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Un hombre salta en el aire mientras una mujer con bata azul sostiene un trapeador en una escena teatral con un sofá y una lámpara de fondo.
CULTURA

'Goteras' la exitosa comedia de ciencia ficción que cuestiona el concepto de envejecer

Los actores Fernando Albizu y Gonzalo Ramos dan vida a la obra revelación de humor 'Goteras' que está de gira por España

La aclamada obra 'Goteras' se presenta este viernes 31 de enero en el Teatro Buero Vallejo de Alcorcón. Posteriormente, se verá el sábado 1 de febrero en el Auditorio Mariana Pineda de Velilla de San Antonio. También viajará fuera de Madrid, al Gran Teatro de Cáceres, el próximo 15 de febrero.

Esta obra se enmarca entre las representaciones en los teatros de la Comunidad de Madrid y en la gira de los nacionales. Es norma que cada una esté pocos días en cada localidad para ofrecer un panorama teatral más amplio a la ciudadanía.

'Goteras' es una obra humorística que se emplaza en la “ciencia-ficción”, quizás una nueva expresión para determinar una característica de la obra. Fernando Albizu y Gonzalo Ramos son actores preferentes en esta divertida y atípica obra.

Dos personas en una sala de estar, una sentada en un sofá y la otra de pie, con un cartel de
La obra 'Goteras' en representación. | Danilo Moroni

La trama consiste en cómo un joven descubre que su vecino es él mismo, pero treinta años mayor. Es un montaje escrito por Marc G. De la Varga, y está dirigido, por Borja Rodríguez. Su tema consiste en reflexionar sobre el significado de envejecer, la lucha entre las expectativas y la realidad y el valor del éxito.

La ciencia-ficción en el teatro

Este espectáculo pretende jugar con un género poco común en el teatro: la ciencia-ficción. A partir de los diálogos y los juegos escenográficos, la obra pretende viajar a través del tiempo. Mientras, intenta reflexionar sobre el significado de hacerse mayor, la lucha entre las expectativas y la cruda realidad y el valor del éxito.

Y todo sin perder de vista la comedia. Porque encontrarte con tu yo del futuro y verte convertido en algo que nunca hubieras imaginado, puede llegar a ser trágicamente cómico.

La obra se describe con Toni, que es un joven dramaturgo con un futuro prometedor. Una noche cualquiera, aparecen unas goteras en su techo. Lo que debería ser un simple accidente doméstico, se acaba transformando en el momento más importante de su vida.

Un grupo de cuatro personas posando en una sala de estar con un póster de película en la pared y una mesa de centro roja.
El elenco y dirección de 'Goteras'. | Danilo Moroni

Entonces descubre que su vecino es él mismo, pero treinta años más tarde. Las cosas en el futuro no parecen haber ido como Toni se imaginaba. Y las dos réplicas intentarán modificar aquello que ha fallado en el presente, para conseguir así el mejor futuro posible.

'Goteras' es uno de esos textos que se lee casi sin sentir, que va en un gradiente vertiginoso, y que cuando parece que no puede ir a más. Efectivamente, va a mucho más, para servir magistralmente el plato final a modo de reflexión vital donde todas las piezas encajan.

Una carpintería teatral sólida, inteligentemente urdida y ensamblada. Un lenguaje vivo con unos tiempos en consonancia con la forma de narrar actual. Y decenas de tesoros escondidos que saldrán a flote con cada uno de los embistes que guardan sus mecanismos de intriga.

Todos van construyendo la historia de Toni, un personaje en principio distante. Pero pronto conecta con el público mediante unos lazos de empatía perfectamente combinados. Todo para "hacer pegamento" y crear el antihéroe con el que viajar a través de su peripecia.

Una mujer con bata azul y guantes rosados sostiene un palo mientras habla con un hombre en una habitación iluminada por una lámpara.
Una escena de la obra 'Goteras'. | Danilo Moroni

En cuanto a los modos de creación de la dramaturgia contemporánea, la simultaneidad de tramas, y la convivencia de varios tiempos escénicos en un mismo lugar, sirven perfectamente a modo de comedia para incitar a la pregunta, para formular la intriga, y la trama disyuntiva.

