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Un grupo de personas, incluyendo a dos niños, un perro y cinco adultos, posan juntos en una fotografía en blanco y negro.
CULTURA

La Familia Real y su amor por los perros: de la infanta Sofía al Emérito.

Las últimas imágenes de la hija de los reyes con su perro 'Jan' muestran el cariño de los Borbones por sus mascotas.

La partida de la infanta Sofía hacia Gales antes de comenzar su formación académica en la institución UWC Atlantic College ha sido de lo más emotiva e inesperada puesto que 'un nuevo miembro' ha aparecido en las cercanas instantáneas que ha publicado la Casa Real española.

Se trata de un perro labrador de nombre 'Jan' con el que la segunda hija de don Felipe y doña Letizia jugaba cariñosamente. Una vez más los miembros de la casa Borbón han demostrado su amor por los animales y en especial por los perros, un hecho que ya vienen recalcando desde hace décadas. 

Doña Sofía y su amor por los animales

En 2011 doña Sofía realizaba una nueva visita al Zoo Aquarium de Madrid. Allí, la Emérita no perdió ocasión de jugar con dos crías de osos panda y volvió a demostrar su amor y cariño por los animales. Es allí donde la madre del rey Felipe VI ha dejado imágenes para la posteridad como la que refleja  un tierno beso a un león marino así como las diversas exhibiciones que realizan para los más pequeños. 

La Reina recibe a los ositos panda en su primera salida al exterior

La Emérita no acostumbra a excluir ningún tipo de animal, es más, contribuye a las diversas causas sociales por su bienestar como la liberación de las tortugas marinas en la Bahía de Palma.  No obstante, hay una especie por la que doña Sofía siente especial predilección: los perros. Es más, a lo largo de los años han circulado diversos rumores sobre que la Emérita acostumbraba a llevar a sus perros en distintos de sus bolsos.

Una mujer sostiene a un niño pequeño mientras otra mujer sostiene un perro pequeño en sus brazos, con un edificio de piedra y vegetación de fondo.
La reina Sofía con Lady Di | El Cierre Digital

Para la historia queda la imagen de la esposa de don Juan Carlos I durante la sonada visita de los entonces príncipes de Gales al Palacio de Marivent, donde doña Sofía llevaba en sus brazos a un perro de raza tibetana llamada lhasa apso. Además, durante el tradicional posado el príncipe Harry tuvo ocasión de subirse encima de un pastor alemán también perteneciente a la 'cuadrilla' de mascotas de los Borbones. 

De 'Bruja' a un criadero de perros

La pasión por los perros también ha sido compartida por otros miembros de la Familia Real Española. Ya en 1908, el monarca Alfonso XIII acostumbraba a pasar largas jornadas con su perro, un labrador de color marrón que se sentaba a los pies del soberano, e incluso realizaba visitas a canes exploradores. Su bisnieta, la Infanta Cristina ha tenido a su lado a 'Bruja', un golden retriever que ha sido captado en ocasiones por los medios y que vivió junto a la familia durante varios años en la ciudad suiza de Ginebra. El Emérito también es un amante de los canes, particularmente de las razas como el golden retriever y el pastor alemán, que a menudo se les ha visto en el Palacio de la Zarzuela e incluso han llegado a participar en concursos de perros.

Un grupo de personas posando junto a dos perros en un entorno al aire libre.
Los reyes Eméritos junto a sus hijos y algunas de sus mascotas. | El Cierre Digital

En su momento, el Emérito llegó a tenía un criadero que le llevó a criar numerosos cachorros, que, posteriormente regaló a personalidades como el embajador de Naciones Unidas,  Inocencio Arias, o la madre de Jaime de Marichalar, Concepción Sáenz de Tejada. En 2015 y tras recibir la Primera Comunión, la princesa de Asturias recibió un regalo muy especial: un labrador marrón al que llamó 'Sara'. Tanto ella como su hermana han compartido momentos inolvidables con esta mascota, que se ha convertido en una compañera leal y disfruta de los amplios jardines de Zarzuela. 

La despedida de la Infanta Sofía no solo ha revelado su amor por los perros, sino que también ha recordado la profunda conexión de la familia real española con estos fieles compañeros de vivencias. Su partida hacia Gales está marcada por la emotiva imagen de su despedida con su mascota, una muestra más de que el amor por los animales sigue siendo una parte importante de su vida en palacio.

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