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Portada de "SAPO S.A. Memorias de un Ladrón" con el rostro de un hombre serio en primer plano.
CLOSET

Vuelve a escena Jon Imanol Sapieha, 'El Sapo'

Ha sido uno de los grandes ladrones de España. Entre sus acciones más conocidas está el robo del banco de Yecla

El 8 de julio de 2022 se estrenó en Amazon Prime la serie documental ‘Sapo, S.A. Memorias de un ladrón’, dirigida por el periodista Nacho Medina. En esta primera entrega Jon Imanol Sapieha confesaba y revelaba los secretos de algunos de los robos más importantes que había cometido. El gran éxito cosechado ha generado la producción de una segunda temporada que se estrenó la víspera de Reyes en Prime. Esta segunda entrega cuenta con tres capítulos y el primero de ellos desvela una de las mayores incógnitas de los últimos sucesos ocurridos en España.

El pasado 12 de febrero de 2005 ardía en Madrid el edificio Windsor, situado en el corazón financiero de Madrid. Hasta ahora se desconocía el responsable, pero Jon Imanol Sapieha ha confesado ser él el autor de aquel incendio. En el segundo capítulo se explica el modo en que Imanol hizo arder el Windsor. El mayor ladrón de España declara que tenía la orden de robar unos documentos y posteriormente destruir el edificio. Tras originar el incendio, Imanol salió por un butrón que había realizado días antes.

El incendio en el Windsor y la vida actual del Sapo 

La consultora Deloitte estaba realizando a inicios de 2005 una auditoría sobre la sociedad FG Valores de Francisco González, por aquel entonces presidente del BBVA, que estaba siendo investigado por la Fiscalía Anticorrupción. Concretamente fue en las oficinas que estaban alquiladas por Deloitte donde se originó el incendió. En el documental Jon Imanol narra que para quemar el edificio de forma radical utilizó un gas de uso militar. 

Ya en 2019 el diario Moncloa.com relacionó al excomisario Vilarejo con aquel incendio, acusándolo de haber realizado una  acción final para destruir importantes documentos que afectaban al BBVA, presidido por Francisco González. Cabe recordar que cuando ocurrió el incendio Villarejo era el ‘guardaespaldas’ del BBVA. 

El mismo día en que se estrenó la segunda entrega sobre el documental del Sapo, el excomisario Villarejo acudió al podcast The Wild Project. En el programa de Jordi Wild, Villarejo aseguró que el 11-M fue orquestado por Francia y Marruecos para frenar el crecimiento de España. ¿Tenían Villarejo y el Sapo algún tipo de relación que diese lugar a la participación de ambos en el incendio del Windsor?. Hasta el momento se desconoce para quién trabajaba el Sapo.

Edificio en llamas durante la noche en una ciudad.
Incendio del Windsor. | El Cierre Digital

Ahora el Sapo vive alejado de los robos y la criminalidad, aunque esta confesión podría complicar su serena vida actual. Él y su equipo decidieron  retirarse de los robos cuando llegó la tecnología y se quedaron desactualizados. Sin embargo, en 2020 fue detenido en Marbella por estafar un millón de dólares durante una operación de compraventa de oro en Kenia, donde vive actualmente. Allí tiene una fundición y se dedica al negocio del oro. 

Pese a contar con una gran cantidad de delitos a sus espaldas, el Sapo solo ha estado tres años y medio en prisión. Y lo hizo a causa del robo de la colección de arte de Esther Koplowitz en 2001. Pese a ello, cuando cumplió condena seguía conociendo el paradero de los cuadros y recibió un pago de 12 millones de euros por su devolución.

El robo de los cuadros de Esther Koplowitz

La primera temporada de ‘Sapo S.A. Memorias de un ladrón’ se narra, a lo largo de los cuatro capítulos, la historia real de delincuencia del Sapo Jon Imanol Sapieha Candela y algunos de sus golpes más relevantes. 

Uno de estos es el robo de los cuadros de Esther Koplowitz, una empresaria multimillonaria que posee una colección de arte de gran valor, con obras de pintores como Sorolla o Goya. El robo tuvo lugar en 2001 pero, como relató a elcierredigital.com Nacho Medina, guionista y director del documental, el Sapo pasó “tres años planeando el robo y consiguió engañar y llevarse a su terreno a una persona que vigilaba la casa de Esther Koplowitz. Se ganó su confianza y consiguió sacarle cuando se iban de vacaciones”.

Esta confianza, según se pudo descubrir en las investigaciones del caso, se forjó a base de regalos y sobornos con los que el dúo de Casper y el Sapo, los ladrones más temidos de España, obsequiaban al vigilante de la casa. De esta forma, pudieron entrar y llevarse 17 cuadros y dos esculturas sin forzar ni una cerradura.

Hombre con traje y gafas sosteniendo un cuadro enmarcado con una obra de arte abstracta.
Imagen del Sapo con un cuadro. | El Cierre Digital

La policía tendió una trampa al Sapo con el fin de recuperar las obras. Un tal Mr. Mike se hizo pasar por un comprador de cuadros sin escrúpulos —alentado por la policía en colaboración con el FBI— y tanto el Sapo como Casper picaron el anzuelo.

El Sapo acudió a la cita con 'Las tentaciones de San Antonio', de Brueghel, debajo de brazo y envuelto en unas bolsas negras de basura, por el que los falsos compradores iban a pagar un millón de dólares. En total, iban a pagar doce millones por diez cuadros. Los otros siete iban a venderlos a un mafioso de Europa del Este.

La denominada ‘Operación Cuba’ culminó con la detención de los cerebros de la trama y la recuperación de diez de los cuadros robados. Todos los detenidos aceptaron una condena pactada de un año de cárcel tras llegar a un acuerdo con el fiscal, por el robo de los cuadros. Para la organización de Casper aquel fue el comienzo del fin, tras veinte años de eludir a la policía que perseguía la banda por numerosos delitos.

El robo en el banco de Yecla y la liberación de los rehenes del Alakrana

Para dar todos los golpes que se relatan en la docuserie ­—y algunos más— el Sapo no trabajaba solo. Uno de sus fieles colaboradores fue el butronero Ángel Suárez Flores, conocido como Casper. Juntos eran los ladrones más temidos de la historia de España. Algunos de sus robos más relevantes —relatados en la docuserie­­— fueron el del banco de Yecla y el de los cuadros de Esther Koplowitz.

El primer golpe de ambos  tuvo lugar en 1998, en una sucursal del Banco Popular de Yecla, Murcia, y está considerado como uno de los mayores robos a una sucursal bancaria de España. El propio Sapo declaró en el documental que se llevaron 2.700 millones de pesetas al abrir 150 cajas de seguridad del banco.

Una sala con cajas de seguridad abiertas y desordenadas.
Imagen del robo en el banco de Yecla. | El Cierre Digital

En “Nochebuena, mientras todos están cenando, cantando villancicos y con la misa del Gallo, ellos perforan con una máquina la pared del banco. Y consiguen llegar a las cajas, y se encuentran tanto dinero abriendo solamente un tercio de ellas, que tienen que salir corriendo y llenar el coche hasta arriba de billetes porque ya no les cabe más”, explicaba el director del documental.

La última de las hazañas del Sapo se cuenta en el capítulo 3 de la primera temporada del documental y tiene que ver con la liberación de los rehenes del Alakrana, un barco que fue secuestrado por piratas que pedían una recompensa económica. Fueron más de 30 españoles los que pasaron varias semanas secuestrados. Según el Sapo, el CNI le utilizó “como intermediario para liberar de los piratas a los marineros secuestrados en el Alakrana”.

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