
Miedo me da
Columna de opinión de José Ignacio Herce
Vaya por delante que, como bien saben aquellos que me leen con cierta asiduidad, no soy precisamente un fiel seguidor del Sr. Sanchez a la sazón presidente del gobierno de la nación española, pero pese a ello, en alguno de mis artículos o reflexiones llegue incluso a afirmar de una manera irónica evidentemente, que estaba a punto de “hacerle la ola” por su capacidad de llamémoslo así, supervivencia.
En estos momentos, esos breves instantes de debilidad míos no solo se han desvanecido, sino que han dado paso a una cada vez más creciente indignación que me lleva hasta el sonrojo solo de pensar en que sea “nuestro” presidente del gobierno.
Me parecía casi “admirable” ver como después de haber sido prácticamente expulsado de su partido consiguiera hacerse con la secretaria general del mismo, de cómo sin haber ganado unas elecciones lleva años como presidente del gobierno, de cómo, pese a todo y hasta este momento espero, en unas futuribles elecciones no se descartaba que pudiera seguir gobernando.
A Sánchez le da igual lo que se diga de él, que le piten, que le insulten…el hecho es que sigue ahí. Los apelativos de todo tipo que se le dedican desde los diferentes sectores no hacen mella en él, porqué como decía aquel humorista (Joe Rigoli creo que se llamaba), “Yo sigo…”.
Pero todo tiene un limite en la vida y creo que el suyo ya ha llegado, aunque luche como gato panza arriba por evitarlo. Se está demostrando que todo en él es un espejismo, desde como gano las elecciones de su partido con trampas y financiado por su suegro, hasta su talante progresista, lo que hace que en el momento actual se encuentre en un punto en el cual le da más aún si cabe todo igual para mantenerse en el poder, aunque pienso que ya no tanto por mantener el poder como por retardar y evitar en la medida de lo posible, que le destrocen la justicia primero y los de su partido y después los demás.

El hecho es que para Sánchez ya no hay líneas ni rojas ni de ningún color, ahora todo vale porque lo que se juega es mucho, ya no la supervivencia como hasta ahora, sino la propia subsistencia.
Y es que ¿cómo subsistir con su esposa, hermano, ministros, secretarios generales y demás implicados en tramas presuntamente corruptas -antes llamadas fango-, como consecuencia de la cuales o queda por tonto por no enterarse o por cómplice por consentirlas?
Y es que como estará el tema para que una persona como él afirme que no tenia conocimiento de nada……otra cosa es que nos lo creamos.
Su balance de gobierno no puede ser más desastroso, ha amparado a políticos ligafos a terroristas de ETA, a independentistas y ahora ministros y demás acólitos cercados por la justicia, ha colonizado las instituciones, la justicia, acorralado a ciertos medios de comunicación…..y eso nos hace preguntarnos
¿Hasta dónde puede llegar para no dejar el poder? Miedo me da solo de pensarlo….
Se ha iniciado una carrera de ratas entre sus socios de gobierno para ver quien le puede sacar más para seguir manteniéndole su apoyo, que durara hasta que se sientan satisfechos y siendo como son conscientes de que lo que no saquen con Sanchez jamás lo conseguirán con otros, la sola idea de hasta donde puedan llegar las concesiones aterra.
Ante esto, su sucesor, si es que por fin el sanchismo toca a su fin, ¿con que se va a encontrar?, porque hay que ser conscientes de que ciertos temas van a ser irreversibles. Es muy difícil enumerar todo lo que Sanchez va a dejar como herencia a su sucesor, desde la destrucción de la unidad de España, del poder judicial, hasta que nos está conduciendo hacia la república federal plurinacional como dice Diaz Ayuso, pasando por desenterrar el revanchismo, la desigualdad entre españoles y un largo etcétera que esta en la cabeza de todos.
Solo nos queda esperar que se le pueda poder freno en esta carrera desenfrenada hacia ninguna parte, bien desde su propio partido bien porque sus socios sean conscientes de lo que están haciendo y del precio que pueden estar pagando por seguir manteniendo a este personaje, porque las urnas están a la vuelta de la esquina y más tarde o más temprano, todo se paga ….y es que el pueblo español no es tonto, aunque pueda parecerlo cuando pese a todo esto, no exista un clamor popular contra el sanchismo.
Aún así, me veo obligado a reconocer que tiene cierta "estrella". porque en su peor momento le surge lo de Torre Pacheco o lo de Montoro que más creo que un balón de oxígeno es un camión cisterna....
Ahí lo dejo.
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