Conoce latinoamérica a través de su interpretación de la moda en la FashionWeek Latam

Madrid y la moda, la moda y Madrid. La capital española se ha consagrado como una de las ciudades referentes en la industria de la moda, y es que esta cuenta con grandísimos eventos que celebran la misma. La MBFWM o Madrid es Moda son dos de los mayores eventos que existen, pero contamos con muchos otros que enriquecen no solo a la ciudad, sino a la cultura. Y es que la Pasarela Latinoamericana se ha convertido en uno de los más exquisitos eventos de moda celebrados en la capital y poder asistir como prensa acreditada y especialista en moda, es siempre una oportunidad única y enriquecedora.

Por todo esto, la Casa del Reloj fue el lugar ideal para celebrar este gran evento de la moda latinoamericana. Un espacio cultural multidisciplinar que cuenta con una arquitectura preciosa tanto en exteriores como en interiores. Preparada a la perfección para acoger a tantos amantes de la moda y personalidades queridas de América Latina. El recibimiento fue ejemplar, con detalles para los invitados y un seating que ayudaba al disfrute de las colecciones.

La espera entre flashes

Todo evento de moda tiene su momento para lucirse y ese es el photocall. Media hora antes del inicio de los desfiles, el hall de la encantadora Casa de Reloj ya avanzaba un éxito rotundo de la pasarela. Los invitados con sus mejores looks, influencers, VIP’s e importantes invitados. Delante y detrás de las cámaras la expectación iba In Crescendo. ¿A quién no le gusta el sonido de los flashes y disfrutar delante de ellos en un evento tan importante?

Luchando por alcanzar la primera fila de los periodistas frente al photocall, nuestro equipo logró hablar con los rostros más importantes de esta fashion week. El director de Pasarela Latinoamérica, Alejandro Medrano, dedicó unos minutos a contarnos el sentido de esta iniciativa tan bonita que conecta la moda latinoamericana con la española.

Con unos looks impecables, el director posó ante las cámaras rodeado de otros rostros que contribuyeron a la organización, como  Miriam Yébenes, directora de la firma de medicina estética Maribel Yébenes.

El contraste entre los flujos de personas que se cruzaban en el hall era impresionante. Por un lado, organizadores e invitados se saludaban y posaban en la alfombra roja. Al otro lado de la sala, equipos de maquilladores, peluqueros y modelos entraban y salían del backstage trabajando a un ritmo frenético para el próximo desfile. Un verdadero espectáculo para parte del equipo, ya que para ellas era una de las primeras veces en acudir a una fashion week.

Según se acercaba la hora de inicio del primer bloque de desfiles comenzaron a aparecer los invitados más esperados. En eventos como este, personalidades del mundo de la música no dudan en aparecer, posar y regalarnos sus mejores looks. El primero en llegar fue el reconocido cantautor Juan Peña, con el que charlamos unos minutos sobre el evento y su carrera musical en este momento.

Uno de los grandes rostros más esperados en la alfombra roja fue la siempre increíble Marta Sánchez. Cruzó la puerta de la Casa del Reloj minutos antes del comienzo de los primeros desfiles, siendo aclamada por los allí asistentes. Su paso apresurado por el photocall no dejó indiferente a nadie, más aún por su look, un vestido rockero negro con cuello blanco en pico.

La cantante acudió no sólo para lucirse y disfrutar de los maravillosos desfiles, sino que formó parte del prestigioso jurado de los premios de la noche: Mejor Modelo Femenina y Mejor Modelo Masculino, junto a Juan Peña y varios expertos en moda.

El inicio de un viaje por Latinoamérica

El 12 de noviembre tuvimos el privilegio de conocer Latinoamérica a través de la moda y ese recorrido continental comenzó por Nicaragua. Brisa Hernández inauguró la Pasarela Latinoamericana con unos diseños que nos transportaron a un mundo de naturaleza con toques clásicos. El punto de vista de la joven diseñadora nos cautivó. Impredecible, el desfile de su colección ‘El resplandor’  alternó diseños urbanos casuales con delicadas telas que parecían sacadas de un universo de ensueño.

Nuestra sorpresa llegó con el siguiente desfile. Tikuna inundó la sala con la esencia colombiana a través de una preciosa colección de joyas creada con materiales exclusivos del país. ¿Quién nos diría que veríamos una colección de bisutería modelada en una pasarela? Sin duda fue una experiencia inmersiva que nos dejó con ganas de más.

De este encantador viaje por América Latina, la noche del martes nos quedamos con un claro favorito... Aunque fue una elección difícil después de estar rodeadas por tanto talento. Desde México, la colección en cuestión es ‘NÓSTOS’ por Panuco. Con una exquisita gama de colores tierra, un patronaje impresionante y un concepto claro, salimos del desfile deseando algún día lucir alguna de las piezas de este increíble diseñador.

De este encantador viaje por América Latina, la noche del martes nos quedamos con un claro favorito... Aunque fue una elección difícil después de estar rodeadas por tanto talento. Desde México, la colección en cuestión es ‘NÓSTOS’ por Panuco. Con una exquisita gama de colores tierra, un patronaje impresionante y un concepto claro, salimos del desfile deseando algún día lucir alguna de las piezas de este increíble diseñador.

Descanso con premio

Tras una verdadera masterclass de elegancia de mano de Panuco, llegó el descanso entre bloques para coger un poco de aire. Las propuestas de los diseñadores estaban siendo realmente originales y arriesgadas, metiéndose en el bolsillo a los asistentes que con cada pieza disfrutaban más de la colección. Nadie podía apartar la mirada de los diseños de igual manera que de los modelos, quienes portaban las prendas con una madurez ejemplar.