Siempre me ha interesado mucho el carácter purificador del teatro, y su capacidad para hacernos salir de la sala mucho mejor de lo que entramos. Pero no siempre tenemos la suerte de asistir al milagro. Cuando encontramos una propuesta que ya en el texto lo consigue, no podemos dejar en la posibilidad de alegrarnos, por asistir cada día al solemne acto de ver levantar y caer el telón, y vivir en la piel de los protagonistas, mil y una peripecias vistas en el escenario.

El dramaturgo Marc G. de la Varga

Marc G de la Varga, autor de la obra, se define así: "Para mí, el teatro ha sido un imprevisto. Uno de los más bonitos de mi vida. Había estudiado Comunicación Audiovisual y trabajaba como guionista. Hasta que un pequeño bar del Eixample en Barcelona, lo cambiaría todo".

Un amigo tuvo una idea: “Conozco un bar. Necesitan clientes. ¿Por qué no montamos obras de 15 minutos y les traemos público?”. De la Varga contestó: “Nunca he escrito teatro”. “Pero sabes escribir, ¿no?”, le preguntó. "Y así lo hicimos", comenta.

"El bar se llenó de gente y fue entonces cuando comprendí lo que realmente siempre había querido hacer: contar historias. Llegaría “Tras la puerta”, con la que daría el salto a una sala de teatro. Luego vendrían “Xarnegos” y “El niño de la tele”. De modo que esta ha sido mi formación teatral: escribir, escribir y volver a escribir. Y así, sin darme cuenta, ya no puedo parar de imaginar historias", relata con ilusión.

Un hombre con barba y gafas frente a una pared de ladrillos.
El dramaturgo Marc G. de la Varga. | Cedida

"Aunque no sólo las imagino en los escenarios. También me divierte proyectarlas en una pantalla. He escrito programas, series o documentales para productoras como Mediapro o Atresmedia, entre otras. Incluso una vez recibí el Premio del Jurado al Mejor Piloto de Ficción en el Festival Zoo”, asegura.

Licenciado en Comunicación Audiovisual, enla Universitat Ramón Llull y Máster en Guion de Cine y TV. Además, ha completado su formación como director de teatro y dramaturgo en el Obrador Internacional de la Sala Beckett. Ha participado en los talleres impartidos por Sergi Belbél, Alberto Conejero y Andrés Lima, entre otros. Combina la labor de guionista con la de dramaturgo.

Ha dirigido y escrito varias obras de teatro representadas tanto en Barcelona como Madrid. Entre ellas destacan «El niño de la tele» (Sala Flyhard, Aquitania Teatro, Teatros Luchana). También «Xarnegos« (Almería Teatro y Off del Teatro Romea) y «Tras la puerta», representada primero en un espacio no convencional (Hotel Acevi Villarroel). Esta fue posteriormente adaptada en la sala del Teatro del Barrio. 

Es cocreador del espectáculo «Pentateatre Atómico», el primer espectáculo de microteatro de Barcelona. Y en el 2022, fue finalista del “Premio Frederic Roda de Teatro” con su último texto: 'Goteras'.

Tres personas posan frente a un fondo con la palabra
Cartel promocional de la obra 'Goteras'. | Cedida

Por su parte, la dirección corre a cargo de Borja Rodríguez, autor, director y ensayista, que nació en Madrid en 1975. Es un dramaturgo, que también investiga y realiza trabajos de diseño de iluminación y espacio sonoro. Licenciado en Arte Dramático por la ESAD de Córdoba, amplía su formación con grandes maestros como Sanchis Sinisterra, José Carlos Plaza, Rafael Spregelburd o Alberto Conejero, entre otros.

Participa como alumno en el Taller de la Palabra de La Abadía y la Real Academia de la Lengua Española, y ha sido profesor del Grado Superior de Arte Dramático musical. Como director de escena tiene La Viuda Valenciana y El Amor Enamorado, de Lope de Vega. También La Hermosa Jarifa (Espectáculo Invitado a la Compañía Nacional de Teatro Clásico en 2015).

Como dramaturgo, Jácara de Pícaros o Francisca, este último en coproducción con el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. En gira, tiene en esto momentos, “El amor enamorado”, de Lope de Vega; "La dama duende" de Calderón de la Barca; "Metamorfosis" de Kafka y 'Goteras' de G. de la Varga.

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