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Mujer rubia sonriendo con un collar de perlas y fondo de madera.
CLOSET

Ana Rodríguez: 66 años como 'matriarca a la sombra' de los Bono.

En 2022, la exmujer de José Bono reveló que padecía un trastorno de la piel.

Este pasado 21 de abril Ana Rodríguez Mosquera, exmujer del que fuera ministro de Defensa socialista José Bono, cumplía 66 años. Lo hacía acompañada de sus hijas Ana y Sofía, en una fiesta que organizó su hija, la influencer y empresaria  Amelia Bono, quien desde hace meses ha sido objetivo de los medios de comunicación por el anuncio de su separación del compositor Manuel Martos. 

Desde hace meses, la madre del jinete José Bono ha saltado a la palestra mediática. Lo ha hecho de la mano del clan, ya que era este pasado mes de diciembre cuando toda la familia realizaba un viaje a la ciudad de Roma donde las diversas instantáneas publicadas por la exnuera de Raphael dejaban claro la buena relación que mantiene Ana Rodríguez con el expolítico socialista. 

Sin embargo, la madre de Amelia Bono no solo ha saltado a la palestra mediática por la buena sintonía que mantiene con el expresidente de Castilla-LaMancha sino porque, tal y como publicábamos en elcierredigital.com, este pasado 2022 reveló que padecía un extraño trastorno que le afectaba a la piel. "Yo tengo ese problema hace muchos años, y me han hospitalizado porque no podía ni vestirme. Afortunadamente ya me pasa con menos frecuencia. Paciencia", revelaba Ana Rodríguez.

A sus ya 66 años de edad, mantiene una gran belleza que ya dejó patente en actos como la boda de los entonces príncipes de Asturias o en la boda de su hija Amelia con Manuel Martos, hace ya 15 años en la ciudad de Toledo. Pese a contraer matrimonio con una de las figuras más notorias del partido socialista, Ana siempre se ha mantenido en un discreto segundo plano, pero ¿quién es realmente la 'matriarca' del clan Bono?.

La historia de Ana Rodríguez, la 'matriarca' del clan Bono

Ana nació en Guatemala el 21 de abril de 1958. Es hija de inmigrantes gallegos. Su padre era ingeniero industrial que se marchó a Guatemala en busca de trabajo, ya que en España, al ser hijo de un militante republicano, no tenía fácil su existencia durante el régimen del dictador Franco. Sin embargo, en su familia nunca ha predominado una única línea política. Mientras que su abuelo paterno estuvo condenado a muerte en la cárcel por sus ideas republicanas, su abuelo materno, que era maestro nacional, fue alcalde durante la dictadura franquista.

Cuando Ana contaba con doce años de edad, sus padres se trasladaron a vivir a República Dominicana y ella con ellos. Pero al cumplir 15 años, la enviaron con su abuela a La Coruña para que se abriera nuevos horizontes. Desde entonces ella se considera una coruñesa de pro.

Tres años después de su llegada a Galicia conocería a José Bono, cuando ambos militaban en el PSP de Tierno Galván. Sin embargo, este primer encuentro no fue un flechazo. Cuenta Bono, en uno de sus múltiples libros, que formalizaron el noviazgo en 1980 durante las fiestas de la romería de Albaladejo, un pueblecito de Ciudad Real de 1.600 habitantes situado en el límite geográfico con las provincias de Albacete y Jaén.

Una mujer con cabello corto y rubio, usando aretes y un suéter azul, sentada en una habitación con flores en el fondo.
Ana Rodríguez. | El Cierre Digital

Por entonces, el PSP venía de fusionarse con el PSOE y a la joven guatemalteca le quedaban aun casi dos años para acabar la carrera de Ciencias Políticas y Sociales. El matrimonio se celebró finalmente el 20 de diciembre de 1980. Bono vivía por entonces a caballo entre Albacete y Madrid. Paralelamente, Ana había conseguido su primer trabajo como funcionaria en el Ayuntamiento de Madrid, en aquella época liderado por los denominados centristas. Cuando su exmarido se hizo con la presidencia de Castilla-La Mancha abandonó este puesto para seguirle en su nueva vida en Toledo.

