Desembalando cicatrices sin equipaje
Columna de opinión por Pilar Redondo
Custodian la memoria de las astromelias que florecen libres. En ellas el tiempo lee las nubes y se enamora de la lluvia. Forman parte de los cimientos de nuestra construcción personal. Son necesarias e imprescindibles en nuestro desarrollo cognitivo. Derraman otoños, despiertan espíritus, dejan una huella indeleble, forman parte de mi torrente sanguíneo... Son las bibliotecas.
Bajo el epígrafe: "Por un futuro sostenible", y por medio de la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria y la Dirección General del Libro, del Cómic, y de la Lectura propulsan la celebración de El Día de las Bibliotecas, el 24 de octubre. La elección de dicha fecha es en recuerdo de la devastación en 1992 de la biblioteca de Sarajevo, esto es así desde 1997.
El cartel conmemorativo de este año lo ha ilustrado el diseñador Nicolás Álvarez, Jorge Carrión ha sido coautor del vídeo memorativo.
Con la finalidad de fomentar la participación se ha puesto en marcha un concurso de microrrelatos, con el título: Bibliotecas sostenibles. Impulsado por el Ministerio de Cultura y Deporte. María José Gálvez, directora general del Libro abrió el acto principal de este día en la Biblioteca Pública de Castilla-La Mancha/ Biblioteca Pública del Estado, en Toledo (situada en el Alcázar de Toledo) a las 18 horas.
En nuestra biblioteca, la Provincial, Pública Grupo Cántico de Córdoba, durante seis semanas hemos realizado un taller para festejar El Día de las Bibliotecas y que finalizamos ese día. El título ha sido: Desembalamos la biblioteca.
La preceptoría ha estado a cargo de Diego Marín Galisteo que ha realizado un buen trabajo. Se han mostrado escritos propios, análisis de textos, charlas-coloquios, presentaciones de libros, etc. Yo, personalmente, he presentado el libro de María Piña, titulado: Susurros al oído, cuyo prólogo es de mi autoría. Y el poemario de Mabel Zaves: La danza del eco, al que escribí el epílogo.
Ha sido una experiencia muy enriquecedora, en la que no hemos nutrido unos de otros.
Como clausura hicimos una visita al depósito de la biblioteca, guiada por Miguel Ruz. Una vez más dejó patente su pasión y buen hacer en favor de la cultura.
Me permito comentar algunas nociones interesantes. La nuestra es una biblioteca importante, tiene 182 años de vida. En ella mecemos 80 incunables, ni paginados ni foliados. Se consideran incunables los libros impresos entre 1450 y 1500, no suelen llevar ni título ni el nombre del autor, comienzan directamente con el texto.
El depósito del fondo cuenta con 18.000 volúmenes, digitalizados hay entre 1500 y 1600. El libro más antiguo con el que cuenta es del año 1260, es una crónica, autor: Rodrigo Jiménez de Rada. El primero impreso en Córdoba data de 1556, es una gramática latina, el impresor es Alexis Cardeñas.
Se considera fondo antiguo todo lo anterior a 1903. Como tiene que ser, los libros están muy mimados, el depósito es un "ecosistema" con la temperatura exacta, antihumedad, algunos libros están guardados en cajas con PH neutro... Curioso es saber que en otro tiempo el corte de los libros tenían diferente color según su temática o finalidad, rojo los religiosos, negro los prohibidos, dorado los que iban a ser destinados a regalo.
El sistema contra incendio es a base de dióxido de carbono. Muy curioso es indagar en lo que son los libros encadenados.
Son el hallazgo de la luz a través de la palabra ceñida al alma con hambre que desborda la piel de las adormecidas cicatrices sin equipaje. Son la infinita apertura de la imaginación que pone a andar a las letras, que imprimen huella, que cruzan el círculo de fuego sagrado. Que provocan luchas entre mis dos "yo".
Es embarcarse en un crucero en el que da igual el destino. Es el lugar que por muchas veces que visites siempre puede ofrecerte algo nuevo. Encarnan mi existencia. Son anclas que diariamente amamantan mis madrugadas. Me arrancan de raíz las entrañas... Son los libros.
Los libros son el latido de las bibliotecas, por eso están inmortalizados en diversas obras pictóricas de relevantes artistas, algunas de ellas.
* Émile Zola, autor: Édouard Manet, 1868, óleo sobre lienzo, 146,5 x 114cm. Musée d,Orsay.
* Sintiendo como leer el siguiente volumen. (Perteneciente a la serie: Landscapes and Beauties. Autor: Utagawa Kuniyoshi, antes de 1861 (periodo Edo), impresión coloreada, Museo Nacional de Tokio.
* El lector subyugado. Autor: René Magritte, 1928. Óleo sobre lienzo, 92 x 73cm, Louvre Abu Dhabi.
* Naturaleza muerta con Biblia. Autor: Vincent Van Gogh, 1885, óleo sobre lienzo, 65,7 x 78,5cm. Museo Van Gogh Amsterdan.
* El bibliotecario, autor: Giuseppe Aramboldo, c.1566, óleo sobre lienzo, 97 x 71cm. Castillo de Skokloster, Suecia.
* La chica leyendo. Autor: Théodore Roussel. 1886-7, óleo sobre lienzo, 65,7
"Las bibliotecas públicas han sido un pilar en mi vida. Representan el derecho de una persona a adquirir conocimiento, son los tendones que unen a las sociedades civilizadas de todo el mundo. Sin bibliotecas, sería un pobre, intelectual y espiritualmente." (James A Michener).
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