Paquirri cumpliría 75 años: Los Rivera-Ordóñez divididos y con trágicos finales
El torero murió el 24 de septiembre de 1984 en Pozoblanco y desde entonces esta saga es protagonista de la prensa rosa
El 26 de septiembre de 1984 los asistentes a la plaza de toros de Pozoblanco quedaron compungidos. Desde entonces ha sido el cartel de Pozoblanco ha sido maldito, como elcierredigital.com ha ido publicando con varias muertes más. Pero ese fatídico día, el torero Francisco Rivera "Paquirri" sufrió una cornada cuasi mortal que obligó a trasladarle de urgencias al hospital militar de Córdoba. La vida de una de las leyendas del toreo nacional se apagaba poco a poco. Finalmente el matador falleció a los 36 años en el Hospital y su muerte ha pasado a la historia como una de las grandes tragedias del mundo taurino. Hoy Paquirri habría cumplido 75 años.
'Paco' dejó unos padres desolados, tres hijos, dos mujeres rotas, tres hermanos destrozados y a todo un país sumido en una gran tristeza. Aunque su magia en la plaza no terminó con él, sus dos hijos mayores, Francisco y Cayetano, quisieron continuar su legado como toreros.
Carmina Ordóñez y Paquirri, el amor entre la socialité y el diestro
“Soy Dominguin y a mi plin”. Con carisma y seguridad, así se definía una de las protagonistas de la dinastía. Carmen Cayetana Ordoñez Dominguín llegaba al mundo el 2 de mayo de 1955 y pronto se convertiría en una de las mujeres más bellas de España. Carmuca era el ojo derecho de su padre, el torero Antonio Ordóñez, y digna heredera del atractivo de su madre, Carmen Dominguín, a la que idolatraba. La joven provenía de una familia de pensamiento tradicional e ideología vinculada al franquismo.
Aunque pronto dejaría ver su rebelde personalidad, alejada de las normas impuestas por sus progenitores. Creció en ambiente taurino y, de hecho, fue en una corrida en Tarifa donde conocería a su primer marido (y amor de su vida): Francisco Rivera, "Paquirri". Un joven torero de 25 años criado en una familia humilde, originaria de Barbate y formada por los patriarcas Antonio Rivera Alvarado y Agustina Pérez Núñez, quienes junto a 'Paco' fueron padres de Teresa, Antonio y José Rivera, más conocido como "Riverita".
Aunque la diferencia de edad era notoria, ella solo tenía 17 años, el romance siguió adelante. El enlace, celebrado el 16 de febrero de 1973 en la iglesia de San Francisco el Grande, se entendió como una vía rápida para escapar de casa.
La socialité estaba bellísima con un vestido firmado por Herrera y Ollera. Llegó acompañada de su padre, el diestro Antonio Ordóñez, quien ejerció como padrino y quien mostró gran complicidad con Paquirri, ya que fue su yerno más querido y al que consideró como el hijo que no llegó a tener. La boda fue uno de los eventos más relevantes de la década y a él asistieron personalidades como Carmen Martínez Bordiú junto a Alfonso de Borbón, Lola Flores, Lolita, el Marqués de Cubas o Máximo Valverde.
La pareja tuvo dos hijos, Francisco y Cayetano, ambos populares desde la cuna, que pasaron una infancia bajo el influjo taurino de su padre. El matrimonio pronto haría frente a una grave crisis debido a la confrontación entre la “dolce vita” de Carmen y la disciplina torera de Paco. Se divorciaron en el año 1979 y 'Paco' inició un romance con la tonadillera Isabel Pantoja. Fruto de aquel matrimonio nación Francisco Rivera Pantoja, el tercer hijo para el torero.
Francisco y Cayetano, el legado de una gran estirpe torera
Sin duda, la infancia de Francisco y Cayetano Rivera estuvo marcada por el inesperado fallecimiento de su padre. Ambos crecieron sin su referente paterno aunque su madre intentó ejercer de ambos progenitores, a veces sin suerte. Bajo ningún concepto Carmina deseaba que sus hijos corrieran la misma suerte que Paco y, por tanto, les alejó lo más que pudo del mundo taurino e incluso envío a su primogénito a una academia militar estadounidense para evitar el influjo del mundo del toro. De nuevo, sin éxito.
En 1995 y con el beneplácito de su abuelo, tomó la alternativa en Las Ventas. Desde las crónicas taurinas le auguraron una carrera llena de éxitos, en el ruedo y entre el público femenino. Francisco Rivera se postuló como uno de los solteros de oro de la prensa rosa, hasta el 23 octubre de 1998, día en el que pasó por el altar junto a Eugenia Martínez de Irujo, para gran alegría de la Duquesa de Alba.
Aristocracia y dinastía taurina se unen en Sevilla. Fruto del matrimonio nace Cayetana Rivera, “la niña de los ojos de su padre” y años más tarde, en 2002, la pareja pondrá final a su relación. De nuevo, el diestro pasará por el altar en 2014 junto a la diseñadora sevillana Lourdes Montes con la que tiene dos hijos, Carmen y Curro.
A diferencia de su hermano, Cayetano Rivera siempre ha alardeado de su discreción en el foco mediático. En 2006 toma la alternativa en Ronda, apadrinado por su hermano, aunque compaginará su carrera como matador con las pasarelas, ya que ha realizado varios trabajos para firmas como Loewe o Armani. La belleza que heredó de sus padres es evidente y no ha pasado inadvertida entre las mujeres. El torero tiene un currículum amoroso bastante amplio. Entre sus conquistas figuran la modelo Blanca Romero, con la que se casó en Gijón en el año 2001 y a cuya hija Lucía le dio sus apellidos, aunque el amor se terminaría acabando en 2004.
La sorpresa llegaría años más tarde, pues Cayetano iniciaba una nueva relación sentimental junto a la Miss Eva González. La pareja tuvo sus idas y venidas aunque se casarían en 2015 en la localidad sevillana de Mairena de Alcor, tierra natal de la modelo. El matrimonio dio la bienvenida a su hijo Cayetano, cuyo nombre, según palabras de Eva, “había que seguir con la tradición familiar”. Aunque mantienen una grata relación, los rumores de crisis entre el matrimonio no cesan.
Ante el 75º aniversario del nacimiento del torero gaditano algunos de los miembros de la saga han iniciado una guerra que parece no tener final. En la que la herencia del diestro siempre ha sido uno de los factores que aumenta la tensión entre ellos.
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