Una vez establecida en Castilla-La Mancha empezó a trabajar en distintas editoriales y luego en el propio partido socialista. Su exmarido, el entonces presidente, la introdujo como socióloga en la sede regional en Toledo. Se especializó en sectores sociales marginados y durante todos esos años ha figurado dentro del organigrama socialista en el denominado “Gabinete de Relaciones con la Sociedad”. Su sueldo, antes de abandonar su marido la presidencia de Castilla-La Mancha donde ha estado 21 años, rondaba los 20.000 euros. Hoy es cooperante activa de Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s), como Greenpeace, Fundación Vicente Ferrer, Proyecto Hombre, ANADE (Asociación Nacional de Alternativas Dramáticas y Expresivas, de la que es presidenta y fundadora) y Mensajeros de La Paz (presidenta de honor).

Una pareja elegantemente vestida, el hombre con un esmoquin negro y la mujer con un vestido negro, posando para una foto en un evento formal.
Ana Rodríguez junto a José Bono. | El Cierre Digital

Pero lo que, sin duda alguna, más gusta y atrae a Ana María Albina Rodríguez es la moda y el diseño. Siempre ha apostado por ello. Nada más aterrizar como presidenta consorte de Castilla-La Mancha, en 1983, se dedicó a la promoción de la moda de esta región. Algunos apuntan que “desinteresadamente”, otros que no. Su actividad más sonada en el mundo de la moda fue con el Salón Greco de Toledo. En 1999 era presidenta de honor del Comité de Moda de Castilla-La Mancha. También en abril de 2003 amadrinó la nueva marca de ropa de mujer “Soberbia”, que fabrica la Federación Empresarial de Castilla-La Mancha de Economía Social (Fecmes) y que vestía a varias de las presentadoras de la cadena televisiva regional Castilla-La Mancha Televisión, como era el caso de Irma Soriano.

Su relación con los Tous

Si hay una marca de moda y lujo asociada a Ana Rodríguez esta es Tous. La última tienda del osito que inauguró oficialmente Ana Rodríguez estaba en la localidad toledana de Talavera de la Reina. Se abrió al público el 4 de mayo de 2007, dentro del gran centro que El Corte Inglés inauguró ese mismo día en la ciudad de la cerámica, en medio de una gran expectación. 

Tres mujeres posando juntas en un evento de la revista Elle.
De izquierda a derecha, Rosa Tous, Eugenia Martínez de Irujo y Ana Rodríguez. | El Cierre Digital

Pero donde los Tous y la familia Bono estuvieron más presentes y triunfantes fue en las tiendas de la ciudad de Toledo y la de Albacete, donde iban de vez en cuando. Ésta última, la de Albacete, está situada en la calle de Tesifonte Gallego, número 12, la arteria principal de la ciudad manchega, en el centro comercial Calle Ancha. A su inauguración acudieron también muchos de los habituales de la prensa del corazón, como la duquesa de Montoro, Eugenia Martínez de Irujo.

Para controlar todo lo que de este negocio albaceteño consiguieron, que fue mucho, constituyeron en febrero de 2007 la sociedad Opalo 81 SL, con un capital social de 3.006 euros. Su domicilio social se situó en el mismo negocio de Albacete, calle Tesifonte Gallego nº 12. Como administrador, junto a la exmujer de José Bono, aparecía el siempre perenne socio de la familia Pablo Canego Muñoz. Así mismo, su hija Amelia Bono figuró como apoderada de dicha sociedad.

El sector inmobiliario

Más allá de la moda, los bienes inmuebles es otro de los sectores donde la exmujer de Bono ha tenido buen ojo. El entonces matrimonio comenzó su expansión inmobiliaria a comienzos de los noventa. Fue en 1992 cuando compraron una vivienda de 142 metros cuadrados en la ciudad de Toledo, a la que más tarde, en 1995, sumaron una gran parcela de 1.870 metros cuadrados de superficie en la urbanización “Los Olivos” de Olías del Rey, situada a unos 10 kilómetros de Toledo capital. Dicen que la construcción de su magnífica mansión de Olías de Rey se financió, en parte, con el dinero de la venta de varias fincas heredadas de la madre de Bono, y así consta en su propia declaración de bienes publicada en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.

Aunque la propiedad más popular de los Bono es, sin duda, la sociedad que regenta el centro ecuestre Hípica Almenara S.L. Se constituyó el 14 de mayo de 2001 con un capital social de 15.000 euros. Éste se completó con “aportaciones” a dicha sociedad de José Bono y de Ana Rodríguez. En su nota registral se dice textualmente: “Don José Bono Martínez y Doña Ana María Albina Rodríguez Mosquera, suscriben cuarenta participaciones sociales cada uno por valor de 6.000 euros, cantidad que desembolsa cada uno, mediante la aportación que hacen a la sociedad de los siguientes bienes de los que son dueños en pleno dominio, valorados en 12.000 euros”.

