Este 16 de octubre Disney, la compañía fundada por los hermanos Walter y Roy Disney, cumplirá 100 años. Un siglo en el que la empresa que comenzó haciendo películas de animación se ha convertido en todo un referente del sector. Suyas son ya otras compañías de renombre como Pixar, Marvel y Lucasfilm, así como diversos parques de atracciones alrededor del mundo inspirados en las numerosas películas que el estudio ha desarrollado a lo largo de este siglo.

No obstante, aunque es todo un logro cumplir 100 años siendo un referente del sector, parece que la magia de Disney se está ‘rompiendo’ poco a poco. Y es que se estima que este 2023 la compañía ha perdido cerca de 900 millones de dólares por el momento. ¿Los motivos? Un descenso en la afluencia de sus parques temáticos, un incremento en el gasto de sus producciones audiovisuales y una recaudación en taquilla que no alcanza las cifras esperadas.

Todo esto ha hecho que, tal y como informaba Bloomberg, el CEO de la compañía, Bobg Iger se encuentre “avergonzado y agotado”. Y es que aunque llegó para “salvar la compañía”, las cifras no parecen avalarle.

El pasado mes de agosto, saltaban las alarmas: la cotización de Disney en bolsa cayó hasta los 84 dólares, su cifra más baja desde octubre de 2014, pero no la peor de los últimos meses. Con un promedio por acción de unos 82 dólares, tuvo su mínimo en 78 dólares por acción.

Disney, los motivos de sus pérdidas millonarias

Uno de los principales motivos de las pérdidas de la compañía reside en el presupuesto de sus últimos estrenos frente a lo que recaudaron en su primer fin de semana en taquilla. 'Indiana Jones y el dial del destino' tan solo obtuvo 83 millones más de lo que había costado hacerla, 300 millones. Otras películas como 'Mansión encantada' no tuvieron la misma suerte y obtuvieron unas pérdidas de 35 millones de dólares. Incluso los filmes con éxito como Elemental, fueron una gran incógnita para la compañía antes de su estreno.

Película 'Elemental', de Disney.

A este problema se le suma la pérdida de usuarios en su plataforma ‘streaming’, Disney Plus. La compañía se lanzó a un mercado con una competencia voraz con una estrategia competitiva. Pero, al igual que pasó con Netflix este mismo año, ya no les funciona como antaño. Debido a esto, Disney ha seguido a la compañía de Los Gatos (California) en su plan para mantener una suscripción por hogar, contra las contraseñas compartidas que eran tan comunes.

En Netflix, el experimento que en primer lugar parecía abocado al fracaso, terminó ocasionando exactamente lo que querían: una subida en el número de usuarios. No parece, por el momento, ser el caso de Disney Plus, que ya perdió 11,7 millones de usuarios entre los meses de abril y junio de este año.

Las superproducciones exclusivas de su catálogo tampoco parecen pasar por un buen momento. Auditorias estadounidenses como Samba TV —a falta de datos de transparencia por parte de Disney Plus— han estimado que su más reciente estreno, 'Ashoka', ha tenido unas cifras considerablemente más bajas que otras ficciones del universo Star Wars. Es precisamente la serie de 'Obi Wan Kenobi' la que ha obtenido las audiencias más altas en la plataforma y desde su estreno en mayo del pasado año, nadie ha podido batirla.

Mickey Mouse, de dominio público en 2024

No es el único problema al que se enfrentaría la compañía de cara a años venideros. Y es que, si las leyes estadounidenses se mantienen como hoy en día el personaje de Mickey Mouse que debutó en el corto Steamboat Willie allá por 1928, podría pasar a ser de dominio público en el año 2024. Un emblema de la compañía que aunque ahora es conocido como Mickey Mouse en todas partes del mundo… En España era conocido como el “Ratoncito Pérez”. A continuación, reproducimos la historia tal y como la cuenta José Fidel López en el blog Cuentos de Cine:

Érase una vez un ratón de nombre Mickey Mouse al que llamaron Ratoncito Pérez... 23 de mayo de 1931. La cartelera del diario local Defensor de Albacete anunciaba la proyección en el Teatro Cervantes, tanto en sesiones de tarde como de noche, de la "extraordinaria película" Cuatro de Infantería, de Georg Wilhelm Pabst, completando el programa con la proyección de las cintas sonoras Bailes rusos y Mickey en la Feria, "a cargo del Ratoncito Pérez", apuntaba el rotativo.

