La familia de César Fresno Calvo llevaba preocupada desde el 15 de abril, día en el que desapareció. El hombre, residente en Madrid, de 41 años y de 1.72 de estatura, de complexión delgada, pelo y ojos castaños y gafas graduadas, llevaba un vaquero, un anorak, una camiseta marrón y una gorra azul en el momento de su desaparición, según la alerta publicada.

Elcierredigital.com habló con Jesús, el padre de César, que comentaba el viernes que “estamos difundiendo su desaparición por redes sociales, grupos de familiares, amigos, etc.” y añadía que su hijo tiene “un problema psíquico y necesita sus medicinas para su estabilidad. Lo serio y lo preocupante es que no sabemos nada", explicaba el viernes.

“César necesita medicación por su estado de salud. Hemos hablado con profesionales sanitarios de distintos especialidades. Se ha extendido la noticia”, explica Jesús Fresno, un padre que reside con su esposa y su hijo César en la conocida zona madrileña de Embajadores. En concreto, César no regresó a su vivienda situada en la calle Gasómetro, cerca del Paseo de las Acacias.

Desgraciadamente César fue encontrado sin vida.

El día que se le perdió el rastro a César, “salió por la noche a las 9 con solo con la ropa que llevaba puesta y no volvió”, relata su padre. En cuanto la denuncia interpuesta a la Guardia Civil, se puso en conocimiento de la comandancia de Azuqueca de Henares".

Gracias a aquello, “se puso en conocimiento con la comisaria de Arganzuela. Vinieron dos policías nacionales a confirmar el caso”, señala Jesús. Su hijo César no llevaba el móvil consigo, aunque siempre llamaba, al menos, con el móvil de algún amigo. Siempre se ponía en contacto con su madre. “Lo más extraño es que siempre llamaba y aquella vez no llamó. Estamos preocupados de que le haya pasado algo”, indica el padre del desaparecido.

Zona de calle Gasómetro con el Paseo de las Acacias, cerca de Embajadores

“Hemos hablado con Samur Social, con hospitales”, indicaba Jesús que también incide en que pusieron en conocimiento la desaparición “a través de la asociación ASAM”.