Ana Rodríguez, así es el exuberante y desconocido patrimonio de la ex de José Bono | Show España

Se trataba de un vehículo valorado en 9.595 euros (el coche de Ana Rodríguez) y un remolque cifrado en 2.405 euros. Su objeto social es el “alquiler de bienes e inmuebles”, aunque también figuran dentro de él otros curiosos epígrafes como “la producción agraria combinada con la producción ganadera” o “el comercio al por menor y mayor de todo tipo de artículos textiles, de bisutería, regalo, decoración, mobiliario de hogar y oficina; así como la explotación de negocios bares, cafeterías, restaurantes y todo lo relacionado con la hostelería”.

Inicialmente figuraba como presidente de la sociedad Hípica Almenara la exmujer de Bono, y como consejeros delegados aparecían sus hijas Amelia y Ana Bono Rodríguez. Posteriormente, en agosto de 2001, se nombró como administrador único al ya mencionado Francisco Javier Montalvo Llanos. Éste está vinculado a todo tipo de negocios geriátricos en la Comunidad de Madrid, así como a otro de los proyectos inmobiliarios de la familia Bono (Ahorros Familiares Saja SL).

Cuatro hijos y un divorcio

Ana Rodríguez Mosquera y José Bono han tenido tres hijos biológicos, Ana, Amelia y José; y una niña adoptada, Sofía. Amelia y Ana, las dos hijas mayores del exministro de Defensa son totalmente distintas: la mayor es pelirroja y pecosa, más parecida a su madre, incluso en el carácter; la segunda, morena y de sonrisa rápida y abierta es extrovertida, guapa y con las decisiones sobre su vida bien pensadas. Su hija mayor Amelia ha estudiado Magisterio Infantil. No obstante, orientó su futuro, al igual que su madre, al campo de la moda y el diseño y, además, se ha convertido en una figura muy activa en las redes sociales. 

Por su parte, José Bono estudió la carrera de Periodismo en el elitista Centro Universitario Villanueva  y su verdadera pasión son los caballos, afición que practica en el centro hípico que su padre le ha construido en las afueras de Toledo. Es un jinete consumado. Esta pasión ecuestre hizo que durante un tiempo se le vinculara sentimentalmente a la empresaria Marta Ortega Pérez. A Pepe también se le vinculó en su día con Tamara Falcó, hija de Isabel Presyler y Carlos Falcó, marqués de Griñón. Pero no hubo nada. Su amor verdadero recayó en Aitor Gómez, un joven de 24 años con el que en 2022 anunció su ruptura aunque, hoy en día, las últimas reapariciones públicas de la expareja han avivado los rumores sobre una posible reconciliación.

Un grupo de personas sonríe y posa para una foto en una fiesta, con una mesa decorada con flores y un cartel que dice
José Bono y Ana Rodríguez con sus hijos Ana, Amelia, Sofía y José. | El Cierre Digital

Después de muchos rumores José Bono y Ana Rodríguez pusieron fin a sus más de 25 años de matrimonio. La revista ¡Qué me dices! publicaba en mayo de 2006 en su portada un titular que decía: “José Bono y su mujer, su primavera más amarga”. En páginas interiores, el titular del reportaje era aún más explícito y recogía abiertamente el rumor que se había extendido por todos los mentideros nacionales: “José Bono y su mujer, al borde de la separación”. La información, acompañada de un abundante material gráfico, afirmaba que “todo apunta a que Ana Rodríguez, de 49 años, abandona al exministro después de 25 de matrimonio y cuatro hijos”. Las explicaciones eran recogidas en un texto que aseguraba que la pareja atravesaba una “grave crisis” y que podía desembocar en ruptura. Y terminaba así: “Quizás todo se arregle, pero sus íntimos dicen que no hay marcha atrás posible”.

Sin embargo, el matrimonio llegó a su fin en 2008. “El trabajo de mi exmarido era full time, y eso, sin tú querer, genera distanciamiento en la pareja. Llega un momento en que no tienes nada que hablar”, reveló en una entrevista tras su separación. Después, Ana mantuvo una relación con el empresario Ernesto Manrique hasta 2016 y, tras haber cumplido 66 años, se ha convertido en el 'bálsamo' de los Bono, un clan que formó con el exministro de Defensa con quien a día de hoy mantiene una excelente relación.

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