Quienes ese día acudieron al Cervantes, el gran cine y teatro de la calle Ancha, no imaginaban que estaban ante una película protagonizada por uno de los personajes de ficción más importantes del mundo, el ratón Mickey, que ha superado con creces el paso del tiempo. Y, es más, es el icono de una de las compañías cinematográficas más importantes de la historia: Walt Disney. Sí, porque por cosas de la vida, quizá, para hacerlo más español, al ratón Mickey en sus primeros pasos en España se le llamó ratoncito Pérez o Ratón Pérez. Y esta película, Mickey en la Feria, se da la circunstancia de que era la primera en la que el ratón de Disney hablaba.

Mickey Mouse, el “Ratoncito Pérez”

No se trata de una anécdota, porque de forma reiterada, y no sólo en la prensa local, al ratón Mickey se le llamaba por su homólogo español, ratoncito Pérez, cuyo origen más probable es que fuera una creación del jesuita Luis Coloma, por petición de la Reina Regente María Cristina, para el Rey Alfonso XIII (Budy, como ella le llamaba), cuando éste tenía aproximadamente ocho años y se le cayó un diente de leche, aunque hay otras teorías al respecto.

Mickey Mouse en 'Steamboat WIllie'.

Mickey fue creado por la compañía de Walt Disney en noviembre de 1928, siendo su primer cortometraje Steamboat Willie, animado y en blanco y negro, en el que el famoso ratón quería pilotar un barco de vapor. Otra cosa bien distinta es si fue el propio Elías Walter —nombre de pila del coloso de la animación— el que realizó los trazos correspondientes hasta dar con este emblema de los dibujos animados o si, como aseguran muchos estudiosos, fue del lápiz de otro dibujante, Ub Iwerks, del que nació por encargo de Disney este popular ratón, al que, eso sí, el rey de la ilusión infantil imprimió su personalidad y carácter, además de darle su voz.

El caso es que cuando el famoso roedor animado llegó a España, casi dos años después de nacer para el mundo, sus primeros distribuidores españoles —Febrer y Blay S.A., en Barcelona y Filmófono, en Madrid— debieron pensar que a Mickey no le conocía nadie, y sí al ratoncito Pérez. Y así fue que se comenzó a publicitar esta serie de cortos animados de Disney bajo ese nombre. Es más, en aquellos años se hizo muy popular un tema musical, un foxtrot llamado Mickey, interpretado por Hall Swain and His Band, y que, en la versión española, a cargo de Jaime Planas y su Orquesta, se llamó también Ratoncito Pérez, temas muy radiados en las ondas de EAJ 44, Radio Albacete.

Con el paso de los años, fueron Mickey y los sucesivos personajes de la factoría Disney quienes se hicieron con el favor mayoritario de los albacetenses, hasta tal punto que los cines locales le dedicaban incluso homenajes, como el celebrado en junio de 1935 en el Teatro Cervantes, y anunciado para el 7 de junio en portada de la siguiente forma: "La creación del artista de fama universal Walt Disney, Mickey, suma compendio de todas las gracias y símbolo afortunado de un humorismo lleno de finezas exquisiteces. En honor del dibujante ilustre se celebrará mañana —es decir, el día 8 de junio de 1935— las 4.30 de la tarde una función infantil en el Teatro Cervantes", proyectándose el siguiente programa: Noticiario Fox; Gran gala Mickey, Mickey futbolista y Mickey aprendiz, en blanco y negro, y en color, Los enanos del bosque y el Rey Neptuno, Los tres cerditos y El lobo feroz, todos estos últimos cortos pertenecientes a la serie Silly Symphonies, sinfonías grotescas o tontas, según su traducción literal al castellano.

Con el tiempo, las películas de Mickey Mouse se pusieron a la venta en comercios de la ciudad, como el regentado por Enrique Ruiz Rosell, director del Defensor de Albacete, en la calle Mayor, para quienes disponían en 1936 de proyector propio —el mismo empresario y periodista comercializaba los cinematógrafos domésticos Pathé Baby—, o, quizá, se hicieron con uno en los sorteos que realizaba por entonces Radio Albacete. Y en caso contrario, había que arreglarse con la revista infantil Mickey, de la editorial Molino, y dirigida desde Barcelona por José María Huertas.

Y así fue cómo Mickey 'venció' al ratoncito Pérez.