Banco Santander experimentó un problema técnico el pasado miércoles 2 de enero, que en principio han evaluado como externo, que impidió que sus clientes pudieran acceder a sus servicios online durante la mañana y buena parte de la tarde, tanto si lo hacían por la web como si lo intentaban por las aplicaciones para dispositivos móviles.

El problema, que empezaron a detectar los clientes a primera hora de la mañana, se multiplicó a lo largo del día, con una punta antes del mediodía afectó a la práctica totalidad de los accesos. Hasta última hora de la tarde no empezó a restablecerse la situación y los primeros usuarios empezaron a operar con normalidad.

Sin comunicación con los clientes

A lo largo del día los clientes expresaron sus quejas en redes sociales por no haberse producido ningún tipo de comunicación. Este tipo de fallo técnico es similar al que se produjo en BBVA el pasado verano, aunque en ese caso sí se informó a los clientes sobre la incidencia. 

Banco Santander, sí habría registrado problemas menores los días 3 de diciembre, 5 de noviembre y 23 de marzo del pasado año 2018, aunque los más graves se produjeron en 2016 cuando por otro fallo informático ni siquiera cientos de oficinas pudieron operar con normalidad, produciéndose incluso intentos de agresión al personal de varias sucursales.

Todo esto coincide con la campaña de digitalización del banco, que intenta impulsar un mayor uso de los canales digitales en detrimento de un personal de oficina cada día más mermado y que incluye la sustitución de su obsoleto parque de cajeros automáticos.