El ascenso de plebeyas a reinas de Europa: De Letizia Ortiz a Silvia de Suecia
Algunas de las monarcas actuales provienen de familias completamente alejadas de las normas dinásticas
A las 22.45 horas de este 31 de julio el documental de TVELazos de Sangre pone el foco en algunas de las reinas más importantes de Europa, precisamente en aquellas que nacieron en familias que no pertenecían a la realeza ni a la aristocracia. Esta nueva entrega de ‘Lazos de Sangre’ profundiza en la modernización de las casas reales.
Entre los casos conocidos se encuentran los de Letizia de España, Mary de Dinamarca, Máxima de Holanda y Silvia de Suecia. Muchas de esas reinas han tenido que hacer frente a numerosas críticas que han tratado de debilitar su imagen, así como a importantes obstáculos que no han hecho más que fortalecer sus enlaces con la realeza. Repasamos los principales casos.
El 'amor olímpico' entre Mary y Federico
El último caso conocido tuvo lugar a principios de este año, en la coronación de Federico de Dinamarca y Mary Donaldson. Puede ocurrir que los Juegos Olímpicos sean un escenario en el que el amor real puede surgir. Si ya los reyes Silvia y Carlos Gustavo de Suecia se enamoraron en Múnich, entre el joven príncipe heredero al trono danés, Federico de Dinamarca, y una abogada australiana llamada Mary Donaldson surgiría la chispa en una fiesta durante la celebración de las Olimpiadas de Sydney del año 2000.
Previamente a conocer al rey Dinamarca, Mary desarrolló una carrera laboral admirable. Desempeñó cargos como ejecutiva de cuentas en empresas como Rapp Collins Worldwide, Young&Rubicam, Love Branding o Belle Property. Posteriormente, cuatro años antes de su enlace real, la joven abogada se trasladó a Dinamarca para trabajar como consultora de proyectos, comunicación y marketing para la empresa Microsoft.
El romance que comenzó junto al futuro rey de los belgas finalizó en una boda con la asistencia de miembros de la realeza y la presentación en sociedad de Letizia Ortiz, enfundada en un vestido rojo de Lorenzo Caprile que se hizo eco en la prensa internacional. La boda dejó anécdotas para el recuerdo como las lágrimas del rey Federico ante la entrada de la novia, el vestido de novia elegido por su suegra o la reina Margarita como una feliz madrina.
El amor que se profesan, pese a los últimos escándalos protagonizados por el príncipe Federico, se ha mantenido a lo largo del tiempo y tras contraer matrimonio han dado la bienvenida al príncipe heredero Cristian, la princesa Isabelle y los gemelos, los príncipes Vicente y Josefina.
De TVE a Zarzuela
Tras una sucesión de romances fallidos —Isabel Sartorius o las modelos Eva Sannum o Gigi Howard—, en 2003 ya se rumoreaba sobre una nueva historia del príncipe Felipe. Aunque nadie podría imaginar que la mujer que presentaba los telediarios de Televisión Española era el nuevo amor del heredero al trono español.
Aunque ya habían sido presentados durante la celebración de los Premios Príncipe de Asturias en 2001, la historia con la joven Letizia Ortiz comenzó en una cena celebrada en octubre de 2002 en el ático del periodista Pedro Erquicia y desde aquella noche iniciaron un romance que lograron llevar a espaldas de la Monarquía y los medios de comunicación. No fue hasta octubre de 2003 cuando volvieron a coincidir, ya como pareja, en una edición de los Premios Príncipe de Asturias. Eso sí, él como heredero y ella como periodista.
Aquel romance puso en jaque el futuro de la monarquía española y la relación entre el príncipe Felipe y su padre, don Juan Carlos de Borbón, que no podía soportar la idea de que el heredero al trono contrajera matrimonio con una joven que no fuera miembro de la realeza y además con un carácter "altivo", "frío" y "prepotente". El entonces príncipe sentenció en una tensa conversación con el rey Emérito que "era ella o ninguna". Los reyes Eméritos aceptaron resignados la decisión de su hijo de avanzar con aquel romance que revolucionó a la dinastía de los Borbones.
Un romance que culminó el 22 de mayo de 2004 en una multitudinaria boda celebrada en la catedral de la Almudena de Madrid, marcada por la emoción y el inicio de una nueva vida para la periodista, quien dejaba atrás su vida como ciudadana que vivía en un piso en la localidad madrileña de Valdebernardo.
Una azafata y una 'stripper' en la corte sueca
Al igual que los Windsor, la Casa Bernadotte de Suecia también ha acogido a miembros que no pertenecen a la realeza. El romance entre los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia surgió en plenas Olimpiadas de Múnich, celebradas en 1972. Ella desempeñaba un cargo como intérprete, debido a su don para los idiomas, y jefa de azafatas en el Comité Oficial Olímpico. La joven, originaria de Alemania y ascendencia brasileña, se enamoró locamente del futuro rey nórdico.
En 1976 llegó la boda y durante su matrimonio ha tenido que hacer frente a las continuas infidelidades del rey sueco. Silvia de Suecia se convirtió en la primera soberana plebeya de Europa.
Su nuera, la polémica princesa Sofía de Suecia, tampoco proviene de una familia royal. La joven, de 35 años, ha vivido su particular cuento de hadas junto a uno de los príncipes europeos más atractivos de la realeza.
En 2010, inició un romance con Carlos Felipe de Suecia y su pasado no tardó en salir a la luz. La juventud de la princesa Sofía no ha estado libre de dificultades. Al mudarse a Nueva York, trabajó como profesora de yoga y camarera, aunque las críticas se debieron a su participación en el reality para buscar pareja “The Paradise Hotel” y sus trabajos como stripper. Incluso ha confesado que grabó alguna escena de contenido erótico. Aunque lo cierto es que tras su llegada se ha convertido en uno de los miembros más queridos de la realeza sueca.
El amor 'real' que surgió en la Feria de Abril
Holanda es una de las naciones en las que la monarquía está más que asentada, gracias al trabajo que desempeñó la reina emérita Beatriz de Holanda. Aunque su estela está presente entre los fieles monárquicos, su nuera, la reina Máxima de Holanda ha continuado su legado de manera ejemplar.
Máxima Zorreguieta, fue una ciudadana de a pie antes que monarca de Holanda. La joven ha luchado por ganarse el cariño de la nación y no lo tuvo fácil, pues como todo hijo de vecino, guarda un pasado y precisamente el suyo está vinculado a los lazos políticos que guardaba su padre durante la última dictadura militar en Argentina.
Si bien los actos que desempeña actualmente están relacionados con las causas sociales, no duda en acudir a eventos o congresos relacionados con el ámbito financiero y relacionado con la banca. Su antiguo cargo laboral influyó mucho, obtuvo la licenciatura en Economía por la Universidad Católica Argentina y posteriormente cursó un máster en Estados Unidos. De hecho, fue durante sus estudios en el país cuando decidió viajar hasta la Feria de Abril donde compartió caseta, finitos y bailes con el heredero al trono holandés.
Un amor que culminó en una gran boda real celebrada el 2 de febrero de 2002 en la ciudad holandesa de Ámsterdam. Un enlace marcado por un vestido de novia firmado por Valentino, la emoción de la novia al escuchar el Tango 'Adiós Nonino' y la presencia de diversos miembros de casas reales.
La pareja, que ascendió al trono en 2014, ha dado la bienvenida a las princesas Amalia, Ariane y Alexia.
Más noticias: