
Ya es oficial: el entorno de Alberto de Mónaco traiciona a Charlene y confiesa todo
El círculo cercano de Alberto de Mónaco confiesa la traición a la princesa Charlene y desata una gran controversia
El entorno más cercano al príncipe Alberto de Mónaco ha hecho públicas acusaciones muy graves contra la princesa Charlene. Claude Palmero, su ex confidente y administrador financiero, ha revelado que ella ha gastado 15 millones de euros en apenas ocho años. Esta información ha generado un gran escándalo dentro de la familia real monegasca y amenaza con desestabilizar la institución.
Durante veinte años, Palmero ha estado al lado del príncipe y conoce todos los secretos financieros de la casa Grimaldi. En sus anotaciones privadas, ha detallado gastos enormes realizados por Charlene, que superan con creces su asignación oficial anual, que apenas llega al millón y medio de euros. Por ejemplo, ha gastado casi un millón de euros en redecorar su villa de vacaciones en Córcega y otro millón en la decoración de su despacho en el palacio de Montecarlo.

La disputa entre Alberto y Palmero se ha intensificado a raíz de estas revelaciones. El príncipe ha presentado denuncias contra su exadministrador por violar el secreto profesional y divulgar información privada. Sin embargo, Palmero no ha dudado en responder con nuevas acusaciones que complican aún más la situación de la familia real.
Alberto de Mónaco y la princesa Charlene protagonizan un escándalo que sacude la estabilidad real
Entre sus denuncias, Palmero ha asegurado que Alberto le pidió comprar un 'piso de soltero' a su nombre para que Charlene no sospechara. Además, ha confirmado la existencia de un hijo ilegítimo del príncipe con Nicole Coste, un secreto que se había mantenido durante años. Estas revelaciones podrían dañar seriamente la imagen y la reputación de los Grimaldi.

Este caso ha puesto en evidencia una posible falta de transparencia en la gestión del patrimonio principesco. Palmero ha afirmado que Alberto quería mantener sus activos en la mayor oscuridad posible para evitar controles externos o filtraciones de información. Esta estrategia refleja tensiones internas y una gestión financiera poco clara dentro de la familia real.
En plena crisis, Alberto de Mónaco y la princesa Charlene enfrentan duras acusaciones
Además de los gastos, Palmero denunció que Charlene emplea mucho personal, aunque rara vez cumple funciones oficiales. Se ha señalado también que ella pasa largas temporadas fuera de Mónaco, lo que genera cuestionamientos sobre el uso de los recursos públicos. Estos datos han sido recogidos por la prensa internacional que sigue el caso con atención.
La prensa internacional no ha tardado en hacerse eco del escándalo, que amenaza con tener consecuencias legales y políticas para el principado. Los gastos desmesurados de Charlene y la pelea pública entre Alberto y Palmero han dañado la imagen tradicionalmente discreta y prestigiosa de la familia real. La estabilidad y el futuro de la realeza monegasca están ahora en entredicho y el desenlace sigue siendo incierto.
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