
Lo desconocido de Van Gogh: Qué enfermedades marcaron al genio del impresionismo
Se cumplen 172 años del nacimiento del pintor neerlandés, cuya obra 'Los Girasoles' se vendió por 22 millones de libras
Vincent van Gogh nació el 30 de marzo de 1853 en el municipio de Groot-Zundert, en el sur de Países Bajos. Su vida y obra, cargadas de creatividad y emoción, continúan siendo un símbolo de la intensidad artística, incluso 172 años después de su nacimiento.

Hijo de un pastor protestante, desde pequeño demostró una personalidad introspectiva y reservada. Durante su vida, se enfrentó a serios problemas de salud mental, que influyeron profundamente en su arte. Esta circunstancia imbuyó su pintura de una intensidad emocional que no fue comprendida en su tiempo.
En sus cartas, sobre todo las que intercambió con su hermano Theo, se refleja su tormenta interior, su dolor. También su obsesión por plasmar la belleza del mundo tal como él la veía, saturada de color y pasión, desesperación y sufrimiento.
Un camino en el arte
A pesar de la inestabilidad emocional que marcó su vida, Van Gogh encontró consuelo y propósito en la pintura. En 1881 decidió dedicarse por completo al arte, mudándose a Bruselas para estudiar formalmente. No fue sino hasta su llegada a París, entre 1886 y 1888, donde desarrolló su estilo característico.
Se vio Influenciado por los movimientos de la época, además de por la luz vibrante y la intensidad cromática que halló en la ciudad.

Fue en la capital francesa donde conoció a figuras clave para su carrera, como Paul Gauguin, cuya relación se tornaría una de las más complejas y trágicas de su vida.
En 1888 Van Gogh se trasladó a Arlés, ciudad del sur de Francia. Allí dio forma a algunas de sus obras más emblemáticas, como 'Los girasoles' y 'La noche estrellada'.

En esta localidad, Van Gogh y Gauguin convivieron durante poco más de dos meses, aunque la relación se volvió cada vez más conflictiva. Esta convivencia culminó en el episodio más impactante de la vida de Van Gogh: la mutilación de su propia oreja tras una discusión con Gauguin.
Este acontecimiento subrayó la gravedad de sus problemas emocionales. Y marcó el inicio de su ingreso en el hospital psiquiátrico, donde continuó pintando en su búsqueda de redención a través del arte.
La mente atormentada de Van Gogh
Vincent van Gogh fue un artista de enorme sensibilidad. Su vida estuvo marcada por la inestabilidad emocional y la lucha contra múltiples enfermedades. Desde joven mostró signos de aislamiento y conflictos internos.
A lo largo de su vida, padeció diversos trastornos neurológicos y psiquiátricos. Se ha diagnosticado retrospectivamente que sufría trastorno bipolar, esquizofrenia y epilepsia. Además, estudios recientes sugieren que pudo haber estado intoxicado por plomo debido a la exposición prolongada a pigmentos tóxicos. También se ha relacionado su sintomatología con la enfermedad de Ménière, que afecta el equilibrio y la audición.
Uno de los episodios más célebres de su vida ocurrió en 1888. Tras una discusión con Paul Gauguin, se mutiló la oreja izquierda. Este acto ha sido interpretado como el resultado de un episodio psicótico. Factores como el estrés, el alcohol y la falta de sueño pudieron influir en su estado.
Su producción artística fue intensa y acelerada. En los últimos 30 meses de su vida, creó alrededor de 500 obras. Durante los 69 días previos a su muerte, pintó hasta 79 cuadros. Sin embargo, su salud mental se deterioró rápidamente.
El 29 de julio de 1890 falleció a los 37 años. La versión oficial sostiene que se disparó en el pecho, aunque algunas teorías plantean la posibilidad de un accidente.
Estudios recientes han analizado sus cartas personales con su hermano. Estas revelan constantes altibajos emocionales y descripciones detalladas de su sufrimiento. A pesar de su tormento, su legado artístico es inmenso. Su obra refleja la profunda conexión entre la creatividad y la fragilidad mental.
La muerte prematura
Vincent van Gogh falleció el 29 de julio de 1890, tras recibir un disparo en el pecho, algo que muchos consideran un suicidio. Tenía 37 años.
Sin embargo, su legado no terminó con su muerte. En vida no obtuvo el reconocimiento que su obra merecía. Hoy, sin embargo, es considerado uno de los pilares de la pintura moderna, cuya influencia se extiende mucho más allá del postimpresionismo.

A lo largo de su carrera, Van Gogh pintó más de 2.100 obras, de las cuales, casi 900 fueron cuadros. Su uso revolucionario del color, la textura y el movimiento, sumado a su capacidad para transmitir sus emociones lo colocan en una categoría única dentro de la historia del arte.
Relevancia contemporánea de Van Gogh
El legado de Van Gogh sigue siendo una fuente de fascinación y debate. Recientemente, surgieron noticias sobre una pintura que, adquirida por tan solo 50 dólares en una venta de garaje en Minnesota, podría pertenecerle.
Esta supuesta obra perdida de Van Gogh alcanzaría los 15 millones de dólares. Sin embargo, tras análisis exhaustivos, el Museo Van Gogh de Ámsterdam confirmó que la pintura no era auténtica.
En 2022 el acto que llevaron a cabo dos activistas del grupo Just Stop Oil causó controversia. Arrojaron sopa sobre Los girasoles, uno de los cuadros más conocidos del pintor que está en la Galería Nacional de Londres. Aunque el cristal protector evitó daños graves, el marco sufrió alteraciones, lo que provocó una condena pública y el enjuiciamiento de las activistas.
DOS ACTIVISTAS lanzan SOPA de TOMATE sobre ‘LOS GIRASOLES’ de VAN GOGH en la NATIONAL GALLERY | RTVE
Van Gogh también sigue siendo centro de exposiciones y homenajes. En 2023 el Museo de Orsay (París) presentó una exposición. Titulada Van Gogh en Auvers-sur-Oise: Los últimos meses, exploraba su producción artística en los últimos días de su vida, mientras luchaba con sus demonios personales.
Ese mismo año fue testigo de la recuperación de su pintura Cabeza de una mujer, robada en 2020. La obra fue restituida a Países Bajos después de una significativa recaudación de fondos.

Las obras de Van Gogh han trascendido las fronteras del tiempo, influyendo en generaciones de artistas. El pintor neerlandés, que pasó sus últimos días en la pequeña localidad de Auvers-sur-Oise, nunca imaginó que sus pinturas serían veneradas y estudiadas por millones de personas en todo el mundo.
Hoy, 172 años después de su partida, Vincent van Gogh sigue vivo en sus lienzos. Su visión, su sufrimiento y su genio continúan inspirando a artistas, historiadores y a todos aquellos que buscan encontrar belleza en la oscuridad. Una oscuridad como la que él nos mostraba a través de su arte.
La tragedia de su vida y la belleza de su obra nos invitan a reflexionar sobre la complejidad de la existencia humana, la lucha interna y la eterna búsqueda de significado.
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