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Cuatro personas posan frente a un fondo colorido con ilustraciones llamativas y detalles en amarillo, algunas de ellas visten ropa con estampados artísticos
CULTURA

El emporio de los hermanos Dalmau: Su marca Custo Barcelona revoluciona el grafismo

Los diseñadores Custo y David Dalmau consolidan su negocio textil con su colección Mirage en la fashion week de Madrid

Custo Barcelona, la firma creada por los hermanos Custo (1959, Lérida) y David Dalmau  (Venezuela), se prepara para brillar nuevamente en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. El evento se celebrará del 17 al 21 de septiembre de 2025 en IFEMA y distintos escenarios de la ciudad.

La firma, que ya deslumbró en la edición de febrero de este año, llega con su propuesta más reciente. Se trata de la colección Otoño/Invierno 2025-2026, bautizada como Mirage. Concebida como un puente entre lo real y lo imaginario, la línea refleja un mundo donde naturaleza y humanidad conviven en armonía. Así lo explica el propio director creativo, Custo Dalmau.

La colección mantiene los códigos distintivos de la marca: prendas deportivas reinterpretadas, estampados gráficos psicodélicos, vestidos mini, metalizados y volantes que aportan movimiento y brillo seductor a las piezas femeninas.

Se combinan materiales de alta calidad como lana y seda con textiles tecnológicos y reciclados. Los colores vibrantes, por su parte, refuerzan la identidad visual de Custo Barcelona. Los vestidos, junto a pantalones sartoriales y vaporosos, ocupan un papel central en la propuesta. En febrero, la colección ya fue recibida con entusiasmo por el público madrileño, destacando su equilibrio entre estética-fantasía y prendas más  "ponibles".

Tras su debut en Madrid, la firma llevó Mirage a la Milano Fashion Week. Allí incorporó looks inéditos para el público italiano, consolidando así su proyección internacional. Este nuevo desfile en la MBFWM será, sin duda, una oportunidad para descubrir cómo Custo Barcelona  sigue fusionando innovación, color y espectáculo en cada una de sus colecciones. También nos prepara para adentrarnos en la historia y los negocios que han convertido a la firma en un referente del diseño español contemporáneo.

Origen y ascenso: La biografía del autodidacta creativo

El nacimiento de Custo Barcelona está ligado a la historia de los hermanos Custo y David Dalmau. Ángel Custodio Dalmau i Salmón, nacido en Tremp (Lleida) en 1959, se trasladó a Barcelona a los cinco años, donde creció junto a David, tres años menor. La relación entre ambos fue clave: David se convertiría en su socio comercial y en la "otra mitad de la compañía".

Dos hombres en blanco y negro con fondo rojo y el logo de Custo Barcelona arriba
Custo y David Dalmau | Montaje propio

Desde joven, Custo mostró una personalidad autodidacta y positiva, con la convicción de que "todo es posible". Reforzó esta disciplina a través de la gimnasia artística, aprendiendo el valor del sacrificio y el esfuerzo constante.

A finales de los 70, gracias al patrocinio de una empresa de motocicletas, los hermanos Dalmau emprendieron un viaje de año y medio por América. Recorrieron desde Alaska hasta Tierra del Fuego. En California, quedaron fascinados por la cultura local, desde el estilo de vida de los surfistas hasta la estética psicodélica del norte. Se sintieron especialmente atraídos por las camisetas estampadas, entonces inexistentes en España.

De regreso a España, decidieron importar esta idea y, en 1981, fundaron la marca inicialmente llamada 'Custo Line'. Aunque no se consideraban diseñadores de moda, sino diseñadores gráficos, su meta era crear ropa basada en la  "fusión de grafismos, materiales y colores". La marca se convirtió rápidamente en un éxito, especialmente en el mercado masculino.

No obstante, la falta de experiencia en producción y distribución llevó a la quiebra de la firma en 1996. Lejos de ser un final, este fracaso se transformó en un aprendizaje. Les permitió relanzar la marca con un conocimiento más profundo de la industria.

La conquista global: De la pasarela de Nueva York a Hollywood

Tras la quiebra de su primer proyecto, los hermanos Dalmau relanzaron la marca bajo el nombre  'Custo of Barcelona'. Más tarde, este se simplificaría a 'Custo Barcelona'. La gran oportunidad llegó en 1997, cuando la firma fue invitada a desfilar en la New York Fashion Week (NYFW).

Este hito es considerado el "despegue definitivo"  de la marca, que desde entonces ha desfilado ininterrumpidamente en la pasarela neoyorquina. Para Custo Dalmau, la NYFW no solo es un escaparate comercial. También es un "banco de pruebas" y un "ejercicio experimental" para proponer algo nuevo en cada edición.

