Desvelamos la vida actual de Víctor Riverola, el ‘Hombre Blanco de Colón’.

Hace casi veinte años Víctor Riverola (46) se asomaba por la pequeña ventana de millones de hogares para que todos laváramos más y mejor. Era ‘El hombre blanco de Colón’. Superó un casting de más de 7.000 candidatos. Aunque no suele ser demasiado nostálgico, cuando echa la mirada atrás siente un tremendo orgullo de haberse convertido en uno de los referentes sociales de este país, “aunque jamás me sentí especial, porque en aquella época formaba parte de una de mis facetas profesionales”, explica a elcierredigital.com.

Durante cinco años fue imagen del detergente. Aquello supuso no solo un estupendo espaldarazo laboral sino también personal, ya que en la campaña de 2006 conoció a la prominente fotógrafa y arquitecta lituana Jekaterina Nikitina, con quien se casó en la estación de esquí de Zermatt en Suiza. Tienen dos hijos, Artur (14) y Greta (12). Con parte de los beneficios de los anuncios, el matrimonio fundó Matterfilm, un híbrido entre productora cinematográfica y agencia de marketing emocional y sensorial dedicada al turismo de montaña y estaciones de esquí. Uno de sus primeros trabajos más exitosos fue el documental Lágrimas rojas, “un testimonial de los españoles y catalanes deportados a los campos de exterminio nazi que lo ha llegado a ver Steven Spielberg”.

A través de su empresa tiene como clientes a las oficinas de turismo de Suiza y Noruega, “aunque también hemos grabado campañas para más de 600 compañías de ámbito internacional”, apostilla Víctor que, en las últimas semanas, no para de viajar a Francia y a Suiza para satisfacer las necesidades de sus clientes. Desde su despacho dice que “en estos momentos las nueve del Pirineo parte de la marca 'Les Neiges Catalanes' –Font Romeu, Les Angles, etc.– y también realizamos acciones comerciales con Crans-Montana, el Aletsch Arena y Zermatt". En esta última viven la violinista Vanessa Mae y Frida, ex componente de Abba, y como anécdota explica que "en Crans Montana decidimos llamar a la puerta de la casa de Roger Moore, pero desgraciadamente no se encontraba allí”.

Su pasión por la nieve y la alta montaña, que también ha transmitido a sus hijos, se ha materializado también en programas de televisión. Actualmente se le puede ver en el canal Esports3 (TV3) en el programa Temps de neu, en la sección Cinema de neu, “donde ofrecemos un resumen de las principales películas de esquí y de montaña, desde el origen de este genero en 1901 con el filme Cervino, de un director suizo desconocido, hasta llegar al presente”.

Ahí entran también las celebridades que han trabajado rodeadas de nieve, como Claudia Cardinale en La pantera rosa, Robert Wagner y Spencer Tracy en La montaña siniestra o los documentales de Leni Riefenstahl, camarógrafa oficial de Hitler.

El ‘hombre blanco de Colón’ ha sabido reciclarse. Hasta la fecha ha publicado 16 libros, entre ellos, tres ensayos, una novela histórica, una biografía de Harrison Ford y varias guías de montaña y otros lugares de interés como el itinerario por Porto Cervoes –el privilegiado enclave de esta isla del Mediterráneo que el Aga Khan IV, de 85 años (valedor de la infanta Cristina en Suiza e íntimo del emérito) se encargó de proteger para sus amigos–. Por ahí se dejan caer Carolina de Mónaco (65), Elton John (74), Robbie Williams (47) o Pierce Brosnan (68) y, por cierto, James Bond (Roger Moore) rodó allí algunas secuencias con Barbara Bach en La espía que me amó (1977).

También ha sido crítico cinematográfico en Onda Rambla o Cataluña Radio, para las que entrevistó a Geraldine Chaplin, “una mujer tan maravillosa como divertida”; Jodie Foster, “tremendamente inteligente y trilingüe que me inculcó la gran falta de cultura y educación existente” o Kenneth Branagh, “el típico gentleman británico con buenos modeles y una educación exquisita”. Uno de sus momentos más inolvidables (fui testigo) lo protagonizó con la Cardinale, cuando en un descanso del rodaje de la película de Trueba El artista y la modelo (2012) se puso a bailar con la legendaria estrella al son de la música de La pantera rosa.