Durante la pausa se dieron a conocer los grandes premiados de la noche. Pero antes, con gran expectación entre el público, apareció Alejandro Medrano, organizador del evento para celebrar la convergencia y la relación entre la industria de la moda española y latina. Una unión que cada edición es más fuerte y que sumergía a los presentes en una experiencia internacional, permitiéndonos conocer lo mejor de la moda al cruzar el charco. Sin embargo, Medrano no solo quiso celebrar el éxito del evento. El hondureño, al igual que los asistentes, tenía muy presente Valencia y quiso dedicar un minuto de silencio en honor a las víctimas.

En ese momento, la patrocinadora del evento, Maribel Yébenes se colocó junto a Medrano para dar un pequeño discurso sobre los bonitos lazos de conexión que estaban desarrollando España y Latinoamérica. Acto seguido, Yébenes comenzó con la ceremonia de entrega de premios a los mejores modelos de la jornada. Nosotras teníamos claro nuestros favoritos, pero el jurado ya había decidido y todo el mundo estaba ansioso por conocer los ganadores.

El premio Maribel Yébenes al mejor modelo femenino fue para Sara Sánchez, una modelo con un porte espectacular y una belleza sublime. Los diseños le quedaban como un guante y la forma de desfilar, apasionada y decidida, fue clave para la consecución de este premio.

La modelo respiraba elegancia y, podemos decir que uno de nuestros diseños favoritos de la firma Panuco, lo lució ella. Un vestido marrón con escote en forma de V profundo unido a una falda de vuelo con la espalda descubierta, sin duda una de las piezas más elegantes de las que pudimos disfrutar en el evento.

El premio al mejor modelo masculino fue para Manuel Iglesias. La seriedad con la que caminaba este modelo junto a sus largos pasos nos llamó la atención desde el primer momento. Difícilmente podíamos quitar la mirada de este joven, que lució las prendas con una naturalidad y una energía brutal. Una vez entregados los premios y celebrados con un aplauso que retumbó en toda la sala, ‘’the show must go on’’, por lo que continuaron los desfiles.

Faride fue la encargada de comenzar este segundo bloque con una serie de piezas que evocaban tranquilidad, alegría y serenidad. Por un momento, nos transportamos a las noches de verano, los paseos en la playa y casi que sentíamos la suave brisa del mar –aunque puede que fuera por el aire que entraba por la puerta—. Estos diseños también respiraban romanticismo, la colección estaba formada por piezas amables y delicadas que enternecían al público.

De repente se apagaron las luces, la sala enmudeció y todo el mundo prestaba atención a las luces azules que dos hombres colocaban sobre la pasarela. Comenzaron los susurros y las dudas, pero el ambiente invitaba a pensar que algo demasiado increíble estaba apunto de suceder, y así fue. Carlos Santoscoy nos ofreció uno de los mejores espectáculos de la noche.

El diseñador y artista plástico impregnó sus piezas con material neón que al reflejarse con la luz ultravioleta el resultado era mágico. La música, el paso fugaz de los modelos y el porte de los mismos provocó un vibrante show que volveríamos a revivir sin pensarlo. La fusión de las piezas con los detalles neón supuso una muestra de arte moderno personificado.

Un detalle que no podemos obviar es el calzado de los modelos, ¡inexistente para algunos! Sí, iban descalzos y no pasó desapercibido para un público que ovacionó al diseñador cuando salió a agradecer el apoyo de los invitados.
Con un público totalmente volcado en el show y con Santoscoy entre el público, comenzó a hablar una voz mística. Con gran expectación, comenzó el desfile de Romeo de Julieta.

Esta pasarela mostró piezas coloridas, serias y elegantes, ofreciendo una gran representación de la cultura latinoamericana en cada puntada. Sin duda, Romeo de Julieta ofreció una de las colecciones más innovadoras y variadas, con transparencias, lentejuelas, flecos, fruncidos y sobre todo, una tremenda paleta de colores que atrapan la mirada de los invitados por completo.

A estas alturas del espectáculo pensábamos que no podíamos ver nada que nos impresionara más, pero no estábamos preparadas para lo que llegaba. La maravillosa firma española Agatha Ruiz de la Prada y madrina de la Fashion Week Latinoamericana fue la encargada de cerrar este maravilloso desfile con unas propuestas épicas que nos volvieron locas. Colores, estampados, formas, accesorios.

Agatha vino a este mundo a divertirse y así nos lo hace saber en cada desfile que presenta. La firma española deslumbró con cada una de las piezas que iban saliendo, las modelos, afortunadas por poder lucir esas prendas y el público ansioso por ver que escondía la siguiente pieza. La camisa verde con los lunares en 3D nos cautivó en cuanto lo vimos, combinado con un pantalón rosa fucsia que reflejaba modernidad y elegancia. El gorrito de flores atado con un lazo es un must de Agatha, que ya nos tiene acostumbrados a este tipo de diseños. La mezcla de colores fue mágica, envolvente diríamos, el juego que hace y la alegría que transmite es contagiosa, o si no preguntar al público. Todos reían y disfrutaban de la impresionante colección que Agatha nos brindó.

Poder disfrutar y conocer de primera mano todas estas propuestas y diseñadores, ha sido todo un lujo. Una experiencia que siempre es enriquecedora, no sólo en la moda española sino también en la latinoamericana.