en España es que seguimos casándonos de manera idealizada con matrimonios precipitados y divorcios tardíos. Las parejas no van al abogado preventivamente antes de casarse para asesorarse. Van tarde, cuando no pueden más para tramitar un divorcio con el lastre de haber tomado malas decisiones sin asesoramiento, que posteriormente complican la ruptura.
Un gran porcentaje de los matrimonios se casa sin valorar su régimen económico matrimonial ni confirmar que su relación tiene futuro. Tienen hijos sin tener realmente un proyecto familiar definido, se hipotecan a 30 años sin tener estabilidad económica, etc. El matrimonio no puede convertirse en inconsciencia. Gran parte de los divorcios 'se ven venir'.
Miles de matrimonios que ahora quieren divorciarse no pueden hacerlo dignamente al haber creado vínculos que no pueden asumir por separado.
Tradicionalmente, en España, las personas se casaban para formar una familia y se valoraba la necesidad de mantener ese vínculo matrimonial. Relegaban a un segundo plano la necesidad de ser felices. Ahora hemos pasado a todo lo contrario: a la necesidad de ser felices como lo principal. Relegando a un segundo plano la importancia de mantener el matrimonio.
Cada vez son más las parejas que optan por la pareja de hecho o que tienen hijos y forman una familia sin necesidad de hacer oficial su relación sentimental. La ley de divorcio express era necesaria, pero ahora la necesidad es que las familias puedan divorciarse dignamente haciendo vidas por separado.
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