A finales del mes de septiembre la Guardia Civil, en el Aeropuerto de Zaragoza, y dirigidos al control de especies protegidas (CITES), intervino 50 kilos de alimentos que no reunían las normas sanitarias y que podrían haber sido introducidos en la cadena alimentaria en establecimientos comerciales.

Dichos productos fueron encontrados durante la inspección de los equipajes, tanto de mano como facturados, de pasajeros que viajaban en vuelos comerciales procedentes de Bucarest y Cluj Napoca. 

Los alimentos carecían de etiquetado y envasado, además de no reunir ninguna norma sanitaria, siendo imposible determinar la trazabilidad de los mismos, desconociendo su origen, tipo de carne, lote de fabricación o empresa, tal y como establece la Directiva 2011/91/UE, relativa a las menciones o marcas que permiten identificar el lote al que pertenece un producto alimenticio.

El reconicimiento realizado por la Guardia Civil

La mayoría de los alimentos, derivados de porcino, podrían haberse introducido en la cadena alimentaria a través de su venta en establecimientos comerciales, ya que la cantidad transportada era superior, por pasajero, a lo normal dentro de un consumo personal. Por todo ello, dichos productos fueron intervenidos y posteriormente destruidos al no reunir las condiciones higiénico sanitarias pertinentes.

Esta actuación, que ha sido llevada a cabo por agentes pertenecientes a Seguridad Ciudadana y SEPRONA de Casetas, así como del Destacamento de seguridad de la Guardia Civil del Aeropuerto de Zaragoza, está enmarcada dentro de la normativa europea al Reglamento 2016/339/UE, sobre normas de cruce de fronteras, Código de Fronteras Shengen, sobre el control aleatorio de documentación y equipajes de viajeros.