Llega la 'Felicidad' para Romina y Albano: Vuelven juntos a España tras 16 años

El romanticismo en España siempre ha estado ligado a canciones que sus autores convertían, como se dice ahora, en virales. El público las tarareaba constantemente.

La influencia francesa en los años 50 y 60 trajo a Édith Piaf, Jacques Brel —aunque nacido en Bélgica, asociado a Francia— con su 'Ne me quitte pas'; a Aznavour, con temas como 'Venecia sin ti', 'La Bohème' o 'La mamma'; y a Gilbert Bécaud con la sugerente 'Et maintenant', entre otros muchos.

Italia fue aún más romántica durante los 50, 60 y 70. Destacaron Domenico Modugno con su inigualable 'Volare', Claudio Villa con 'Il tuo mondo' o Nico Fidenco con 'Legata a un granello di sabbia'. Muchos de ellos participaron en el Festival de Sanremo.

Entre los más recordados están  Albano (San Marco, 1943) y Romina Power (California, 1951), quienes dejaron su huella con 'Felicità'.

El fenómeno de Albano y Romina

Fue un fenómeno inesperado. Albano, con más de cien canciones en su repertorio, alcanzó con este tema un éxito inmediato. Su actuación, emitida por televisión, generó un clima de satisfacción entre los oyentes.

El dúo con Romina Power —su esposa entonces— resultó inolvidable. Romina, hija del actor  Tyrone Power, formaba con Albano un matrimonio feliz y dulce en ese momento. Aunque, tras el estreno de la canción, la tragedia golpeó a la pareja con la desaparición de su hija en Estados Unidos.

Ahora, Albano y Romina Power regresan a España tras más de una década de ausencia.

Reviven sus grandes éxitos del siglo XX y de lo que va del XXI. Actúan en el Movistar Arena de Madrid (24 de mayo), en Barcelona durante el festival Les Nits de Pedralbes (8 de julio), y en Marbella en el ciclo Starlite Occidente (27 de agosto).

La gira celebra su reencuentro artístico, después de años de separación. También visitarán otras ciudades como A Coruña.

La actual pareja de Albano no es pública. Tras tener cuatro hijos con Romina, se emparejó con Loredana Lecciso, madre de otro de sus hijos. Hoy no se conoce una relación oficial.

Algunos medios especulan con una posible reconciliación entre Albano y Romina, tras haber pasado el tiempo suficiente para asumir la pérdida de su hija.

Amor, tragedia y reencuentro

Jasmine Carrisi, hija de Albano y Loredana, combina el talento y carisma de ambos. Su vida también está marcada por la música y el éxito.

Albano y Romina vivieron un amor profundo, con altibajos, y celebraron juntos sus mayores logros. Ahora, vuelven a hacer una gira juntos por primera vez en 16 años. Cantan, bailan y ríen. El público siente que algo se ha reavivado entre ellos.

Él tiene 72 años y ella 65. Su éxito más recordado, 'Felicità', sigue siendo coreado por quienes hoy superan los 25 años. Se conocieron rodando la película 'El oro del mundo' en 1968: ella tenía 17 años; él, 25. Se casaron dos años después, tuvieron cuatro hijos y compartieron una carrera de treinta años, marcada también por tragedias y un divorcio difícil.

La química entre ambos sigue viva. El público percibe afecto, felicidad y emoción. Albano asegura: «Todos los sentimientos siguen ahí. La química con Romina es como el mercurio: mágica desde el primer día».

Albano también es productor de vinos en su finca 'Tenute Al Bano', en Cellino San Marco (Puglia, Italia). Produce vino, aceite y grappa. Para él, lo esencial en la vida es la familia, la música, el vino y la religión. Ama al público, las giras, sus canciones, a Dios y la vida en general.

Romina era, según muchos, la estrella del dúo: cálida, divertida, honesta, inteligente y carismática. Sobre la gira dice: “La energía que transmite el público es increíble”.

Ambos vivieron uno de los peores desastres imaginables. Su hija Ylenia Carrisi desapareció en 1994, a los 23 años, durante un viaje por EE. UU. Romina siempre creyó que seguía viva. Albano luchó por declararla legalmente muerta, para poder despedirse.

En 2013, un tribunal italiano lo autorizó. Romina no le perdonó durante años: “¡Estaba tan enfadada que jamás habría vuelto al escenario con él!”. Pero el tiempo trajo distancia y sanación.

Romina descubrió el budismo y practica la meditación desde hace años. Afirma que le salvó la vida. Cree que la meditación transforma el cerebro, te hace mejor persona y más feliz.

La ciencia le da la razón: se ha comprobado que la meditación refuerza las conexiones neuronales y combate la depresión. Cuando un organizador le propuso cantar con Albano en Moscú por su 70.º cumpleaños, aceptó. Albano se sorprendió.

Pese a sus diferencias, ambos han encontrado maneras similares de convivir con el vacío de la pérdida. Albano reza y afirma que eso ayuda, aunque el dolor siga. La creatividad también le reconforta al componer nuevas canciones. Ambos las interpretan, aunque ya no compartan la vida privada.

«No hay vuelta atrás en el escenario», dice Albano. Y por primera vez parece tan sincero como su exesposa. El público los recibe como lo que son: un dúo excepcional que ofrece su arte con generosidad.