Aunque en la antigua Grecia, al parecer, un pene pequeño era un aspecto destacado de un macho alfa por su significado, ya que los griegos vinculaban un pene de tamaño pequeño y no erecto con la moderación (virtud asociada al ideal de masculinidad), actualmente la historia ha cambiado y lo deseable en todo momento pasa por poseer un miembro viril lo más desarrollado posible, sin que resulte molesto obviamente, para poder gozar de una vida sexual satisfactoria.

Pero ¿qué hay de cierto en ello? ¿cuál es el ideal de medida que tendría que tener un pene? y sobretodo, ¿cuándo resulta realmente necesaria la intervención? a estas y otras cuestiones daremos respuesta en este post. ¡Acompáñanos y te lo contaremos todo!

Pene y sexualidad

Aunque ambos conceptos aparecen a menudo ligados, por contra, no está científicamente demostrado que un mayor tamaño suponga una mejora en la frecuencia y calidad de las relaciones íntimas. 

La mayoría de las veces, el tamaño importa solo a nivel psicológico y más de la mitad de las personas que piden cita para solucionar su "problema", verdaderamente no lo necesitan, pues la medida de su pene entra dentro de lo considerado como normal.

Según las estadísticas, en flacidez su longitud se sitúa entre 6 y 10  cm y cuando está erecto, entre 12 y 18 cm. Solo se considera micropene aquel que en erección tiene un largo igual o  inferior a 8 cm, por encima de lo cual no da lugar a problemas durante las relaciones sexuales.

¿Cuándo se hace preciso un alargamiento de pene?

Según los cualificados y expertos profesionales de alargamientopene.com, resulta muy recomendable en los casos de ‘micropene’, normalmente de origen congénito o motivado por las consecuencias de una amputación y en personas con condicionantes psicológicos (dismorfofobia).

En ambos extremos, se requiere una cirugía reconstructiva que mejore el aspecto, aunque teniendo en cuenta que la extensión adicional que se consiga mediante la intervención quirúrgica va a depender de la propia anatomía del paciente y de la respuesta de su cuerpo a la cirugía. Generalizando, no se puede alcanzar más de un incremento medio de 4 a 5 cm en reposo y de 3 a 4 en erección, pese a la multitud de anuncios que circulan por internet prometiendo de forma falsa, aumentarlo hasta 5 y 7 cm mediante pastillas, alargadores y sistemas varios.  

Técnicas que se utilizan

Sin duda alguna, solo la cirugía es efectiva para conseguir un alargamiento real ya que dispone de los recursos adecuados para lograrlo, ningún procedimiento no quirúrgico ha demostrado hasta el momento actual conseguir prolongamientos o engrosamientos eficaces. Veamos algunas de estas técnicas:

Resulta preciso señalar, que engrosamiento y alargamiento suelen hacerse en la misma operación, van estrechamente enlazados.

Postoperatorio

Como puedes observar, la cirugía para agrandar el pene realmente funciona, aunque desde aquí te recomendamos que si te decides a solicitar asesoramiento, lo hagas de la mano de expertos confiables, como los que encontrarás en American European Penile Augmentation Institute.

En  American European Penile Augmentation Institute, destacan por realizar un completo estudio, evaluación y seguimiento de cada paciente, especialmente adaptado a cada circunstancia, ya que consideran que hay que ser sumamente cuidadoso ante posibles complicaciones estéticas o funcionales que puedan surgir después de someterse a estos procedimientos. ¡De tu confianza hacen su lema!

Igualmente, sería muy interesante efectuar una oportuna valoración psicológica antes de animarnos a optar por este tipo de actuación.