El nuevo e inesperado golpe que ha sufrido Marius Borg, hijo de Mette-Marit
Después de lo que sucedió el pasado 4 de agosto, aparecen dos nuevos problemas en la vida de Marius Borg
Hace dos semanas, Marius Borg fue detenido tras ser acusado de agredir a una joven en el apartamento donde vive. Ahora, y después de haber reconocido públicamente los hechos, el hijo de la princesa Mette-Marit ha recibido un nuevo mazazo.
Según ha trascendido en los últimos días, el joven está siendo investigado por otros dos casos de violencia vinculados con dos de sus exnovias. Una información que ha sido confirmada por la propia policía noruega a través de un comunicado:
“Podemos confirmar que la Policía le ha abierto una investigación a Marius Borg en dos casos distintos, en los que Juliane Snekkestad y Nora Haukland figuran como agraviadas”.
La policía también ha asegurado que aún no se han “completado los interrogatorios” para no desvelar el supuesto delito que ha cometido el joven ni su estatus jurídico. Sin embargo, los abogados de las supuestas víctimas han dado un paso al frente.
Las respectivas defensas de las jóvenes han desvelado a través de los medios de comunicación noruegos que se trata de otros dos casos de violencia. Una información que, sin duda, ha sido un duro golpe para la princesa consorte, Mette-Marit.
Los abogados de las dos exnovias de Marius Borg anuncian el inicio de una nueva batalla judicial
Además, los abogados de las supuestas víctimas han asegurado que ya han puesto en manos de la justicia estos dos nuevos y presuntos casos de violencia llevados a cabo por Marius Borg.
Hace unos días, las jóvenes desvelaron a través de las redes que, durante sus relaciones con el hijo de Mette-Marit, habían sido víctimas de episodios de violencia física y psicológica.
Tanto Marius Borg como sus exnovias ya han declarado ante la policía y se espera que, en los próximos días, vuelvan a hacerlo. Dos casos que se unen al altercado que el joven protagonizó el pasado 4 de agosto en un apartamento de Frogner (Oslo).
Tras semanas de especulaciones, el pasado 14 de agosto, el hijo de Mette-Marit reconoció a través de un comunicado haber cometido dicha agresión. Una confesión que se produjo después de que la policía pudo demostrar la relación sentimental que existía entre él y la víctima:
“El fin de semana pasado ocurrió algo que nunca debería haber sucedido. Cometí daños corporales y destruí objetos en un apartamento mientras estaba intoxicado con alcohol y cocaína tras una fuerte discusión”.
Según han podido confirmar varios medios noruegos, tras haber sido puesto en libertad, Marius Borg decidió mudarse temporalmente con su madre al palacio de Skaugum.
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