La vida del 'rey' Victor Manuel de Saboya llega a televisión: Peleas y proxenetismo

La casa real de Saboya está más de actualidad que nunca. Tras la renuncia del aristócrata ManuelFiliberto de Saboya a la jefatura de la dinastía en favor de su primogénita Vittoria de Saboya, Vittorio Emanuele de Saboya, hijo del último rey, Umberto II, y último heredero al trono de Italia tendrá su propia docuserie. El proyecto, bajo la denominación de Il Príncipe, estará dirigido por la aristócrata  Beatrice Borromeo, esposa del príncipe Pierre Casiragui, uno de los tres hijos de la princesa Carolina de Mónaco y del deportista fallecido  Stefano Casiragui. 

La productora Astrea Films, fundada por la periodista italiana en 2018, estará a cargo de esta docuserie, que abordará en tres entregas algunos de los episodios más polémicos que han marcado la vida de Víctor Manuel II de Saboya. 

Proxenetismo y amores prohibidos

La historia comenzará el 18 de agosto de 1978. Fue aquella noche calurosa de verano donde salió a relucir mediáticamente el complicado y violento carácter del ‘rey’ de Saboya. El joven Dirk Hammer falleció de manera fortuita como consecuencia de un disparo de Victor Emmanuel. El último rey de Italia fue acusado de homicidio involuntario y posteriormente, más de una década después, absuelto. 

No obstante, la aparición de un video en el que presuntamente Víctor Manuel confirmaba el asesinato de Harmer hizo saltar todas las alarmas.

Aquel oscuro suceso no fue el unico que empañó la vida de Víctor Manuel de Saboya sino que en 2006 también fue acusado de proxenetismo. El padre de Manuel Filiberto de Saboya fue detenido y enviado a prisión a raíz de unas acusaciones de captación de prostitutas para posteriormente enviarlas al casino 'Campione de Italia'. El ultimo rey de los italianos fue puesto en libertad. 

Además de dichos episodios, la docuserie trata en profundidad su historia de amor con su esposa, la ex esquiadora Marina Ricolfi. Un romance al que Umberto II se opuso radicalmente.

Tensión dinástica en la boda de los príncipes de Asturias

Desde su fundación, la Casa de Saboya ha despertado curiosidad a historiadores y cronistas de la realeza. Durante los siglos XIX y XX, llegaron a ostentar las coronas del reino de Italia y España, además de tener en su poder el ducado de Saboya. 

Fue fundada por el noble Humberto Mano Blanca y a lo largo de su historia ha encabezado movimientos políticos de tal relevancia como el de la unificación italiana. El 18 de febrero de 1861 se reunió en Turín un Parlamento con representantes de los estados saboyanos que proclamarían a Víctor Manuel de Saboya rey de Italia. 

La dinastía de los Saboya estuvo en vigor desde 1861 hasta 1946 y en ella se sucedieron cuatro soberanos: Vittorio Emanuele II, Umberto I, Vittorio Emanuele III y Umberto II. Tras la derrota del militar Benito Mussolini y, como consecuencia, del fascismo italiano, el monarca Vittorio Emanuele III decidió abdicar en favor de su hijo Umberto II con el fin de salvar la institución monárquica. Posteriormente, marchó al exilio.  

Un mes después de la marcha del rey, en junio de 1946, tuvo lugar la celebración del referéndum popular por el que los italianos decidían si mantener la monarquía o introducir la república. Un 54,27% de la población eligió la llegada de la República y el monarca Umberto II, por decisión propia, se marchó a Portugal, evitando así el inicio de una guerra civil entre ambos bandos. Su hijo Vittorio Emanuele pudo volver a Italia en 2002 tras la derogación de la ley que impedía la entrada al país de los descendientes varones del último rey italiano.

En dicha cuestión dinástica cabe destacar la aparición de la rama de la casa ducal de Aosta y de otro personaje que desató la polémica por autoproclamarse jefe de la casa real italiana. Estamos hablando del duque Amadeo III de Saboya-Aosta. Era hijo  Irene de Grecia, es decir, uno de los primos de doña Sofía, y de Aimón de Saboya, quién gobernó de manera breve en Croacia con el nombre de Tomislav II bajo el amparo del régimen de Mussolini. 

La infancia del aristócrata estuvo marcada por dos trágicos golpes. Su padre se vió obligado a renunciar a la corona croata y ofreció el apoyo a su primo, Victor Manuel III. Como consecuencia, el ejército nazi les apresó a él y a su madre y fueron internados en el campo de concentración de Hirschegg, donde permanecieron hasta el fin de la guerra en 1945. 

A su salida del campo, madre e hijo esperaron reunirse con su padre, cosa que jamás sucedió.  Aimón de Saboya dejó Italia al proclamarse la República y falleció en 1948 en Argentina, donde pasó los dos últimos años de su vida.  Como consecuencia, Amadeo heredó el título de duque de Aosta. Desde su nacimiento, al duque de Aosta se le educó en la pretensión de reinar en Croacia, España e Italia. Un hecho que le acompañó durante toda su vida y que se evidenció en la boda de los entonces príncipes de Asturias el 22 de mayo de 2004. 

La tensión comenzó en el madrileño hotel Palace donde ambos se alojaban y culminó en una de las fiestas clandestinas que se celebraron en el Palacio de la Zarzuela tras el enlace. La casa real española sabía de las rencillas que ambos mantenían y, por ello, tanto en la ceremonia como en el banquete, les asignaron sitios separados.

Tal y como relató la princesa y examante del Emérito Olghina di Robilant al diario  'La Repubblica', tras increparle en varias ocasiones con diversos insultos, el duque de Aosta le propinó un puñetazo a Victor Manuel de Saboya por los derechos dinásticos de Italia. La reina Ana Maria de Grecia  tuvo que separarles y don Juan Carlos les espetó un firme “nunca más”. 

No obstante, las aguas consiguieron calmarse y ambos llegaron a una situación de cordialidad. El duque de Aosta falleció el 1 de junio de 2021 y, tal y como afirmaron fuentes cercanas a la casa de Saboya, Víctor Manuel sintió mucho la muerte de Amadeo.