Mujer rubia usando una camiseta de manga larga con estampado colorido y diseño de luchadores, junto a una imagen de la misma camiseta sobre fondo blanco
Phoebe Buffay (Lisa Kudrow) en 'Friend' @Tendencias | Redes sociales

El éxito en  Nueva York dio lugar a un fenómeno cultural conocido como "Customanía". La marca, definida como "totalmente antimoda" y contraria al minimalismo dominante, encontró su lugar por ser diferente. Sus diseños, caracterizados por la "fiesta de colores, grafismos, estampados y texturas", rápidamente captaron la atención de estilistas de Hollywood.

El impacto fue global: sus camisetas aparecieron en series icónicas de los años 90 y 2000, como 'Friends' y 'Sexo en Nueva York'. También fueron llevadas por celebridades como Julia Roberts, Natalie Portman, Penélope Cruz, Victoria Abril, Madonna y Brad Pitt.

Un momento emblemático fue la aparición de Julia Roberts con una de sus camisetas en Novia a la Fuga. La marca demostró así el poder del  "contra-diseño", usando su influencia cultural para compensar la ausencia de una gran maquinaria de marketing. Recordó las palabras de Custo Dalmau: el éxito en moda depende más de la distribución que de la creatividad o el desarrollo técnico.

El negocio en la 'cuerda floja': Del apogeo financiero a la búsqueda de un salvavidas

Tras el éxito en pasarelas y Hollywood, Custo Barcelona  amplió su oferta de camisetas a colecciones completas para hombres y mujeres. La expansión incluyó faldas, pantalones, abrigos y accesorios. Esta expansión permitió establecer una red de distribución masiva en 50 países.

Contó con 80 tiendas propias y 1.700 puntos de venta en grandes almacenes como Saks y NeimanMarcus. La compañía operaba desde El Prat de Llobregat  (Barcelona), con un equipo de diseño reducido y producción subcontratada en España, Italia, Portugal y Tailandia.

Sin embargo, el apogeo de la "Customanía" de los 2000 se vio amenazado por el regreso de tendencias minimalistas. Esto provocó un descenso drástico en ventas y beneficios. La firma entró en una etapa de debacle, con pérdidas millonarias, cierre de tiendas y reducción de personal. En un año crítico, Blue Tower, sociedad cabecera de la marca, vio caer su volumen de negocio un 35%. Pasó de 43 a 28 millones de euros.

Aun así, logró revertir pérdidas de  2,4 millones a un beneficio de 1,4 millones en el mismo periodo. La situación financiera de Custo Dalmau también se complicó, apareciendo "varias veces" en la lista de morosos de Hacienda.

Para superar la crisis, la empresa buscó un socio inversor. En 2019 firmó un acuerdo estratégico con el grupo italiano Aeffe, mediante su filial Velmar. Este contrato de licencia, vigente hasta 2028, trasladó toda la actividad de Custo Barcelona a las oficinas de Aeffe en Rimini. Aeffe asumió la producción y distribución mundial de todas las colecciones.

La presencia en las pasarelas: Un "laboratorio de pruebas" constante

La presencia en las pasarelas es un pilar clave de la estrategia de Custo Barcelona. Desde su debut en la New York Fashion Week (NYFW)  en 1997, la pasarela neoyorquina se ha mantenido como su principal escaparate internacional. Sin embargo, la marca ha expandido su calendario global, regresando en 2017 a la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFWM). También ha hecho incursiones recientes en la MilanFashion Week (MFW), impulsada por su acuerdo con Aeffe.

Para Custo Dalmau, cada desfile es un espacio de experimentación donde la  "creatividad se antepone a la comercialidad" y siempre busca  "decir algo nuevo". Sus colecciones combinan el ADN gráfico de la firma con innovaciones en tejidos y volúmenes.

Un ejemplo destacado es la colección Mirage  para Otoño/Invierno 2025/2026, presentada en Madrid y Milán. Destacó por su "fusión de materiales elegidos" y volúmenes que desafían clasificaciones tradicionales. Incluyó anoraks acolchados metálicos pero suaves, vestidos con aperturas y asimetrías, y una paleta de blancos, negros, azules y toques vibrantes.

La colección  Primavera/Verano 2025, presentada en NYFW, celebró el "espíritu libre y espontáneo"  con siluetas vaporosas en vestidos, pantalones sastre, bubble tops y mangas dramáticas. Se usaron estampados animales, satén y texturas metálicas, algo que se consideró una versión moderna del estilo boho. La colección 'WE ART CUSTO' para Otoño/Invierno 2024 reforzó la idea de que la emoción es el objetivo y el arte la fuente de inspiración. Fusionó sedas y algodones con fibras tecnológicas.

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