Así se encuentra el matrimonio de Juan Roig (dueño de Mercadona) y Hortensia Herrero

Juan Roig y Hortensia Herrero se conocieron en la universidad y desde entonces han construido una vida juntos que ha resistido el paso del tiempo. Casados desde 1973, esta pareja ha demostrado que el amor y la colaboración pueden ser la base de un imperio empresarial. A pesar de las agendas apretadas, su matrimonio sigue siendo sólido, con una relación marcada por la complicidad y el respeto mutuo.

Según la biografía Juan Roig, el emprendedor y visionario de Manuel Mira Candel, Juan Roig no era un estudiante ejemplar hasta que ingresó en un colegio internado dirigido por franciscanos. Su desempeño académico mejoró significativamente cuando comenzó a estudiar Económicas, una elección que, según se dice, fue más por casualidad que por vocación. Fue en la universidad donde conoció a Hortensia Herrero, una mujer cuya influencia sería decisiva para su futuro.

Juan Roig ha declarado en varias ocasiones que conocer a Hortensia marcó un punto de inflexión en su vida.

"Fui un estudiante regular hasta que llegué a la Facultad de Económicas y tuve la suerte de conocer a Hortensia. Era mucho más estudiosa que yo y eso me motivó a estudiar más si quería salir con ella. Aquí pasé de ser un estudiante regular-flojo a un estudiante regular-bien", confesó.

Hortensia Herrera, uno de los grandes apoyos de Juan Roig

Hortensia Herrero ha sido fundamental para el éxito de Mercadona, la cadena de supermercados que ambos han convertido en un gigante empresarial. Herrero, hija de un militar, aportó disciplina y dedicación a la vida de Roig. Ella es la vicepresidenta y la segunda mayor accionista de Mercadona, lo que subraya su papel crucial en la empresa.

Juntos, Juan y Hortensia han criado a cuatro hijas: las mellizas Hortensia y Carolina, Amparo y Juana. La familia no solo ha prosperado en el ámbito empresarial, sino que también ha demostrado un fuerte compromiso con la cultura y el arte. Hortensia Herrero ha destinado su patrimonio a la restauración de edificios históricos a través de la Fundación Hortensia Herrero, que preside desde 2013.

La pasión de Hortensia por el arte ha sido una constante en su vida. Según cuenta ella misma, su interés comenzó a temprana edad y se consolidó con el tiempo. "En el primer aniversario de boda le pedí a mi marido un cuadro", ha recordado.

Desde entonces, su afición se transformó en una colección significativa que ahora se exhibe en el Centro de Arte Hortensia Herrero (CAHH). Este centro, ubicado en Valencia, incluye obras de reconocidos artistas como Andreas Gursky, Anselm Kiefer, Georg Baselitz, Anish Kapoor y Mat Collishaw, entre otros.

El proyecto del CAHH ha sido monumental, con una inversión de 40 millones de euros que incluyó la restauración del Palacio Valeriola.

Hortensia Herrero expresó su emoción durante la inauguración, destacando el trabajo arduo y la dedicación de todos los involucrados. “Para mí, este es un día muy bonito. Siete años y medio ha sido mucho tiempo de mi vida, mucho tiempo de trabajo de los arquitectos, de Carlos Campos, Carlos Barberá, el equipo de Mercadona y de mis colaboradores de la Fundación Hortensia Herrero, liderados por Alejandro Silvestre. Por fin este Centro de Arte es una realidad”, dijo emocionada.

El proyecto más personal de Hortensia

La Fundación Hortensia Herrero no solo se dedica al arte moderno, también tiene un fuerte compromiso con la restauración del patrimonio histórico de Valencia. Herrero ha sido una mecenas dedicada, invirtiendo en la restauración de edificios que son parte esencial de la historia y la cultura valenciana.

"Uno de los objetivos que tiene mi Fundación es velar por el patrimonio de la ciudad y sacar a la luz la belleza de edificios que son nuestra historia. Creo que, con esta restauración, ese objetivo se cumple. Si a eso se añade mi colección de arte, considero que se está creando un foco cultural en Valencia para disfrute de los valencianos y visitantes", explicó.

El matrimonio de Juan y Hortensia es un testimonio de cómo una pareja puede complementarse, tanto en el ámbito personal como en el profesional. Su historia no solo es un ejemplo de éxito empresarial, sino también de compromiso y pasión por la cultura y el arte.