Los nuevos retos de Mario Casas: Estrena pareja, películas y le dice adiós al alcohol

Mario Casas (A Coruña, 1986) vive uno de los momentos más completos de su vida. A los 39 años, el actor ha decidido dar un giro personal y profesional. Tiene nueva pareja, casa nueva, proyectos ambiciosos y ha dejado de consumir alcohol. Todo apunta a una etapa de madurez en la que prioriza el bienestar y la calidad de vida.

Desde que apareció en la serie 'SMS', Mario no ha parado de crecer como actor. En los últimos años, ha dejado atrás papeles juveniles para apostar por proyectos más exigentes. Uno de sus mejores es el film 'Muy lejos', ya disponible en Movistar Plus+. Críticos y espectadores coinciden en que es una de sus mejores interpretaciones. No sería extraño que sonara en la próxima temporada de premios.

Además, está pendiente del estreno de otros dos proyectos: el thriller 'Zeta', dirigido por Dani de la Torre, y 'La cena', una película histórica bajo la dirección de Manolo Gómez Pereira. Dos apuestas que confirman su intención de ir más allá de la imagen de actor atractivo.

El actor ha dado un cambio radical en su estilo de vida. Hace más de un año decidió dejar el alcohol y centrarse en el deporte. Ahora lleva una rutina más tranquila. Lejos de la noche y del ruido mediático, asegura disfrutar de las pequeñas cosas. Según él, ha aprendido a valorar el descanso, el silencio y la calma.

Este cambio se nota también en su físico y en su actitud pública. En las entrevistas se muestra más sereno, reflexivo y seguro de lo que quiere.

El nuevo amor de Mario Casas

En lo personal,  Mario Casas  también ha encontrado estabilidad. Su relación con Melyssa Pinto va viento en popa. Ella es influencer y diseñadora, y ambos han sido vistos compartiendo momentos íntimos. Aunque no muestran mucho en redes, sí transmiten una conexión sólida.

Viven juntos en una casa espectacular, ubicada en Los Peñascales, en Torrelodones. Es una zona exclusiva a las afueras de Madrid.  El chalet está valorado en unos dos millones de euros. Tiene un diseño moderno, con tonos blancos y negros, grandes ventanales, piscina infinity y jardín privado. Este parece un lugar ideal para desconectar y disfrutar lejos de miradas ajenas

De sus orígenes humildes al éxito

Mario Casas nació en A Coruña en 1986. Es el mayor de cinco hermanos. Sus padres, Heidi Sierra y Ramón Casas, le enseñaron desde pequeño el valor del esfuerzo. A los seis años se trasladaron a Cataluña. Allí vivió en Martorell y Esparraguera.

Antes de dedicarse a la actuación, trabajó como carpintero y telefonista. También participó en anuncios de Telepizza o Renfe. Poco a poco fue abriéndose camino hasta llegar a la televisión.  Su gran salto fue en 2006, con 'SMS'. Después llegaron éxitos como 'Los hombres de Paco', 'El barco' o 'Palmeras en la nieve'.

Ganó el Goya a Mejor Actor por 'No matarás', una de sus interpretaciones más aplaudidas.

Crisis, decisiones y valentía

No todo ha sido fácil. En una entrevista con Elle, el actor confesó que a los 23 o 24 años tuvo una crisis profesional. Había hecho varios personajes muy mediáticos, y sentía que su carrera tomaba un rumbo que no le gustaba.

Decidió parar. Rechazó proyectos que lo encasillaban. Durante más de un año apenas trabajó. Fue una etapa dura, llena de dudas. Pero ese freno fue clave para reencontrarse con el tipo de actor que quería ser. Hoy, esa decisión se ve como un punto de inflexión en su carrera.

Mario no solo triunfa en la pantalla. También conquista al público en lo personal. Según una encuesta desvelada esta semana por BlaBlaCar, es el personaje preferido de los gallegos para compartir un viaje en coche. Un 36% de los encuestados lo eligieron como compañero ideal. Por detrás quedaron Ana Peleteiro (27%) y Marta Ortega (23%).  Una muestra más de su cercanía, simpatía y popularidad.

Presente sólido, futuro prometedor

Mario Casas vive una etapa de estabilidad y crecimiento. Ha aprendido a elegir sus papeles, cuidar su cuerpo, cultivar su mente y proteger su intimidad. Deja atrás los excesos para centrarse en lo que realmente importa.

Tiene pareja, hogar, nuevos proyectos y una vida más plena. Su carrera sigue avanzando, pero ahora con un rumbo más claro y personal. Para Mario, esta nueva vida no es un cambio pasajero, sino una elección consciente. Y todo indica que lo mejor aún está por llegar.