Beatrice de Orleans, la gran amiga de Juan Carlos I reaparece en Mallorca: El motivo

La princesa Beatriz de Orleans (Neuilly-sur-Seine, 1941) recibió el 1 de agosto el premio "Mallorquín de Verano". Un galardón que reconoce a personas que han contribuido de alguna forma a la imagen del turismo de Mallorca. La ceremonia, que tuvó lugar en el Hotel Real Paraíso, distingue a la aristócrata francesa por sus vínculos con la isla balear. Personalidades como Joaquín Prats, Carolina Cerezuela, Norma Duval o Diandra Douglas, también han recibido el galardón.

El vínculo de Beatriz de Orleans con Mallorca  se estrecha a través de su familia directa. Su hijo menor, Francisco Carlos de Orleans, reside en Palma junto a su esposa Theresa von Einsiedel y sus tres hijos nacidos en la isla.

La vida actual de Beatriz de Orleans

A los 83 años, la princesa Beatriz de Orleans mantiene una vida activa y es una gran asidua a la isla de Palma debido a los vínculos familiares. La aristócrata francesa nació como  Beatriz Pasquier de Franclieu  en París el 24 de octubre de 1941. Conserva su título de princesa pese a su separación en 1994 del príncipe Miguel de Orleans, conde de Évreux.

Actualmente, Beatriz de Orleans ostenta el cargo de presidenta honorífica de la Asociación Española del Lujo  y conserva estrechos lazos con el mundo de la moda y las relaciones públicas. Ámbito en el que forjó una destacada trayectoria durante más de treinta años. En 2009 fue distinguida como Caballero de la Legión de Honor de la República Francesa.

Divorciada desde hace más de dos décadas, mantiene una excelente relación con su exmarido y su segunda esposa, la aristócrata española Bárbara de Posch Pastor, con quien contrajo matrimonio en 2017. Esta armonía familiar se extiende a sus cuatro hijos: Clotilde (nacida en 1968), Adelaida (1971), Carlos Felipe (1973) y Francisco Carlos (1982). Todos ellos están reconocidos como miembros de la Casa Real de Francia.

El vínculo con la Familia Real española

La princesa de Orleans mantiene una  "magnífica relación con la Familia Real" española que se remonta a más de cuatro décadas. Según fuentes cercanas, es muy amiga de Juan Carlos I y lo ha visitado varias veces en Abu Dhabi durante su exilio.

Esta vinculación se refuerza por los lazos históricos entre las casas reales europeas. Enrique de Orleans, conde de París y abuelo de Beatriz por parte de su exmarido, compartió años de exilio en Estoril con los condes de Barcelona durante la dictadura franquista. Esta convivencia en el exilio lusitano estrechó las relaciones entre ambas familias reales.

Los hijos de Beatriz de Orleans fueron bautizados con la presencia de miembros de la Familia Real española. Especialmente significativo fue el bautizo de Francisco Carlos de Orleans el 30 de marzo de 1982 en la iglesia de los Jerónimos de Madrid. 

Ceremonia a la que asistió la Casa Real al completo. Esta tradición de cercanía se mantiene en la actualidad, habiendo sido invitada la Familia Real española a eventos familiares importantes como bodas de sus nietos.

La historia de una princesa moderna

Beatriz Marie Pasquier de Franclieu nació en una familia aristocrática francesa durante la ocupación alemana. Hija del conde Bruno Marie Pasquier de Franclieu y nieta de los marqueses de Lazaire, su infancia estuvo marcada por la tragedia.  Su padre fue asesinado cuando ella tenía apenas tres años por el FTP  debido a su lealtad al mariscal Philippe Pétain y al régimen de Vichy.

Educada en instituciones católicas francesas e inglesas, completó su formación académica en prestigiosas universidades. Se graduó en Ciencias Políticas en La Sorbona y realizó un máster en Marketing en la Universidad de Cambridge. Su sólida preparación académica le permitió desarrollar una pionera carrera profesional en el mundo de la alta costura y las relaciones públicas.

En 1967 contrajo matrimonio en Casablanca con el príncipe Miguel de Orleans. Este enlace inicialmente no fue reconocido como dinástico por el conde de París, jefe de la Casa de Orleans. Sin embargo, en 1999 fue plenamente reconocida junto a sus hijos como miembros de pleno derecho de la Casa Real francesa.

Su llegada a España en los años 70 marcó un hito en el sector de la moda. Se convirtió en la primera mujer consejera delegada de Christian Dior en España, cargo que desempeñó durante más de 30 años. Consolidándose como la máxima embajadora del glamour parisino en nuestro país.

Durante las cuatro décadas al frente de la firma, su aportación fue considerada por muchos —según ha podido saber elcierredigital.com— como “una labor fundamental para la moda”.

Su elegancia innata y su formación en marketing la posicionaron como una figura clave en el sector del lujo español. Tras su separación matrimonial, continuó vinculada al mundo del lujo ostentando la presidencia de "Luxury" Spain. También participa activamente en labores benéficas a través de la Asociación Española contra el Cáncer.