26 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

En un trayecto a Cannes el devenir de la intérprete estadounidense cambió, cuando se cumplen 70 años de su debut en el cine

El viaje en tren que cambió a Grace Kelly: De oscarizada actriz a princesa de Mónaco

Grace Kelly.
Grace Kelly. / Actriz y Princesa de Mónaco.
Hace 70 años se produjo el debut cinematográfico de Grace Kelly en la película 'Solo ante el peligro'. El inicio de la carrera de la estadounidense como actriz se vio truncado cuando se casó con el príncipe de Mónaco Rainiero III, al que conoció en 1955 en el palacio de los Grimaldi. El encuentro fue propiciado por el editor de 'Paris Match' Pierre Galante, con el que coincidió en Le Train Bleu cuando la actriz viajaba a Cannes para presentar 'La angustia de vivir'.

Al igual que en Harry Potter, un viaje en tren le cambió la vida a Grace Kelly. En el vagón del exclusivo Le Train Bleu que hacía el recorrido de París a Cannes también viajaba Olivia de Havilland y su esposo, el editor de Paris Match Pierre Galante. Como Grace iba al festival de cine de Cannes para presentar La angustia de vivir (1956) por la que había ganado su único Oscar, el prestigioso periodista tuvo la brillante idea de conseguir una cita en el palacio de los Grimaldi para que Rainiero III se reuniera con la realeza de Hollywood.

En una época en las que las estrellas eran consideradas con el mismo rango que las testas coronadas —aunque muchos linajes quedaron abolidos tras la reconfiguración del mapa europeo tras la II Guerra Mundial—, no resultaba descabellada la idea. Paris Match tendría la exclusiva del evento. No en vano, era la revista a medida para la sangre azul. Aquella primera de 1955 se produjo el encuentro con Rainiero III, el príncipe triste en edad casadera que con ayuda de Onassis intentaba cazar novia famosa que atrajera turismo adinerado a la Roca.

Mónaco estaba en crisis y Onassis, dueño de la Sociedad Baños del Mar que controlaba el Casino, el Teatro Real y un sinfín de propiedades, quería ser aún más rico. Elaboró una lista de jóvenes casaderas, se rumoreó que figuraban Marilyn Monroe, Nathalie Wood o Deborah Kerr, pero ninguna encajó. Los monegascos le habían dejado claro que no querían actrices. De ahí que rompiera su compromiso con la francesa Gisèle Pascal.

Cuando conoció a Grace todo cambió. Y el pueblo dio su beneplácito. Pero antes, Grace rompió el corazón del diseñador Oleg Cassini, ex marido de otra gran luminaria, Gene Tierney, y artífice de convertir a la princesa y a Grace Kelly en iconos de estilo.

Primer encuentro entre Rainiero III y Grace Kelly.

El 19 de abril de 1956 se casaban y, con este glamuroso acto, se daba carpetazo a la vida de celulosa de Grace Kelly, nacida en el seno de una familia de clase alta de Filadelfia que fundo a principios del siglo XX la empresa de construcción P. H. Kelly Building Company. Siguiendo la estela artística de su tío George, que en 1926 ganó el Pulitzer con la obra Craig’s Prize, la joven quiso dedicarse a la actuación.

Grace Kelly y su debut como actriz hace 70 años

Hace ya siete décadas de uno de los mejores debuts como actriz principal de la historia del cine junto a Gary Cooper en Solo ante el peligro (1952). Se dijo que había tenido un romance con la estrella, algo que negó a quien escribe estas líneas su hija María, “tan solo fueron amigos” confesaba, y también que había tenido escarceos con otros compañeros de rodaje como Clark Gable, Ray Milland, Bing Crosby o William Holden y también con Jean-Pierre Aumont, el príncipe Aly Khan o David Niven, que fue un invitado asiduo a las fiestas monegascas cuando su íntima amiga ocupó el trono.

Por aquellos vaivenes entre las sábanas la llamaron ‘la come hombres’. Sus hijos, los príncipes Carolina, Alberto y Estefanía también bebieron de esas aguas. Durante su estancia en la Meca del Cine rodó once películas, entre ellas, Mogambo (1953), El cisne (1955), Alta Sociedad (1956) —su último trabajo— y tres con Hitchcock, La ventana indiscreta, Crimen perfecto y Atrapa a un ladrón, cuyo rodaje en Mónaco ayudó a fraguar el romance con el príncipe.

Grace Kelly en su debut cinematográfico.

Tenía carisma y una belleza por la que suspiraban todos los estudios. Finalmente, la MGM, aquel estudio que en los inicios de su andadura tenía como lema ‘más estrellas que en el cielo’ le ofreció un contrato de siete años. John Ford se había quedado prendado de ella por su interpretación junto a Cooper, por lo que le ofreció un papel estelar al lado de Ava Gardner y Clark Gable en 'Mogambo' (1953), por la que obtendría su primera nominación al Oscar.

La combinación de talento, química y una exquisita elegancia provocó que otros estudios la pidieran prestada a la MGM, por lo que la Warner la requirió para Crimen perfecto (1954) y la Paramount para La ventana indiscreta (1954). Su carrera iba en ascenso, pero durante el rodaje de Alta Sociedad apareció Rainiero III con un espectacular anillo de compromiso con un diamante talla esmeralda de 10.48 quilates. Su ‘reinado’ acabó de forma trágica el 14 de septiembre 1982 a raíz de un accidente de coche.

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