Muere Moncho Ferrer, el gran amigo de Carmen Sevilla: así fueron sus últimos años
Moncho Ferrer, uno de los grandes amigos de Carmen Sevilla, ha fallecido durante este mes de agosto
Tan solo un año después de despedirnos de la gran Carmen Sevilla, ha salido a la luz una triste y devastadora noticia: ha fallecido Moncho Ferrer, uno de sus grandes amigos.
Aunque no ha trascendido la fecha exacta, ha sido durante este mes de agosto cuando el confidente de esta conocida artista ha perdido la vida. Una muerte que se ha producido con total discreción en Valencia, ciudad en la que ha vivido durante estos últimos años.
Tal y como ha podido saber El Español, Moncho Ferrer no ha podido superar “una neumonía que se complicó”. Sin embargo, y según la versión a la que ha tenido acceso, el gran amigo de Carmen Sevilla murió en paz y “no sufrió”.
Siguiendo sus últimas voluntades, el fallecido ha sido enterrado en la Comunidad Valenciana, rodeado de sus amigos y seres queridos, tal y como a él le hubiera gustado.
Moncho Ferrer, amigo de Carmen Sevilla, vivió sus últimos años con total discreción
La muerte de Moncho Ferrer se ha producido de la misma forma que vivió toda su vida: con mucha discreción. A pesar de haber sido una de las personas que mejor conocían a Carmen Sevilla, este hombre siempre optó por ocupar un discreto segundo plano.
Además, uno de los confidentes que se ha puesto en contacto con el citado medio no ha tenido reparos en asegurar que fue un hombre “muy entrañable y querido por todos”. “Se portó muy bien con muchas personas y nunca tuvo ninguna guerra con nadie”, ha añadido a continuación.
Moncho Ferrer siempre se caracterizó por ser una persona muy atenta con sus seres queridos. Tanto es así que, hasta que su enfermedad se lo impidió, respondía cada llamada que recibía. Una forma de ser que le permitió estrechar lazos con Augusto, el hijo de Carmen Sevilla.
De hecho, fue la única persona que tenía permiso para visitar a la artista de forma regular en la residencia donde pasó sus últimos años, a consecuencia del alzhéimer que padecía.
Además, y asumiendo el rol de portavoz de la familia, Moncho Ferrer fue el encargado de informar a los medios de comunicación sobre el estado de salud de Carmen Sevilla.
Durante este tiempo, la relación entre Moncho y Augusto se estrechó de forma considerable. Tanto fue así que ambos estaban constantemente en contacto. Sin embargo, todo cambió tras la muerte de la presentadora de televisión.
Aunque no sucedió nada grave entre ellos, su vínculo se acabó deteriorando con el paso del tiempo. “Los unía Carmen y una vez que murió ella… Nada fue igual”, le aseguraron al citado medio de comunicación.
Como era de esperar, la muerte de Carmen Sevilla fue un duro golpe para Moncho Ferrer; no obstante, optó por no acudir a darle el último adiós a su querida amiga.
Una decisión que tomó tras escuchar las duras declaraciones que hizo Augusto. Tal y como aseguró en esos días, solo las personas con “lazos de sangre” y las dos cuidadoras iban a poder despedirse de ella.
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