
Muere Vargas Llosa, el genio de las letras que mantuvo un romance con Isabel Preysler
El premio Nobel y la filipina se conocieron en 1986, pero sellaron su relación tras la muerte de Miguel Boyer en 2015
El escritor Mario Vargas Llosa (Lima, 1936) ha fallecido a los 89 años de edad. Han sido sus hijos Álvaro, Gonzalo y Morgana quienes han confirmado la noticia de la muerte del premio Nobel. Desde que en 2022 se rompiera la relación con Isabel Preysler, el autor peruano se había refugiado en su familia y, en especial, en su exmujer Patricia Llosa.
Pero, ¿cómo se fraguó su historia con la socialité filipina? ¿Qué hay detrás de la historia del premio Nobel?
La historia de Mario Vargas Llosa
El escritor Mario Vargas Llosa era uno de los ‘gigantes’ de las letras universales. Nació el 28 de marzo de 1936 en la localidad de Arequipa (Perú). Fue el único hijo de Ernesto Vargas Maldonado y Dora Llosa Ureta. El matrimonio se separó meses antes del nacimiento del escritor.
La infancia de Vargas Llosa transcurrió entre Perú y Bolivia. Aquel período estuvo marcado por la continua ausencia de su progenitor y por una vocación literaria precoz. Durante su adolescencia, cursó sus estudios en instituciones como el Colegio La Salle o el estricto colegio militar Leoncio Prado, donde perfeccionó tanto la lectura como la escritura.

Vargas Llosa también ‘coqueteó’ con el ámbito político, concretamente con movimientos de carácter comunista. Sin embargo, tras romper con el régimen cubano en 1967 —a raíz del caso del poeta Heberto Padilla—, se volvió un firme defensor del liberalismo. Esta transformación lo llevó a lanzarse al terreno político. En 1990 fue candidato presidencial en Perú por el Frente Democrático, aunque perdió en segunda vuelta frente a Alberto Fujimori.
Vargas Llosa, ‘gigante’ del ‘Boom latinoamericano'
A principios de la década de los cincuenta, Vargas Llosa dio el salto al ámbito de la comunicación. El escritor peruano comenzó a trabajar como periodista en el diario limeño La Crónica y, algo más tarde, en La Industria. Durante aquel período Vargas Llosa inició un grado universitario en Derecho y Literatura por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Lima).
Por aquel entonces, Vargas Llosa publicaba sus primeros relatos: El Abuelo, los Jefes y El desafío. A finales de aquella añada, el escritor decidió dejar su tierra natal. Se afincó en Madrid para proseguir con sus estudios en la Universidad Complutense de Madrid.

Ya en los sesenta, Vargas Llosa publica La ciudad y los Perros. Le siguieron La casa verde y Conversación en La Catedral, cuyo argumento se centraba en las estructuras de poder, la violencia y la historia peruana.
Al igual que otros coetáneos, como Gabriel García Márquez, Vargas Llosa forma parte del fenómeno conocido como Boom Latinoamericano. Este fenómeno plasmaba el reconocimiento internacional de una serie de escritores latinoamericanos.
Con el paso de tiempo, la escritura de Vargas Llosa se distinguió por su rigurosidad técnica. También por la experimentación narrativa y un enfoque crítico más realista que mágico. Su obra, elaborada y estructurada, lo convirtió en uno de los narradores más sofisticados de la lengua española.

Vargas Llosa escribió sobre el Perú, pero también sobre el mundo. En La guerra del fin del mundo, retrató el Brasil del siglo XIX; en El sueño del celta, la vida del irlandés Roger Casement. Su mirada fue universal y su pluma nunca se desligó de la crítica al autoritarismo, el fanatismo y la corrupción, males que consideraba eternamente vigentes.
El romance de Mario Vargas y Patricia Llosa
La vida personal del escritor peruano fue tan intensa como su obra. Contrajo matrimonio en dos ocasiones. En mayo de 1955, con 19 años, se casó con Julia Urquidi Illanes, su tía política. Ella se sacaba diez años. Aquella unión, reflejada en La tía Julia y el escribidor, generó rechazo en el círculo familiar y acabaron separándose en 1964.
Un año después de firmar el divorcio, Vargas Llosa volvía a tener el corazón ocupado. El escritor se enamoró locamente de Patricia Llosa Urquidi, hija de su tío materno Luis Llosa Ureta y de su esposa Olga Urquidi.

Aquella relación volvió a estar marcada por la polémica, al igual que por la negativa familiar. Sin embargo, la pareja hizo oídos sordos a la oposición y selló su historia en la ciudad peruana de Lima. Fruto de aquel amor nacieron tres hijos.
En 1966 llegaba al mundo Álvaro Mario Vargas Llosa quien, al igual que su padre, ha orientado su carrera al ámbito de las letras. En 1967, la familia crecía con el nacimiento de Gonzalo Vargas Llosa, quien trabaja en el Alto Comisionado de las Naciones Unidas. Morgana Vargas Llosa, la única hija del matrimonio, nació en 1974. A diferencia de sus hermanos, Morgana se dedica al campo de la fotografía.
Cinco décadas después de contraer matrimonio, Mario y Patricia Llosa sorprendían anunciando su separación. En aquel final entró en juego una figura vinculada al papel cuché, a la que señalaron como la “culpable” de la ruptura.
De las letras al papel cuché: Su romance con Isabel Preysler
Poco tiempo antes de que el escritor y su mujer comunicaran el final de su matrimonio, los medios de comunicación se hicieron eco de una ‘bomba’ informativa en toda regla. Mario Vargas Llosa había iniciado una relación con la socialité Isabel Preysler. La unión entre un ‘premio Nobel’ y la ‘reina de corazones’ no dejó indiferente a nadie.
Aquella relación revolucionó las páginas de la prensa rosa y fue por este medio por el que llegó a oídos de Patricia Llosa. En un primer momento, tanto Patricia como sus hijos aseguraron que “se sentían sorprendidos y muy apenados” por la noticia.

Mario Vargas Llosa ‘rompió’ con la vida que llevaba en su tierra natal. El escritor se mudó a España y dio el salto a las páginas de la prensa del corazón. La nueva pareja comenzó a protagonizar portadas muy sonadas. Los inicios del romance fueron recogidos por la revista ¡Hola!, cabecera de referencia de la socialité.
La pareja protagonizó sonadas portadas: bailando un tango en Buenos Aires, viajando a la tierra natal del escritor o en el 70º cumpleaños del hoy rey Carlos III de Inglaterra.
Precisamente, esta revista fue la que propició uno de los primeros encuentros entre el Premio Nobel y la socialité. En 1986 Isabel Preysler hacía entrevistas pagadas a precio de oro para ¡Hola! Cuando entrevistó al escritor, Vargas Llosa trabajaba como profesor invitado en la Universidad de Princeton en New Jersey (Estados Unidos). El autor preparaba el estreno en Madrid de la obra de teatro La Chunga, a mayor gloria de Nati Mistral.
Isabel Preysler se trasladó a Estados Unidos para entrevistar al escritor y se cuenta que el autor de La fiesta del chivo quedó encantado con la entonces marquesa de Griñón. En el verano siguiente el matrimonio Vargas Llosa coincidió con Isabel y Miguel Boyer en la primera visita de la pareja del momento a Marbella. Había pasado un año desde la dimisión del ministro y la separación de Isabel de Carlos Falcó. Entre Boyer y el autor surgió rápidamente una amistad.
En 1990 la pareja fue protagonista de un rumor cruel. Muchos pensaron que detrás estaba la sombra de José María Ruiz Mateos, que se la tenía jurada al matrimonio desde la expropiación de Rumasa en 1983. Se habló de un intento de suicidio por parte del exministro al descubrir una infidelidad de su mujer con el escritor. El rumor pronto quedó desmentido y el nombre de Vargas Llosa dejó de asociarse al de Isabel Preysler. Hasta meses después de la muerte del político.

Según contarían años más tarde, fue en una de las fiestas de Porcelanosa donde surgió el amor. Preysler y Mario compartieron hotel en habitaciones contiguas. El antiguo interés de Mario por Isabel se despertó. Fue Mario quien aseguró a sus amigos que “esta vez no voy a esperar treinta años”.
En marzo de 2019 la pareja concedió una entrevista al escritor peruano Santiago Roncagliolo al que contaron cómo fue la ‘salida del armario’. Al parecer, unos fotógrafos localizaron a la pareja en la casa de Enrique Iglesias en Miami. Estas fotos acabaron en el despacho del director de una revista del corazón.
Al saber que la noticia estaba en la calle, Isabel recurrió a su revista de confianza para hacer público su romance con Vargas Llosa. El escritor se instaló en 'Villa Meona', la residencia de Isabel Preysler en Madrid, y entró a formar parte del clan familiar. Durante su romance Vargas Llosa ha estado presente en algunos de los acontecimientos más relevantes de la saga. Entre ellos, el bautizo de Miguel, el primer hijo de Ana Boyer y Fernando Verdasco. También apareció en dos de los capítulos de ‘La Marquesa’, el documental protagonizado por Tamara Falcó.
Precisamente, la marquesa de Griñón se deshizo en halagos hacia el premio Nobel en la entrega que el programa Lazos de Sangre dedicaba a la reina de corazones.
Aunque muchos auguraban una boda entre la socialité y Vargas Llosa, el amor se acabó en diciembre de 2022. La reina de corazones confirmaba el final en las páginas de su revista de cabecera. En un primer momento, el motivo de la ruptura habrían sido “los celos infundados del escritor” que el propio Vargas Llosa no dudó en desmentir.
Tras el final de la relación, el peruano ‘volvió’ a los brazos de su exmujer, Patricia Llosa, aunque no se llegó a oficializar una reconciliación. El premio Nobel regresó a su residencia de Lima y desde entonces ha estado muy unido a su familia. Tanto es así que las últimas fotografías públicas de Vargas Llosa fueron tomadas el pasado 28 de marzo durante la celebración de su 89º cumpleaños.
La muerte de Vargas Llosa ha teñido de negro el ámbito de la literatura internacional. Con él se apaga una voz que marcó a generaciones y definió una época de la literatura hispanoamericana.
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