Inspectores de trabajo a las zonas de la DANA

Me retraigo de lo que pienso de Usted tras ver y oír el Tik Tok que me han enviado de sus palabras hacia los empresarios de las zonas afectadas por la DANA a los que se dirige. Con la que está cayendo en España, con 217 muertos por ahora y a día de hoy lo que han sufrido las zonas devastadas de nuestro país, con el desastre económico que ello está suponiendo.

No solo para los trabajadores y trabajadoras señora Díaz, no solo para los trabajadores y trabajadoras, repito. Sino también para los empresarios y empresarias a los que tanto advierte Ud. Y uso lo de Usted por respeto simplemente, ese que a Usted le falta hacia todos ellos. Al advertirles que va a enviar a la inspección de trabajo a las empresas para salvaguardar las vidas de sus trabajadores para que no trabajen con riesgo en las condiciones actuales.

Está claro que aunque se ve que conoce Usted bien el articulado de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en defensa de los trabajadores y trabajadoras de nuestro país. No estaría de más que también recordara que sin empresas ni empresarios, no habría trabajos que hacer para los mencionados empleados. Ni a quién aplicar dicho articulado de la Ley que Usted menciona. No se erija en “sindicalista” por favor, que para eso están los sindicatos.

Por cierto y dicho sea de paso: ¿Ha aparecido por las zonas afectadas algún dirigente sindicalista a ayudar en lo que sea a los afectados “arropando” a los trabajadores y trabajadoras a los que tanto defienden en los despachos y en las manifestaciones? ¿Qué empresario sensato no cuida a sus trabajadores para que nada les ocurra en el desarrollo de su actividad?. Si no lo hicieran, se quedarían sin ellos, su empresa no produciría y los trabajadores no serían necesarios ni cobrarían sus sueldos.

Parece mentira que una ministra de Trabajo de un país como el nuestro obvie algo tan simple como que en este momento lo que necesita el país, es “Ayudaaaaaa”, entérese por Dios. “Ayudaaaaaa” de todo tipo y de todos, principalmente del Gobierno, que es el que posee todos los recursos necesarios para hacerlos llegar de forma inmediata allá donde se necesiten.

A ver, una pregunta señora Díaz: Si una empresa, negocio, nave, local, camión, furgoneta, vehículo, feriante, comercial, limpiadora, etcétera, se queda sin su medio de vida por desaparición brusca y fortuita como ha sido en esta ocasión por una catástrofe natural y sin su herramienta de trabajo por tanto, ¿de dónde va a sacar dinero el empresario para pagar los sueldos de sus trabajadores y/o sus impuestos y /o sus costes laborales a la Seguridad Social si no va a poder ejercer su actividad debido a lo ocurrido?

Otra pregunta señora Díaz: ¿Va a solicitar Usted al gobierno del que forma parte y/o al Congreso de los Diputados alguna iniciativa tendente a ayudar a los pobres ciudadanos, ciudadanas, trabajadores y trabajadoras que se han quedado como en el terremoto de Canarias sin nada absolutamente? Creo que también los pobres empresarios y empresarias que han perdido todo y sobre los que pesa una gran responsabilidad sobre los trabajadores que tienen a su cargo en su empresa y/o negocio deben ser tenidos en cuenta y ayudarles a cumplir con sus compromisos.

Quizá podría solicitar en el Congreso de los Diputados alguna iniciativa para que la banca por ejemplo inicie un período de carencia en el pago de los préstamos de todos los afectados y afectadas, por ejemplo. Y a las administraciones tributarias una demora en el pago de sus compromisos adquiridos sin penalizaciones.

Los desastres naturales no tienen en cuenta ni a trabajadores ni a empresarios, ni a ricos, ni a pobres, ni a ideologías políticas. Trata a todos y todas por igual y se lleva por delante todo lo que pilla a su paso. Contra eso no se puede luchar y por eso, ante sus consecuencias debemos ser muy cuidadosos con las manifestaciones y más si cabe dichas por personas relevantes como Usted. La prudencia, la tolerancia y el buen hacer debería ser una ruta a seguir para no cometer el error que cometemos muchos cuando hablamos sin meditación sosegada de cosas que nos podrían “achicharrar”, como termina una falla en las “Fallas de Valencia”.

Y ya lo dijo una vez Enrique Tierno Galván, presidente del Partido Socialista Popular en la época de la Transición Española en un mitin en Villaverde (Madrid): “Las personas con la edad se vuelven más tolerantes”. Y esta receta que él daba, nos vale a todos y todas.

A lo mejor me estoy adelantando y tiene Usted previsto donar su sueldo y/o parte del mismo y el de todo el Gobierno y/o diputados del Congreso y Senado, entre otros, para intentar generosamente dar ejemplo de solidaridad hacia sus conciudadanos. Y para paliar con ello al menos parte de sus problemas económicos de los afectados y afectadas. Y los que les van a llegar si no se actúa con prontitud.

Y le digo esto porque me imagino que ahora empezará la maquinaria de la burocracia como en Canarias. Y apañados estamos hasta que las familias puedan de nuevo primero, superar el dolor por las pérdidas humanas acaecidas por lo ocurrido. Y segundo, hasta que les llegue el resarcimiento económico que tanto necesitan para su día a día: la comida y los pañales por ejemplo, no pueden ni deben esperar.

Mire Usted, Señora Díaz: Desde mi humilde pensamiento, yo le sugeriría, que le diera Usted una vueltecita a lo que ha comentado sobre la inspección de trabajo a enviar a los empresarios. Lo que se necesita ahora, es ayuda a estos mismos para que puedan pagar a sus empleados sus sueldos. Porque no olvide que hay que comer todos los días y pagar los compromisos adquiridos por cada familia y agobiar con insensibilidad demuestra carencia de conocimientos de la realidad.

Aquí se le podrían aplicar a Usted las 5 “W” bases del periodismo: “who, what, when, where y why” (”quién, qué, cuándo, dónde y porqué”). ¿Va a llegar la inspección de trabajo a los empresarios con su empresa desaparecida a comprobar la situación de sus trabajadores cuando muchos han perdido su puesto de trabajo?

Luche por conseguir financiación y/o subvenciones a todos los necesitados, demoras en el pago de impuestos y compromisos hasta que la situación mejore. Y, de paso, si no tiene mucho que hacer este fin de semana, cómprese unas botas y unos guantes y vaya a las zonas afectadas a ayudar y dar ejemplo ante los demás. Es, simplemente, un consejo desinteresado de un ciudadano de la calle normal y corriente como crítica constructiva a una salida de tono, quizá poco meditada por Usted.