El relato de los hechos que las fuentes preguntadas han hecho a este periódico cuenta como ‘’un Guardia civil con compañera en prácticas pararon a un individuo. La cosa se puso chunga y se enzarzaron. En el forcejeo al guardia civil se le cayó el cinturón y el individuo le quitó el arma y disparó al compañero”. Tras el tiroteo, el asesino huyó dirección sur a pie. El guardia civil fallecido fue sometido a una intervención quirúrgica en el Hospital Campus de la Salud por el disparo que recibió en el abdomen, pero murió debido a la cantidad de sangre que había perdido. Al parecer, el agente asesinado “no llevaba chaleco antibalas ni funda antihurto para la pistola’’, aseguran las fuentes policiales preguntadas.
Agentes de la Guardia Civil de la localidad granadina de Albolote detuvieron más tarde al presunto asesino del guardia civil que se había dado a la fuga. Se trata de un hombre español de 38 años, un conocido delincuente con un amplio historial delictivo al que han detenido en el marco de la operación ‘jaula’, creada para localizar y detener a Moyano.
Según las fuentes consultadas por este periódico, Moyano luce pelo lacio, mide 1.70 y viste sudaderas oscuras con capucha. Además, es moreno con ‘’aspecto agitanado’’. Moyano es un delincuente habitual en Granada y con un amplio historial delictivo. Los agentes intervinieron Juan Antonio Moyano conduciendo una furgoneta y portando un arma de fuego.
José Manuel Arcos tenía 49 años, estaba casado y tenía dos hijos.